Mercados Asociados Limitados

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Mercados Asociados Limitados

22 Julio 2018

Por Agustín Pisani
 

Inspirada en “Fausto” de Goethe.M.A.L. es una obra que retoma ese antiguo, oscuro y sórdido cuento: La tentación de un hombre viejo, que se enamora de una adolescente. La promesa de la eterna juventud. El poder sobre el cuerpo de los otros. El goce sin responsabilidad, sin consecuencias. Enfrentado a las fuerzas del bien y del mal absolutos, Fausto es el hombre que vende su alma al diablo. Hoy vivimos en una sociedad que reproduce el viejo dualismo del bien y el mal, en el de la juventud o la decrepitud, el éxito o el fracaso., el consumo o la nada. “M.A.L.” es una interpelación hacia las motivaciones que determinan la toma de nuestras decisiones. ¿Somos seres pensantes con voluntad propia, con capacidad de elección para decidir? La puesta realza la integración de diferentes lenguajes escénicos como: el teatro de sombras, el teatro cabaret y el teatro musical.
 

AGENCIA PACO URONDO: ¿Es M.A.L una obra que contiene en sí toda una trayectoria de explorar teatralmente?

En los 31 años de existencia transitamos por distintos lenguajes, desde el Varieté, las Performances, el teatro callejero, el cine, la colaboración con artistas plásticos, el Comic, el Teatro de texto, el Cabaret, el Musical, etc. Suponemos que sí, que todo este bagaje configura una estética y está presente de algún modo.

 

APU: ¿Cómo fue el proceso de armado de la puesta en escena?

Lo primero fue investigar las distintas versiones y todo lo que rodea a esta historia que viene desde el Medioevo. A partir de lo que esa información movilizaba en nosotros, comenzó la etapa de discusión de los distintos planos, los posibles sentidos y sobre lo que significa hoy vender el alma al diablo. Nuestra primera acción para  salir de la “mesa” fue hacer un seminario de teatro de sombras para ponernos en contacto con un lenguaje que hasta ahora desconocíamos. Fue la manera de poner el cuerpo en movimiento y de acercarnos a esa atmósfera un poco fantástica que emana de la historia del diablo, el hombre y dios. Ya instalados en el clima de la obra, los ensayos consistieron en montar las escenas, las coreografías, manipular los objetos, aprender las canciones, entrenar el cuerpo, la voz, improvisar, repetir, elegir, descartar. Fueron entre tres y cuatro encuentros semanales durante un año para poder satisfacer las exigencias de un material complejo. Para que todos los elementos que constituyen este mecanismo se fundan y la obra comience a respirar, a cobrar vida.

 

APU: ¿Desde cuándo la obra Fausto de J.W. von Goethe venía insistiendo en los cuerpos/pensamientos de los Cometabrás?

Queríamos hacer un clásico para festejar los 30 años del grupo y estábamos buscando material. Con Dalila fuimos a ver a una compañía coreana que hacía Fausto, desarrollaban su propuesta a partir de los elementos: fuego, aire, agua, tierra. Era un espectáculo bello, pero a mí me intrigó la relación que tenía con lo que recordaba de Fausto y me puse a investigar. Al hacerlo me di cuenta que había dado con lo que estaba buscando. Aunque se manifieste bajo otra apariencia, vivimos en una época en la que la promesa de la eterna juventud, el engaño y la capacidad de elección para decidir que plantea la obra sigue teniendo vigencia. Se lo propuse al grupo y coincidimos en que el viejo dualismo entre el bien y el mal, hoy se traduce en ganadores y perdedores, jóvenes y viejos, el consumo o la nada.

 

APU: ¿Cómo fue el trabajo en conjunto con Juan Rivero para la creación de las piezas musicales?

El primer paso fue enviarle el guión para interiorizarlo del material a trabajar y los climas que proponían las distintas escenas. Lo más complejo fue decidir la estética con la que se abordarían, eso daría el “color”, la “dinámica” de los momentos musicales. Las referencias que le dimos a Juan, para situarlo en el escenario de la obra, partieron de la música de dos películas animadas. A partir de allí todo fue sobre ruedas, Juan Rivero comenzó a participar activamente en los ensayos bocetando ideas musicales y respondiendo a pedidos puntuales que partían de la necesidad que proponía la teatralidad de los distintos momentos, más allá de las canciones específicas, es decir la música incidental. Fue muy interesante el desarrollo de los arreglos por el mismo compositor. La música ganó en belleza y presencia. El tiempo de trabajo que demandó la música fue a la par con el tiempo de ensayos totales, llegando con las últimas “partituras” sobre la fecha del estreno.

 

APU: ¿Qué influencia tuvo el espacio ½ Mundo teatro para terminar componiendo una puesta en escena con tanto dinamismo y a la vez audacia?

Sin duda el espacio condicionó la puesta en escena de M.A.L., el hecho de tener dos gradas en los ángulos precisó que el escenario ocupe un parte de la platea, que la profundidad se dé en lo fantasmal de las sombras, que la cercanía del público trasmute en intimidad o interpelación. Es un desafío en cada uno de los montajes que las limitaciones que plantea el espacio se conviertan en posibilidades. También es característico en las obras del grupo, sostener una cierta energía, variaciones de ritmo, de movimiento, pausas, algo parecido a una partitura, y esto deriva en dinamismo.

 

APU: ¿Las temáticas que problematiza el texto son muy amplias y universales, pero  al mismo tiempo abordan cuestiones muy en boga como la violencia de género, ¿es el “mal” un síntoma de nuestra era neoliberal?

Una de los temas que toca M.A.L. se relaciona con la temática de género, y es porque en la época de Goethe y hasta no hace mucho tiempo, se consideraba normal que un hombre mayor se relacionara con una adolescente. Hoy esta situación connota otro significado y se convierte en un tema central de la obra. En cuanto a síntoma de nuestra era neoliberal, “mal” es Mercados Asociados Limitados

Los CometaBrás somos: Dalila Real, Teresa López, Marcela Trajtenberg, Damián Calvo, Leandro Rosati

 

Ficha ténica artística:

Actúan: Mónica Buscaglia, Sofía Calvo, LucasDyckmans, Dalila Real, Leandro Rosati, Patricia Mondino / Asistencia: Ezequiel First / Música Original, Orquestación, Efectos: Juan Rivero / Arreglos Corales: Rafael Ascioli / Supervisión Vocal: Dalila Real / Coreografía: Marcela Trajtenberg / Escenografía: Valeria Abuin / Vestuario: Leandro Rosati / Realización de Vestuario: Josefina Minod y Los CometaBrás / Asesoramiento en Teatro de Sombras: Grabriel Von Fernandez / Iluminación: Leandra Rodriguez / Operadora de Luces: Sofía Montecchiari / Operador de Sonido: Lorenzo Guglialmelli / Fotografía: Muki Rosati / Diseño Gráfico: Verónica Costa / Dirección de actores: Teresa Lopez y Damián Calvo / Dirección General y Puesta en Escena: Leandro Rosati
Esta es una producción del grupo Los CometaBrás que integran: Leandro Rosati, Dalila Real, Teresa López, Damián Calvo y Marcela Trajtenberg.
M.A.L. agradece a: Omar Borré, Augusto Zanela, Ciro Zanela, Claudio Trajtenberg, Jaime Lepe, Mónica Buscaglia, Eva Edelstein, Roberto Soto, Alejandro Zambrano.

 

 

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