Genocidas argentinos usaron escarapelas del Vaticano
El ex jefe del Tercer Cuerpo de Ejército, quien tuvo a su cargo el centro clandestino La Perla, en Córdoba, Luciano Benjamín Menéndez, y otros acusados por los crímenes de la dictadura, se colocaron este jueves escarapelas del Vaticano blancas y amarillas, en adhesión al nuevo Papa Francisco, el ex cardenal argentino Jorge Bergoglio.
La mayoría de los cuarenta acusados, lucieron en las solapas de sus sacos las dos cintas cruzadas, en medio de cuestionamientos de algunos sectores sobre la actuación del ahora Sumo Pontífice durante la dictadura.
Diversos medios locales y nacionales registraron la manifestación de los ex militares durante la audiencia del juicio iniciado el año pasado, por crímenes cometidos en La Perla, en la que una de las sobrevivientes acusó a varios de los acusados de haber participado en violaciones de prisioneras.
Menéndez, quien también lució escarapelas del Vaticano, recibió condenas de prisión perpetua en siete oportunidades.
En la audiencia, continuó su declaración la sobreviviente Patricia Astelarra cuando recordó su odisea una vez en democracia cuando le negaron el pasaporte para poder irse a España.
Habló de la connivencia entre la Justicia Federal y la dictadura, particularmente refiriéndose al Juez Becerra Ferrer y su secretario el actual juez Luis Rueda quienes han sido numerosas veces cuestionados por su actuación en la dictadura.
Astelarra aclaró que "desde el año '79 los sobrevivientes hemos trabajado armando listas de personas que hemos visto, y seguimos confeccionandolas, porque el Ejército Argentino nunca nos ha dado ninguna clase de información y se ha negado a decirnos donde están los cuerpos de nuestros familiares, nuestros amigos, nuestros compañeros".
La testigo recordó que el represor "(Ernesto Guillermo) Barreiro era uno de los más terribles torturadores" ya que "experimentaba con métodos de tortura combinando picana y golpes en el estómago".
De esa manera muchos murieron por los tormentos recibidos y en particular recordó a Soria y Honores, dos prisioneros que aún permanecen desaparecidos.
"Todo era tortura en La Perla, desde el momento mismo del secuestro hasta el traslado", subrayó.
Fuente: Diario El Popular