UCR: "Bergoglio creyó que era un golpe de Estado clásico"

UCR: "Bergoglio creyó que era un golpe de Estado clásico"

22 Marzo 2013

AGENCIA PACO URONDO: ¿Cuál es la posición del radicalismo o al menos la tuya respecto al nuevo Papa Francisco I?

Fabián Rógel: Hemos decidido en el bloque que las opiniones son personales. Yo vengo de una formación que tiene que ver con el pensamiento nacional. Soy muy amigo de Luis Farinello, lo conocí a Novak, a Angelelli, vengo de una iglesia que tuvo un compromiso muy fuerte. De todas maneras, el sentimiento que ha despertado en Argentina que un hombre, hijo de inmigrante se haya educado y formado en Argentina, está al frente de la Iglesia del mundo, ha causado un impacto.

Este país, perdido en el Cono Sur, toma relevancia y a la gente común la impacta. Lo que sí me sorprendió cuando se conoció la designación del Papa, estábamos en sesión aprobando el nuevo régimen laboral para las trabajadoras en casa de familia, la cara de cada uno de los actores. El kirchnerismo preguntando qué pasó, nos han puesto un adversario de Papa. Los antikirchneristas mucho peor, festejaron como si hubieran logrado un triunfo electoral. Unos creían que el Papa se iba a dedicar a confrontar con el gobierno como lo había hecho desde la Catedral Metropolitana y otros creían que el Papa se iba a convertir en un opositor que les iba a permitir ganar las próximas elecciones.

Esto obviamente no ha ocurrido, espero que no haya sobreactuaciones. Los conflictos que tiene el Vaticano que resolver hoy la Iglesia Católica, son enormes. Pensar que esto va a tener algún impacto directo en la vida cotidiana, en las resoluciones que debemos tener como nación, es una zoncera criolla. El Cardenal Bergoglio, actual Papa, representa a un Estado y acá somos otro Estado por lo cual las relaciones deben darse en ese marco. Creo que toda la oposición, incluyendo la UCR, debe tratar de hacer lo posible para seducir el alma humilde del pueblo argentino y en estas elecciones formular un modelo alternativo al actual gobierno, en eso consiste la política. Espero que no haya una sobreactuación de la Presidenta ni de los sectores más afines porque también sonaría bastante feo.

APU: La otra discusión es el rol de Bergoglio durante la dictadura.

FR: Soy un hombre vinculado a la iglesia –ya le dije a qué iglesia- y tengo un profundo respeto por lo que siente el pueblo común. Por lo demás, creo que las investigaciones, sobre todo de Zamora son concretas. Al actual Papa le faltó una dimensión exacta de lo que estaban representando, entre la vida y la muerte, las cosas en la Argentina. Creo que le faltó volumen, no sé si podría hablar de complicidad. El propio Pérez Esquivel, que salió al cruce de algunas afirmaciones, está diciendo en su carta lo mismo que yo. A Bergoglio, en ese momento, le faltó dimensión política de saber lo que verdaderamente se estaba juzgando y confieso que las investigaciones de Zamora, vinculadas a lo de Verbitsky, suenan contundentes. No me alcanza para acusarlo de cómplice. Insisto: a muchos les faltó tener una visión absolutamente comprensiva de lo que se jugaba.

APU: O sea que no comprendieron lo que pasaba.

FR: Su vinculación con algún sector del peronismo también hace que su situación se justifique.

APU: ¿En qué sentido?

FR: Clarín lo tituló de Papa peronista y lo definió como un hombre vinculado al sector de Guardia de Hierro. Tal vez tenga que ver con su formación. Cuando no tenés dimensión exacta de lo que se está jugando, tus acciones van en ese sentido. Mucha gente creyó que este era un clásico golpe de estado en el cual, algún sector de la sociedad política y civil participaban para derrocar un gobierno. Creo que no tuvieron, lamentablemente –y eso debe ser anotado como un error- aquellos que tenían en sus manos la posibilidad de observar algunas cosas y no lo internalizaron como corresponde.