Carta abierta a las cacerolas

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Carta abierta a las cacerolas

02 Octubre 2012

En las manifestaciones en contra del gobierno, últimamente hemos asistido a la aparición de un conjunto de expresiones políticas que pensábamos habían sido sacadas desde el retorno de la democracia en 1983, grupos políticos minoritarios que no representan el arco opositor al kirchnerismo, pero que se han incorporado a las manifestaciones como voces legitimadas y reconocidas, por aceptación o por omisión, por los participes de las mismas.

Son voces que reclaman la muerte de la presidenta, las que llevan las pancartas con simbologías nazis, que se asumen como republicanas, pero omiten la palabra democracia, ya que para ellos la democracia representa solo un régimen aceptable mientras se pueda excluir a las grandes mayorías nacionales, grupos llenos de odio social, que no solo desprecian la posibilidad de igualdad sino que consideran la desigualdad social como natural, grupos que se ponen en contra de la juicios contra los perpetradores de los peores crímenes de lesa humanidad, si grupos que no dudarían un segundo en golpear puertas de cuarteles.  

Representantes, en el sentido de ser una voz, de aquellos grupos económicos, que vinculados a la ultima dictadura militar, y a los años donde la mitad de nuestra población vivía en los extremas mas grandes de pobreza, que hoy encuentran que los beneficios obtenidos con la explotación sobre las grandes mayorías, sobre el silencio de los tiempos mas aberrantes de nuestra historia nacional, tienen fecha de vencimiento, un poder que condiciono el desarrollo de nuestra democracia, que genero miedo, terror, hoy se convierten en voceros de la libertad, de la democracia, cuando solo les interesa conservar los privilegios de ser poderes sobre cualquier poder democraticamente elegidos, ellos que nadie los vota son los que muchas veces decidieron por nosotros en las medidas económicas y sociales que fueron aplicadas, ellos fueron los que tomaron en serio el dicho del politólogo italiano Bobbio que la democracia termina en las puertas de las fabricas, y yo agregaría, pero comprendían que su poder no tenia el mismo limite, sino que sus tentáculos arrinconaban a los gobiernos legítimamente elegidos por las sociedades.  

Nadie niega que las oposiciones tienen el derecho de peticionar antes las autoridades, que puedan realizar marchas contra el gobierno, pero si me preguntaría, y les preguntaría, si acaso se identifican con esas pancartas, con la frase que en Barrio Norte hay hambre, con que un gobierno elegido hace casi un año es una dictadura, que se puede ser golpista para defender la argentina, que la Asignación Universal por Hijo solo sirve para la “procreación irresponsable”.  

Les preguntaría, si legitimaran esas voces minoritarias que no representan a la democracia... porque si es así, no defienden ni a la República, ni a la democracia... defienden el interés de una minoría que no dudara en soltarles el brazo como lo hizo siempre en la historia nacional.