Paula Maffia: “El punk es más progre que el rock”

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Paula Maffia: “El punk es más progre que el rock”

24 Febrero 2017

Por Agustín Pisani

APU: ¿Hay diferencias en la esfera de la música a otras esferas culturales o sociales en el sentido de cómo se trata la mujer?

Paula Maffía: Es una buena pregunta, hace poco una periodista me dice: “¿Cómo ves el ocultamiento de las mujeres dentro de la música?” Y yo le dije que para mí el ocultamiento de las mujeres dentro de la música es la historia del ocultamiento de las mujeres, punto. La música es un ambiente donde supuestamente personas que tienen una afinidad en común, que es están enamoradas de la música, se juntan a crear en solitario o a compartir su obra con otras personas. Que te puedas vincular con alguien más allá de tu inmediatez genital, que no sea un lugar donde tenés que hablar antes que nada cuestiones de índole política ó de género. Pero no es un lugar donde haya menos machismo, el machismo está en todos lados, incluso en los lugares más insospechados, puede estar en algunas mujeres. Es como que no tenemos un anticuerpo para eso. Hay algo puntual de la escena del rock argentino que tomó mucho de la cultura blusera y que se desapegó bastante de otros géneros musicales y lo volvió muy machote-sensible o machote-bardero o machote- metalero o machote-blusero, una masculinidad construida no desde un lugar con características propias sino en oposición a. Es un poco como lo que genera la identidad en un montón de aspectos de la sociedad Argentina. Como el Boca-River, tu militancia política, ni siquiera hablando como kirchnerismo y Pro sino: Vos sos de Franja Morada y yo soy del movimiento no sé qué... Chicos estamos todos militando en la misma facultad, no me rompan las pelotas...

APU: Como un infantilismo. Construir más sobre la oposición que sobre la semejanza.

PM: Exactamente. Básicamente la construcción que hacen los adolescentes. Soy un niño, de pronto me opongo a todas las cosas que me restringen y años más tarde desarrollo una personalidad. Después de: “te odio papá” y dar un portazo.
Que un hombre de 30 años se siga definiendo por oposición es como: “No, a mí no me van a tocar el culo porque si no soy puto” Y bueno, sos un pelotudo nada más. Te estás perdiendo de una parte genital genial porque sos un cagón. No puedo ser un hombre que probó algo, o sea ya quedaste mancillado. Es muy frágil la identidad de las personas, cualquier mosquito que sobrevuela ataca mi identidad, mis cimientos más estructurales. Sería copado que las personas se concentraran un poco más en crecer esencialmente, no lo digo desde un lugar místico ni nada, sino realmente de ponerse a pensar y cubrir a fondo el laberinto de los pensamientos que tenemos en la cabeza.

Cuando me junto hablar con un varón y resulta ser un pelotudo (me refiero a los pelotudos como esos que dicen: “No no, yo estoy a favor de las marchas de las mujeres. Pero….”) Tu “pero” no está sumando este momento, tu “pero” va a ser una crítica que no va a sumar nada. Yo puedo con una compañera hablar de peros: “¿Chicas, llegamos hasta la catedral o no?
¿ Y,qué hacemos ahí? ¿y qué hacemos este año con tal cosa?” Cosas de organización nuestras. De cómo vamos a difundir nuestro mensaje. Pero que venga un varón a decir: “Sí, yo ahí las banco pero…” Esto no es una cuestión de bancar, esto es una cuestión de sobrevivir, no es bancar...no entienden la dimensión.

Cuando empezás a explicarle: “Mirá, hay esta cantidad de muertes y el aborto clandestino y los abusos y los femicidios y las redes de trata…” Te dicen: “Bueno pero yo no sabía”. Pero vos sos un hijo de puta si no estás informado de esto. Vos no querés a ninguna mujer en tu entorno, vos no naciste de una concha, no tenés hermanas, no tenés primas, no tenés novia, no tenés amigas, no tuviste compañera de facultad, ni de bandas, ni de barrio, ni nada. Sos un pelotudo que vivió hermetizado como una ostra sin conocer a la otra mitad de la sociedad. Sos vil.

APU: Además de vivir negando el abuso de poder que ejerce sobre cada mujer.

PM: Claro, bien de cagón.

APU:¿Cómo fue estar en sucuchos dosmilosos del under y hacer punk siendo mujer?

PM: Sí, recuerdo a pesar de todas las drogas y vejaciones que le hice a mi cuerpo, algo recuerdo. No, es un chiste. Justo del ambiente del que me metí, sí era un ambiente muy libre de machismo o por lo menos donde todo eso se cuestionaba mucho.

APU: El punk es más progre que el rock podríamos decir.

PM: Absolutamente. El punk es más progre que el rock. No todo, porque conocemos muchos punkies que dan asco, pero justo me tocó estar en un ambiente muy influenciado por Patricia Pietrafesa y Pilar Arrese de las She devils hoy actualmente Kumbia Queers. El primer show en vivo fue con un montón de bandas amigas, éramos todos pibes que teníamos más o menos la misma edad. Había algo en esa generación bastante amable y creo que estábamos todos muy sumergidos en poder conseguir una primera guitarra eléctrica y poder salir a tocar. Eso ya bastaba para complotar con otra persona y no estaban todos estos cuestionamientos a flor de piel. Posiblemente con muchos de mis compañeros si hubieran dicho: “No lo del tetazo, no…” Hubiésemos dicho: “No, sos un pelotudo, no vamos a tocar nunca más con vos”. Pero en ningún momento me trataron como retardada por ser mujer.

Que sí me ha pasado últimamente con el mundo técnico o con el mundo de los dueños de los boliches. Veían una banda y yo era la que gestó la banda, la que escribía los temas y la que daba la cara y de pronto eran dos chicos y dos chicas y era: “A ver quién es el hombre a cargo, con quién arreglo” Y no, vas a tener que hablar conmigo. Sí, todos tienen 25, 30 años y yo tengo 18, pero vas a tener que hablar conmigo”. Eso de alguna manera me curtió bastante. Por un lado me tuve que agarrar mucho a las piñas y por otro era: te ganaste este espacio. A veces se encariñan los bolicheros y te dan birras, como que se encariñó el señor porque vine y me planté.

APU: O sea siempre exagerada la respuesta.

PM: Con la técnica era increíble y no me pasó solamente acá, me pasó de gira, me pasó en Europa que es como... Me pasó en muchos lugares, o sea no creo que sea algo estricto de la sociedad Argentina.

APU: Sí, pero si en Europa aumentan las tarifas la mitad de lo que aumentaron acá vuela el presidente. Eso acá no pasa.

PM: También hay enfrentamientos armados entre personas y un nivel de policía en este momento que es complejo. No hay ningún paraíso para mí sobre este planeta. Me he peleado directamente, he tenido que llegar a decir: “pese a esta condición, a este accidente que me vuelve imbécil que es haber nacido con un cromosoma distinto al tuyo yo creo entender decir lo que digo. Y creo que te lo estoy diciendo claramente. Quiero que bajes el retorno, que subas esta cosa” y tener que ir, tocar la consola y el tipo diciéndote: a ver dale, a ver…y yo entrando a la consola, poniendo todos los botones y el tipo diciendomé: “¿Esto querías? No te había entendido…” Enemigos.

Me he juntado también con técnicos extraordinarios que se han quedado cerca de mi corazón hasta el día de la fecha. Me tocó incursionar por primera vez en un ambiente muy genial curado por estas dos mujeres increíbles y logré meterme en el festival Belladona que era un compendio muy genial de música Punk e Indie a principio de los dosmiles. Enseguida pasó todo lo de Cromañón y nos dejó muy patas para arriba. Un poco cuando volvimos hubo todo un período de oscurantismo donde yo básicamente hacía fiestas clandestinas en mi casa y tocaba en lugares clandestinos con las persianas cerradas. Estábamos todos muy en la misma, la resistencia cultural era eso y yo en ningún momento, por suerte, tuve que lidiar con una cuestión de desvalorización de género o algo por el estilo porque estábamos todos muy en una. Fisión fusión. Los que ayer estaban peleados hoy están fusionados, en cualquier momento se separan y se pelean entre ellos. Épocas con Las She Devils, Boom Boom Kid, estaba Marcelo Pocavida, eran todos unos antros muy geniales y había unos personajes increíbles, muy interesantes.

APU: ¿Cuál es la sonoridad de la sonoridad? ¿Hay como una suerte de destape o de visibilizar lo que se intenta ocultar?

PM: En relación al destape fue que se censuraron pura y exclusivamente ciertos géneros muy puntuales. Entonces era muy lógico que lo primero que trajera fuese la revitalización de todo eso que estaba prohibido. Yo no creo que las mujeres sonemos todas iguales, porque básicamente sería como meternos a todas en una gran bolsa de gatos, de gatas, de gatxs. A mí hay cosas que me apelan del mundo de la sonoridad femenina, según se adjudican ciertos atributos a lo femenino, que no me atraen. Me gustan mujeres que tienen un discurso y una sonoridad sumamente agresiva como PJ Harvey y me gustan (que se lo podría considerar masculino en esos términos binarios) bandas que también tienen un imaginario femenino muy desarrollado a pesar de que están impulsados por varones como Pixies; que es una de las bandas más femeninas que escuché. Para mí, pasa por otro lado. No es una cuestión tanto de sonoridad, si no más del contenido y todo el espíritu que hay en torno a la música de la mujer. Si se habla desde una experiencia de mujer las letras van a estar teñidas por una cuestión muy particular, no necesariamente pueden hablar sobre cómo cae la hoja de un árbol. Pero es una mujer viendo esa hoja del árbol. Algo se va a colar en algún momento de la experiencia femenina. Lo que yo desearía es que la experiencia de una pueda ser interpretada por cualquier persona en la medida que nos podamos poner en el lugar del otro. Que no sea como: “Guau, esta es la opinión de una mujer sobre este tema”. Yo aspiro a una sociedad donde leer la opinión de una mujer no sea como leer la crónica de Darwin cuando llega al sur de Argentina: “¿Cómo son esos indios?” No, que sea como: “Leo la historia de una mujer y me siento completamente representado yo, que soy un varón, porque estamos en una situación de igualdad y no es extraño para mí”.

APU: Parecería que estás en constante tensión entre luchar por naturalizar y dejar de luchar para naturalizar la igualdad de género.

PM: Sí, estoy de acuerdo y me parece que es una lectura muy acertada. Intento estar al día con todas las cuestiones. El feminismo es hacia afuera y hacia adentro. Hacia afuera tácitamente y no tan tácitamente. Casi todas las mujeres que participamos de estos movimientos intentamos mostrarnos como una unidad. Hacia dentro hay un montón de cuestiones que tenemos que resolver todavía. Creo que el más urgente es en términos de sí o no al abolicionismo. Es básicamente una de las cosas que más divide en este momento al feminismo o al trabajo sexual. Estamos un poco como divididas por eso.
Después tiene que ver con las cuestiones operativas de cómo vamos accionar. A mí me gustaría poder moverme en el mundo como un mamífero. Que mi rótulo sea mamífero, ni siquiera ser humano. En una época en donde hablamos de Cyborgs decir ser un ser humano me parece hasta restrictivo. Yo podría ser un Cyborg ser un cerebro en un frasco. No me quiero restringir. Los malos, por así decirlo, siempre están pensando un siglo adelante. Las personas buenas están condenadas al aquí y ahora. Cuando vas a un programa de tele y firmás el contrato de reproducción de imagen, no firmás solamente para algo del momento sino que dice: ”Esto se puede reproducir de acá a la eternidad en la tierra o en cualquier otro lugar del sistema solar.”Están pensando dentro de 1000 años o de lo que fuese: ¿Por qué ganan los malos siempre?. Porque se organizan. Se organizan y no piensan: “Me voy a robar esto y hacer esto”, sino que piensan: “Yo voy a quedarme con todo esto porque es para mi imperio, para mi legado y voy a planificar a 200 años. Yo no voy a ver los frutos de esto que voy a hacer, porque es para el futuro”. Es increíble...

APU: Ahora entiendo por qué Mauricio Macri dice tanto que hay que pensar en el largo plazo.

PM: Sí. Eso es porque no quiere hacerse cargo de que hay inundaciones y cosas terribles que están sucediendo. Pero creo que me estoy restringiendo a mí, si me pienso sólo como un ser humano, me gustaría moverme con este nivel de amplitud. Durante muchos años de mi vida me considere un ser humano y después empecé a entrar en conflicto con esa idea en la medida que salir a la calle era un recordatorio permanente de que yo no era un ser humano, era ante todo una mujer. Se formó un campo de batalla de alguna manera, entonces en vez de querer pujar por ser un ser humano y la sociedad atormentarme por ser mujer, me di vuelta y fue como: “Ok, ¿Sabés qué? No voy a tirar más de este carro que no avanza hacia ningún lado. Voy a sacar de ustedes esta capacidad de vejarme y opinar y voy a luchar contra eso. En este momento es más urgente esto. Ya mis hijos podrán ser cyborgs o mamíferos y vivir en otro planeta. A mí me toca aclararles los puntos a bastantes pelotudos y ponerle el cuerpo a todo esto”.

APU: ¿Tuviste muchos episodios en la calle?

PM: Es que son tantos… Cada vez que salgo a la calle vestida como esté vestida hay por lo menos un hombre por cuadra que cree que es un iluminado de la opinión, piensa: “Yo le voy a decir a esta chica algo que nunca escuchó en su vida, yo le voy a dar un mimo con mis palabras” Hay desde silbidos hasta te voy a … lo que sea. Por lo general están en manada, es casi más para satisfacer muy homoeróticamente a sus compañeros que para garantizarse una mujer. Dudo que un varón a través de estos comentarios vejativos logre levantar mujeres. A veces están solos. Casi todas las veces que escucho algo digo: “Esto es una oportunidad para mí, para instruir a este ser humano. Quizá no tuvo la oportunidad hasta ahora de saber cómo me siento cuando él hace estas cosas. No pretenderé instruirlo bajo ningún otro tipo de circunstancias, bajo ningún otro tópico, pero le voy a decir cómo me siento con esto:
- Perdón, ¿Qué me dijiste? (Miran para abajo) ¿Me repetís?
- No no, nada
- Me pareció que me dijiste algo sobre el culo.
- No no no no…
- Entonces sos un cagón, sos un cagón. No me decís las cosas en la cara. Yo paso por acá todos los días si vos me volvés a decir esto, voy a venir con el gas de pimienta.

Después están los histriónicos que quieren ser galantes, que pobres, como que nacieron en la época equivocada. Porque quizá lo dicen desde un lugar lindo, pero no se dan cuenta que desde ese lugar lindo me están haciendo comer un garrón. Como pasar por al lado y que digan “qué linda”. Y vos sos feo ¿Por qué me tengo que morfar su opinión aunque sea elogiosa? realmente no se la pedí. No quiero escuchar que vos deforme me digas que soy linda, no me interesa. Vengo en mi tren de pensamientos, creando una canción en la cabeza, buscando la cuadratura del círculo en mi mente y vos me decís che sos linda... Andá, que te críe tu mamá.

Ese es el día a día y es uno por cuadra y trato realmente de ser clara, de no generar violencia. A veces no me sale, es proporcional a lo que recibo pero muchas veces me tocó ver varones que me exponen sus genitales en la mano. Desde que tengo 5 años. No hay una fecha para eso. Desde muy chiquitita los hombres consideraron que me tenían que mostrar parte de su cuerpo, que a mí me interesaría mirar. Es increíble como ahora con el tetazo muchos hombres piensan que las mujeres estamos haciendo exhibicionismo y los comentarios que leí eran como por qué nos obligan a ver esas tetas y tetas feas. Es la doble moral porque vos prendés la tele consumís tetas que considerás lindas porque están planteadas para que sean tetas lindas para los hombres pero cuando una mujer muestra sus tetitas colgantes: son aberrantes, están imponiendo los genitales. Como si vos nunca tomaste la teta tu mamá, nunca te dio la teta, no sos un mamífero, es una cosa terrible que las mujeres tengan tetas. Los hombres no pudieron mostrar el torso durante un montón de años. Te estás olvidando de eso. Hubo un par de campeones que dijeron: “Quiero estar con mi pecho al aire”, recibieron trompadas y además los deben de haber acusado de putos y un montón de cosas. Bueno, esos chabones tuvieron un montón más de huevos que otros. El tetazo no busca que las minas puedan estar en tetas e imponerles los genitales en la cara a otros hombres. No es una venganza de todo el exhibicionismo que tuvimos que bancarnos. Es poder hacer lo que queremos sin tener que estar obligadas a escuchar la opinión del otro. Vos tenés derecho a darme tu opinión y yo tengo derecho a no escucharla. No voy a decirle a los hombres que no pueden opinar porque me parece terrible, es como decirle a una mujer que no pueda opinar, pero si yo no quiero escuchar tu opinión también vos me estás obligando de alguna manera ¿Quién obliga a quién? ¿quién tiene derecho a obligar a quién? Si entre dos personas se puede llegar a un acuerdo.

APU: ¿Cada una de Las Taradas comparten esta lucha?

PM: Estamos todas embarcadas en la misma. Cada una quizás tenga maneras distintas y personales de expresarlo lo cual me parece genial y enriquecedor pero sí, todas estamos muy a la misma. Estamos completamente hartas de tener que explicar por qué somos todas mujeres y de que el hecho de ser mujeres nos ponga en un lugar de ataque total a todo lo que hacemos. Queda muy en segundo lugar a veces nuestra música. Somos músicas, no generamos un comité por la violencia de género y tampoco generamos un movimiento de las mujeres en la escena actual independiente. Somos una banda, tenemos una coherencia y un propósito al igual que todas las bandas. Queremos que nos vaya bien, pasarla bien y que el público disfrute del show. Son premisas básicas para que algo pueda durar en el tiempo. Ante todo somos mujeres. Tenemos que oponernos al mundo y después, en segunda o tercera instancia, vamos a poder hacer música, hacer shows. Nos espera un año agitado de grandes cambios, de grandes situaciones, vamos a estar viajando por lo pronto por Rosario, por San Nicolás y posiblemente volviendo a Uruguay de acá a marzo.

Primera parte

Paula Maffía: “Las mujeres cuando son músicas están dando una demostración de poder”


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