El Papa Francisco recibió a Héctor Aguer, el "intrigante" Arzobispo de La Plata
Con la excusa que el Obispo de La Plata, Héctor Rubén Aguer fue a interiorizarlo sobre la situación del trágico temporal que azoto a la Ciudad Capital, donde Aguer tiene su jurisdicción pastoral; el Sumo Pontífice lo recibió este lunes en audiencia, sellando así la "pax romana" entre el vencedor (Francisco) y el vencido (Aguer). Así lo informó este lunes 8 la oficina de prensa de la Santa Sede, entre otras audiencias que mantuvo Jorge Bergoglio esa mañana.
Aguer hace más de una semana que está en Roma, donde participó de la reunión anual de la Pontificia Comisión para América Latina (CAL) y ya había mantenido la semana pasada un breve "cordial encuentro" con el Papa, según informó la agencia AICA, a quien "notificó permanentemente de la evolución de los hechos" en La Plata.
Aguer, un verdadero cruzado ultramontano de la más rancia derecha católica, desde hace un tiempo con la ayuda de Esteban "Cacho" Caselli, embajador en el Vaticano durante el menemismo -que hasta la llegada de Bergoglio al papado era el operador mas fuerte en los pasillos del Vaticano-, buscaba desbancar a Jorge Bergoglio del Arzobispado de Buenos Aires.
El Jesuita, que para Aguer era un "rústico peroncho", militante de villas miserias, demostró primero ser todo un estratega para conciliar con Benedicto XVI y poder mantenerse al frente de la Catedral de Buenos Aires a pesar de estar pasado de edad y luego de manera silenciosa; pero sutil e inteligente fue a Roma, no para ser un levantamano más sino para convertirse en Francisco.
Hay que recordar que el impiadoso Monseñor Aguer, que en la tarde que Jorge Bergoglio fue coronado Papa, entró en un estado depresivo y de silencio, donde llamó la atención que en la Catedral de La Plata no sonaran las campanadas de gloria por tener la Iglesia Católica un nuevo y en este caso con más alegría aún, por ser el primer papa argentino y latinoamericano.
Silencio que fue acompañado por el intendente de La Plata, Pablo Bruera, hasta que luego, por iniciativa del Concejo Deliberante se le pusiera a calle 53, entre 14 y 19 de la ciudad, "Papa Francisco" y donde reapareció Monseñor Héctor Aguer junto al alcalde platense, concejales y otros figurines de la Ciudad Capital para bendecir la placa con el nombre de "Papa Francisco", para ese tramo de la calle 53 que fue colocada en una de las paredes de la Curia Arzobispal, en dirección hacia la Catedral.
Entre las últimas maldades de Aguer hacia Bergoglio, cabe señalar la operación que involucraba al Gobierno Nacional como "operador" en contra de la elección del mismo como Papa, a través del diario "El Cronista Comercial", cuyo principal propietario, el político Francisco de Narváez, que al igual que su compinche de partido político José "Pepe" Scioli son incondicionales de Aguer. Al ver que Francisco tomaba un camino de reconciliación hacia la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y era correspondido por ella, dieron curso a esa blasfemia para decirlo en términos católicos.
Fue la exjueza Alicia Oliveira, amiga de Jorge Bergoglio, quien ya antes lo había defendido ante los ataques de Horacio Verbitsky, quien una vez salió a poner los puntos sobre las íes y señaló que el Cardenal Leonardo Sandri, el Arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, y el exsecretario de Culto Esteban Caselli fueron quienes "ejercieron sus influencias" para que Bergoglio no fuera electo.
Oliveira, respecto al embajador argentino en el Vaticano, Juan Pablo Cafiero, señalado por el Cronista Comercial como el operador anti Bergoglio desvinculó por completo al funcionario. "Por su larga conducta política y humana, no tiene características o personalidad para hacer algo así", dijo en su momento y agregó "cuando hablé por teléfono con el Papa se lo comenté y él me dijo que pensaba lo mismo".
Así los tantos, y luego de la impactante foto de Francisco y Benedicto XVI, la cual significó mucho más que la foto entre el Papa autoexcluido del papado y el nuevo Sumo Pontifice, sino la alianza de los corrientes enemigas históricas dentro de la Iglesia Católica Apostólica Romana. La Congregación para la Doctrina de la Fe, de la cual Ratzinger fue prefecto y desde ese cargo combatió a la Teología de la Liberación y a los Curas del Tercer Mundo y la Compañía de Jesús de donde proviene Jorge Bergoglio y fue el principal jesuita más joven que hubo en suelo argentino.
Esta alianza que tiene como fin recuperar a la Iglesia desde el Dogma de la Fe deja sin margen a los fariseos del libre mercado y de los negocios, a los pervertidos que se esconden detrás de las sotanas para cometer actos lujuriosos, situaciones en las cuales el Opus Dei, el sector del cual es fiel representante Aguer sale muy comprometido, con un Banco del Vaticano sacado del clearing global por estar involucrado en escándalos de dinero, donde "modestos" obispos son tenedores de multimillonarias sumas de dinero que no pueden justificar.
Ante este panorama, el Obispo de La Plata, se calzó las sandalias del pescador e inició su camino hacia Roma para postrarse ante Francisco y besarle el anillo papal. Bergoglio, ahora Francisco, fiel al precepto de reconciliación del Dogma de la Fe Católica y la tradición del poder del Sacro Imperio Romano, un día después de ser proclamado Obispo de Roma, incluyó dentro su rebaño a Héctor Rubén Aguer, donde sólo en la conversación secreta y privada de ambos quedó expresado bajo qué condiciones. El tiempo las irá mostrando.