Presente, pasado y futuro de los afrodescendientes con tonada cordobesa

Por Luciana Loza

Afrodescendientes del Valle de Punilla es una organización impulsada, en primera instancia, por mujeres que nos autorreconocemos como descendientes de africanos esclavizados durante el tiempo de la colonia y también se encuentra abierta a toda persona que, como resultado del mestizaje, aunque no se manifiesten completamente en su corporalidad los rasgos típicamente afro, así se autoperciban. Dicha organización se asienta al pie de las sierras de Córdoba en la localidad de Villa Giardino, un pueblo con nombre europeo, pero con un rico pasado prehispánico y colonial. Por la distribución en el actual mapa cordobés de las distintas estancias jesuíticas, sitios donde la mano de obra provenía de los esclavizados afro, es innegable el capital cultural que estos hombres y mujeres han aportado a la identidad cordobesa. Porque muy lejos de desaparecer luego de la expulsión de los jesuitas y a pesar de las guerras de la independencia o las pestes de la época, no sólo su legado cultural permanece, sino también quienes lo encarnan. Es de destacar cómo, por un lado, el relato de la historia intenta cortar todo lazo de conexión entre el pasado y el presente y ocultar el origen de muchas de nuestras prácticas culturales vigentes: ritmos musicales, danzas, comidas, vocablos, vestimentas, sistemas de medicina y creencias populares. Mientras, por otro lado, día a día somos testigos y protagonistas de manifestaciones de discriminación y otras formas de violencia por género, por color de piel o por condición social.

Nuestra organización dio sus rimeros pasos en el territorio serrano en el Encuentro Afro Quilpo en San Marcos Sierras en noviembre de 2019 y, luego en el tradicional Patio de la Piry en la ciudad de Cosquín, enero 2020. En ambas oportunidades dimos testimonio de la actual presencia afrocordobesa y compartimos desde la música cuánto de afro corre por las venas de la historia argentina.  El año continuó con dos importantes sucesos. El 26 de febrero de este año participamos en Buenos Aires, junto al Colectivo de Mujeres de la Red Federal de Afroargentinxs del Tronco Colonial de dos reuniones. La primera con Pilar Escalante, Ana Prieto y Paula Sánchez del Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad. Y por la tarde nos recibió en su despacho María Fernanda Silva, la primer mujer afrodescendiente nombrada embajadora en el Vaticano.

Ambos encuentros nos permitieron debatir acerca de las acciones que lleva a cabo la Red en los diferentes territorios y cómo desde estos espacios podemos pensar en conjunto políticas públicas inclusivas, igualitarias que reconozcan la multiplicidad de voces, lenguajes y culturas que forman parte de esta Argentina diversa.

Como dice un proverbio de la cultura Akan, grupo étnico cuyos miembros pueblan el sur de Ghana, el este de Costa de Marfil y partes de Togo, “Ve hacia atrás y tráelo”, representado a través del símbolo de la Sankofa, un pájaro estilizado que toma con su pico el huevo que sale de su cuerpo, formando un círculo. Así, presente, pasado y futuro -en ese orden- se unen en un mismo acto creador.  Este es nuestro principio guía. Habitando el presente revalorizamos a nuestros ancestros, aprendemos del pasado y nos fortalecemos para continuar exigiendo los derechos que nos faltan y construir los cimientos de un futuro de paz y bienestar para nuestros descendientes.