Economía contra-hegemónica en un contexto de crisis mundial y local

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Economía contra-hegemónica en un contexto de crisis mundial y local

14 Febrero 2020

Por Rodrigo Lugones

Riot shields
Voodoo economics
It's life, it's life
It's just business
Cattle prods and the I.M.F.
I trust I can rely on your vote
When I go forwards, you go backwards

Radiohead – Electioneering (Ok Computer, 1997)

Una misión del FMI llegó al país. Su objetivo, "revisar" que, en materia de política-económica, estemos "haciendo las cosas bien", (según el criterio del Fondo, claro). Vienen a presionar para que Argentina abandone las políticas sociales y se sume a los programas de "austeridad", típicos de gobiernos neo-liberales como el de Macri.

En suma, vienen a presionar al gobierno popular. En éste marco el Ministro de Economía, Martín Guzman brindó una conferencia en el Congreso de la Nación, donde delineó las claves para salir del escenario de crisis. Una serie de puntos claramente contra-cíclicos. Un posicionamiento que mira hacia la Argentina postergada y relega a las demandas de los organismos de crédito, al decir de Melconian "un discurso de cabotaje". Un ministro que se preocupa más por lxs argentinxs que por los "mercados".

Raúl Delatorre, en Página 12, contó cómo el ministro explicó que si Argentina tomara medidas como las de Macri (que son las que quiere el FMI), recién podría estar "un poco mejor" en 2030.

“Si no se hiciese nada, si mantenemos la inercia del mismo modelo de estos años, recién en 2026 alcanzaríamos el equilibrio fiscal, convergiendo hacia un superávit muy bajo recién para 2030. En ese caso, no estaríamos resolviendo nada (en lo interno, en lo social) ni habría acuerdo posible (en lo externo, frente a la deuda)", sostuvo.

Mientras Guzmán exponía en el congreso, una gran cantidad de organizaciones apoyaban afuera, bajo la consigna "La deuda es con el pueblo", a la que la organización kirchnerista La Cámpora le sumó "¡Fuerza Alberto!".

Sin más, Guzmán dijo que Argentina va a hacer exactamente todo lo contrario a lo que pide el FMI. Es decir, que va a intentar salir de la crisis apostando a desarrollar un Estado que intervenga en la economía inyectando dinero en los sectores populares. Un Estado “socialmente responsable”.

Argentina está demostrando que tiene un programa económico y político que va a contrapelo de gran parte del mundo (con la sana excepción de algunos países). Actualmente los dos modelos en pugna: El del Estado neo-liberal apoyado en el sector privado y la financiarización de la economía, que tiene como correlato la exclusión y la desaparición de la función social del Estado, contra el modelo de capitalismo de Estado (propio de países como China), libran una batalla por el control de los mercados globales.

La tercera vía la pueden expresar países como los Latinoamericanos (una zona para nada excenta de complicaciones) que apuesten al “nunca más” a los modelos de toma indiscriminada de deuda (y al neo-liberalismo en general), apoyándose en la activa movilización popular (y aquí es donde es fundamental la intervención de la organización popular tanto en la regulación de las funciones del Estado como en la defensa de modelos que contribuyan a achicar las brechas de desigualdad), acompañando a este proyecto con fuertes mecanismos de inclusión social y de articulación e integración en sus programas políticos de demandas sociales diversas que expresen a un cuerpo social cada vez más abigarrado y diverso.

En medio de ésta batalla que libra Argentina, la vice-presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, recordó que fue el propio FMI quién incumplió sus propias reglas al prestarle dinero al gobierno de Mauricio Macri, que fue usado para la fuga de capitales. No está de más recordar que fue la suma más grande que el FMI le haya dado alguna vez a algún gobierno (tal y como lo dijo la Corriente Federal de Trabajadores de CGT en un reciente comunicado).

Gerry Rice, vocero oficial del FMI, negó los dichos de la vice-presidenta. En respuesta, Máximo Kirchner, en un acto en la localidad de Garín, Escobar (Provincia de Buenos Aires), dijo lo siguiente:

“Le recomiendo a Gerry que vea que después de los préstamos que iba dando a Argentina, mientras financiaba de esta manera la campaña de Macri en abril del año pasado, ayer nomás, las reservas luego de esos préstamos eran de 77 mil millones de dólares, 4 meses después se habían ido a 44 mil millones, bajando 33 mil millones. A los que hay que sumar más de 6.000 millones de un préstamo que se perdieron en ese tiempo. Si eso no fue violar ese artículo del Fondo, explicanos Gerry qué sería. Y lo peor que habla de las reglas del FMI. Pero en la Argentina vive gente de carne y hueso, que también tiene sus reglas y las reglas primarias que tenemos que tener es volver a recuperar el sentido de solidaridad y equidad para poder desarrollarnos como sociedad. Venimos de 4 años donde el ser humano fue relegado de la gestión pública del Estado, donde el centro de la acción del Estado era en el mundo de las finanzas y la especulación y el ser humano quedaba relegado apenas como un saldo en una planilla de Excel.”

Tal vez no lo parezca, pero la pelea que lleva adelante Argentina es un paradigma de la economía política mundial. De las posibilidades de establecer una salida podrá nacer una posición antagónica al modelo neo-liberal actualmente vigente, base material para construir una Argentina realmente para todxs.