Milcíades Peña: hacia una historia desmitificada

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Milcíades Peña: hacia una historia desmitificada

12 Agosto 2012

"La actualidad le da un sentido profético a sus escritos"

AGENCIA PACO URONDO: En principio quisiéramos que, para los que no conocen a Milcíades Peña, nos hagas un pantallazo de presentación.

FdL: Esta obra fue escrita cuando él tenía entre 22 y 25 años, entre los años 55 y 57; y murió muy joven, en el 65, cuando tenía 32 años. Con esta ambiciosa obra, hace una revisión de la historia desde el punto de vista historiográfico marxista. Hay que tener en cuenta que fue escrita por un autodidacta, no era universitario, ni siquiera llegó a terminar la escuela secundaria y, con fuentes muy diversas, fue reconstruyendo la historia argentina. Lo importante, según mi punto de vista, es su visión historiográfica superadora.

Discute con la historiografía liberal, con la revisionista, pero también con la historiografía marxista que, en ese momento, era la del PC “stalinizado”, que en realidad es una historiografía liberal con retoques. También con el revisionismo que podríamos denominar de cuño de izquierda nacional que encarnaban Puiggros y Abelardo Ramos, que en ese entonces se proclamaba trotskysta.

Él toma diferentes fuentes, desde las memorias de un desconocido hasta las cartas de Sarmiento –que a veces son más reveladoras que sus libros-; apela a fuentes en inglés, en alemán. Era un tipo muy culto, muy erudito, muy mordaz que recuerda mucho a la pluma de los grandes marxistas, si uno lee El capital hay ironía, lee a Lenin y hay ironía, a Trotsky, y quizás esté formado en la misma escuela de escritura.

APU: Mencionabas –y me parece importante remarcar- estas lecturas que proponía Milcíades de dos personajes importantes en cuanto a la lectura que se puede hacer de nuestra historia nacional, como son Alberdi y Sarmiento. Toma a los dos en su última época.

FdL: Sí, construye una historia de por qué la Argentina no se construyó como nación independiente y ve en Alberdi y Sarmiento a los dos únicos intelectuales lúcidos que tuvo la burguesía pero que “operaban sobre el vacio”. Porque las clases medias argentinas no estaban dispuestas a llevar sus tareas democrático-burguesas hasta el final. Ve en ellos a dos tipos que pensaban la Nación pero estaban fuera de tiempo. No tenían en la clase dirigente la apoyatura para llevar a cabo ese programa. En ese sentido es una historia trágica, como dice Tarcus en el prólogo, ya que no se pudo llevar a cabo. Peña rescata a Sarmiento y Alberdi como los dos únicos pensadores lúcidos de la burguesía.

APU: Y que hoy han cobrado actualidad a partir del discurso de Biolcatti en La Rural, retoman a Alberdi, a Sarmiento estos sectores ¿Cómo pensás que se actualiza la obra? Recordemos que su análisis llega hasta el 55.  

FdL: Para mi sigue muy vigente la obra porque esa Argentina que él describe no ha cambiado mucho, siempre hay una visión parecida ya que Argentina sigue siendo un país atrasado, agro-ganadero, dependiente. Las tareas que plantea para antes de la revolución socialista siguen vigentes porque la estructura económica no cambió por más que haya maquillaje. Hay un capítulo sobre el peronismo de Milcíades Peña donde dice que no hay industria pesada, no hay inversiones en la industria durante la sustitución de importaciones, este proceso sigue vigente. La política de sustitución, desde la década del 30, con altibajos, siempre siguió pero Argentina nunca se constituyó en un país fuerte, independiente. En ese sentido, yo diría que sigue vigente su análisis, no cambió mucho porque la estructura económica sigue siendo la misma. La misma clase dominante es la que rige los destinos del país, al ser un país agro-ganadero, que no desarrolló la industria, que depende de los empréstitos extranjeros, la realidad sigue vigente dándole un sentido bastante profético a lo que él escribió.

APU: Me interesaba que remarques un poco esta situación de Milcíades para nada ligada a la academia, esta cuestión autodidacta.

FdL: A los 14 años empezó a militar en el Partido Socialista, al año conoció la obra de Trotsky y fundó, a los dieciséis años, junto a Nahuel Moreno y otros trotskistas, el GOM, Grupo Obrero Marxista. Esa fue la primera organización de lo que después se dio en llamar la “Corriente Morenista” que actualmente está en una diáspora en innumerables partes y él, que en ese momento vivía en La Plata, dejó la escuela secundaria, se casó muy joven con Regina Rosen con quien tuvo dos hijos y todo su interés está ligado a la transformación revolucionaria de la sociedad argentina. Se puso a investigar la historia con un fin militante, o sea, conocer la historia para actuar sobre el presente y cambiar la realidad. Eso fue lo que guió su obra, publicó algunos artículos en la revista “Fichas” y tuvo que morirse y sus amigos editar la obra en seis tomos sin que él pudiera verla publicada.

Esta edición lo que hace es unificar todo pero, más que nada, cotejar todo con los manuscritos, con todas las fuentes, lo que fue un laburazo de edición pero creemos que es la edición definitiva.  

Actualmente sería imposible lo que hizo Peña porque se dio lo que Ralph Schroeder y Marx predijeron sobre el laburo en las sociedades. Por ejemplo, si vos querés ver el Archivo General de la Nación tenés que estudiar la carrera oficial de investigador historiador, sin embargo él pudo hacer historia en un momento en que todavía no estaba tan burocratizada por el poder.