Cacho Scarpati: la organización del poder popular

Cacho Scarpati: la organización del poder popular

16 Agosto 2012

Por Silvio Montagnana I Arturo Jauretche decía que hay un vaciamiento de la obra de ciertas personas operada por los grandes poderes internos y externos que los marginan de los medios de comunicación y del aparato de prestigio, olvidando lo más importante de su lucha y forzando erróneas interpretaciones. Algo de eso ocurre con Juan Carlos “Cacho Scarpati”, a pesar de ser el testigo principal de la Megacausa Campo de Mayo, de haber indicado el lugar donde funcionaba El Campito (un centro de concentración por el que pasaron alrededor de 5000 personas) y haber dado testimonio de la maternidad donde nacieron en cautiverio, hijos de militantes; algunos de los cuales han recuperado su identidad.
 
A pesar de esto, el nombre de Cacho aparece sólo ocasionalmente en las crónicas sobre el juicio. A Scarpati no lo llevaron a Campo de Mayo porque “pensaba distinto” (así, genéricamente). Cacho era peronista y pertenecía a Prensa del Área Federal de Montoneros.
 
Son de película su secuestro y fuga. El primero, fue una emboscada en la que sobraron tiros (muchos más los que venían que los que iban) y, medio muerto, fue trasladado. La segunda, aprovechando un acto de distracción, arrebató a los de la patota, les robó el coche y no lo vieron más.

En Campo de Mayo fue curado por Silvia Quintela Dallasta (madre de Francisco Madariaga), con quien se juramentaron que si alguno salía de allí con vida, denunciaría lo que vieron y vivieron. Y Cacho cumplió su palabra, lo hizo en España, en Suiza y en la Argentina. El 25 de marzo de 2007, pronunció un discurso en Campo de Mayo en el que reivindicó al Presidente Néstor Kirchner diciendo que “…levantó los techos de los Derechos Humanos” y que “…en la Argentina se está llevando a cabo la política de Derechos Humanos más profunda y emblemática de todo el mundo, eso tenemos que tenerlo presente.” Esa misma tarde, propuso una forma de la memoria que da continuidad a la lucha de los compañeros “…vamos a buscar la memoria, no sólo en los campos de concentración, en cada uno de nuestros barrios ;en cada uno de los sindicatos, en las universidades, allí donde estarían nuestros compañeros levantando su proyecto de una patria más justa”.
 
Por eso la vida Scarpati no se cerró cultivando su pasado setentista y asistiendo a los juicios. Sin duda, hubiese sido más sencillo dedicarse a contar su experiencia, a dar charlas, escribir notas, olvidar viejas discusiones, matizar sus opiniones y rememorar tiempos pasados. Por el contrario, una vez en Alicante -España- formó la Agrupación Eva Perón, insistiendo en la necesidad de la construcción política basada en la organización y la participación. La evaluación de lo ocurrido en 1976 y la planificación del regreso al país fueron las preocupaciones centrales de esa etapa. Cuando volvió convocado por la CONADEP, en 1984, empezó a conectarse con viejos y nuevos compañeros con los que fundó la Agrupación Peronista 26 de julio. Fue su conducción no por nombre ni por el prestigio que da el haber soportado la furia del enemigo, sino por el reconocimiento de sus compañeros a la construcción política sobre bases sólidas sin especulaciones de coyuntura.

Por eso, los militantes del 26 llevan en sus remeras la vieja frase “sólo la organización vence al tiempo”, porque para Cacho es la única manera de construir poder popular. Diecisiete provincias son hoy la síntesis de esa frase construida con entusiasmo por el pequeño grupo nacido en el barrio porteño de Barracas hace más de 27 años. Hoy que algunos términos circulan casi al margen de sus significados, es un error, una torpeza histórica, dejar en el olvido a aquellos compañeros que le dieron cuerpo y vida a esas palabras.

Y para ser claros, hablamos de la militancia, del amor, de la lucha, de la organización, de la unidad, de la solidaridad, de la liberación.

El autor es responsable de Prensa y Propaganda - Peronismo 26 de Julio - CABA.