Colombia, en su encrucijada
Por Erika Correa (periodista colombiana) I Colombia es un país que a lo largo de la historia ha enfrentado un sin número de sucesos políticos que no han dejado un buen sabor a los colombianos, quizá esto se deba a decisiones erróneas tomadas por los anteriores dirigentes durante su periodo de gobierno o al limitado apoyo que demuestran los demás grupos políticos que resultan ser opositores a la política dispuesta por el presidente. Generalmente, cuando un candidato es elegido presidente del país, los demás aspirantes son pertenecientes a un partido o alianza totalmente diferente, al perder la candidatura no dejan de ser continuos cuestionadores de la forma de gobierno que elige el candidato electo
Para el actual presidente Juan Manuel Santos las cosas parecen no ser diferentes a las ya vividas por anteriores influyentes políticos, ya que inicialmente adoptó su posición de candidato como integrante del “Partido de la U”, movimiento del que ya hacia parte el controversial ex presidente Álvaro Uribe. Encabezar el partido de la U y apoyar al ex mandatario le permitió, de cierta manera, acumular puntos dentro de la escena política y lo llevó al triunfo en las elecciones del 7 de agosto del 2010, después de la segunda vuelta con un 68.9% de votos más que el candidato del partido verde, Antanas Mockus.
La campaña presidencial de Santos se basó en continuar con la política de seguridad democrática, implantada durante los ocho años del gobierno Uribe. Sin embargo, durante su campaña política, fue atacado por los gobiernos de Rafael Correa de Ecuador y Hugo Chávez de Venezuela con insultos, amenazas de guerra e invitaciones a no votar por Santos. Estas declaraciones se dieron luego de que dijera que se sentía "orgulloso" de haber ordenado el bombardeo en territorio ecuatoriano como Ministro de Defensa contra el campamento de las FARC, durante la denominada Operación Fénix. Dicha operación generó la crisis diplomática de Colombia con Ecuador y Venezuela de 2008, revivida un año más adelante por el acuerdo militar entre Colombia y Estados Unidos. Juan Manuel Santos siempre llamó a la cordura, a las buenas relaciones con los vecinos y rechazó la injerencia de países extranjeros en las elecciones internas.
A pesar de los logros mencionados y después de dos años en el poder, el apoyo por parte de los colombianos a disminuido, esto lo demuestra las cifras de las últimas encuestas que revelan que la imagen negativa del presidente ante Colombia es de 47%, mientras que la positiva bajó al 44%. En dos meses, la imagen desfavorable del mandatario aumentó ocho puntos y la favorable cayó nueve puntos porcentuales.
El balance refleja, además, que dos meses atrás Santos ha tenido discusiones públicas con Alvaro Uribe que han sido más evidentes con el paso de los días. El presidente de Colombia y su antecesor expusieron su rivalidad al cruzar posiciones a favor y en contra de los diálogos de paz con las FARC durante una convención del gobernante Partido de la U, cuyos miembros respaldaron la iniciativa del mandatario.
Uribe fue el primero en hablar y en su discurso criticó a Santos por las conversaciones que entabló con la guerrilla de las FARC para tratar de poner fin al conflicto que afecta al país desde hace casi cinco décadas, según reportó el diario bogotano El Tiempo.
Para el ex mandatario, el gobierno prefirió "dialogar con terroristas" que mantener el esquema de seguridad que aplicó durante su período de ocho años. Uribe opinó que el apoyo que da Venezuela al proceso de paz, que junto con Noruega, Cuba y Chile tiene una activa participación en las negociaciones, lo lleva a pensar que cuando se firme la paz en Colombia se instaurará un régimen "castro-chavista". Asimismo, el ex mandatario aseguró que tras el proceso de paz los "asesinos de policías y civiles llegarán al Congreso" porque el gobierno está "negociando la agenda del país con el terrorismo".
Por su parte, Santos usó un lenguaje conciliador y, en aparente referencia a las constantes críticas que recibe de Uribe,dijo que acudía al recinto partidario sin ánimo de demostrar "quién es el que manda".
"Yo vengo a construir futuro, a hablar de futuro para la colectividad que ayudé a fundar. Vengo con un profundo agradecimiento porque yo no sería presidente si no fuera por ustedes. Yo soy un hombre de partido, creo en los partidos políticos, pero los partidos no son de nadie, el partido de la U no es de Juan Manuel Santos, es de los colombianos que han otorgado un mandato sin precedentes", afirmó.
De igual forma, Santos cuestionó a Uribe porque lo critica en medio del proceso de paz con las FARC a pesar de que durante su gobierno se intentó durante cinco años una conversación con ese grupo guerrillero.
"Hizo hasta lo imposible para iniciar este diálogo y llegó al punto de escoger cuatro sitios donde se podían llevar las conversaciones, y le pidió a Brasil que fuera garante. Hay cartas escritas y no había condiciones, como el cese del terrorismo", aseguró Santos.
"Lo que hicimos fue continuar lo que veníamos haciendo en el gobierno anterior, sólo que a veces se les olvida a los propios miembros del gobierno anterior", recalcó con sorna el jefe de Estado. "Hablar de una paz con impunidad son sofismas que utilizan en política quienes no pueden controvertir con hechos", dijo el Presidente, y precisó que "hay una agenda que se convino y se acordó y nos vamos a ceñir a ella".
A pesar del cruce de pullas entre Santos y Uribe, el partido respaldó informalmente esta iniciativa del Presidente. Sin embargo, las riñas entre éstas dos figuras políticas no se dan por terminadas y por su puesto entre partidos políticos que apoyan o critican el statu quo del gobierno de hoy.