Mario Alarcón: un rosarino en Moscú y París

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Mario Alarcón: un rosarino en Moscú y París

11 Abril 2021

Por Sergio Kisielewsky

El actor Mario Alarcón en la película Chau Buenos Aires interpreta a un cantor de tangos que es testigo de una historia de amor y desarraigo. La película fue dirigida por Germán Kral, un argentino que hace 20 años vive en Europa. La trayectoria de Alarcón en obras de teatro, unitarios en televisión y  películas demuestran que es un actor todo terreno pero con una impronta inconfundible, versátil y a la vez imposible de encasillar en un género. Su ductilidad abarca la picaresca, el drama y la comedia. Sus inicios en su Rosario natal sólo fue el punto de partida de una carrera a tener en cuenta por los jóvenes actores y actrices.

En La Orquídea todos lo conocen, es un bar que aun conserva la madera, los espejos y por supuesto la amabilidad de los mozos. Está en el corazón de Almagro y Mario Alarcón está en una de las mesas que nunca preguntan. Su escena en El secreto de sus ojos diciendo Es-pó-si-to ante la mirada atónita de Darín, Francella y Villamil ya es un clásico de nuestro cine. Pero hay mucho más en la vida de este hombre que nació en Rosario y recorrió el mundo con espectáculos  y obras de teatro tanto en España, Francia y la ex Unión Soviética. En la tierra de Baudelaire  empezó a valorar el tango y a sorprenderse por el furor de los galos por el dos por cuatro y ahora espera, pandemia mediante, que se estrene Chau Buenos Aires que acaba de filmar junto a Rafael Spregelburg, Manuel Vicente, Marina Belatti, Daniel Cremonesi y Carlos Portaluppi.

Chau Buenos Aires cuenta la historia de una orquesta de tangueros veteranos que vuelven a revivir cuando rescatan a uno de ellos de un geriátrico. El contexto en que se sitúa la película es la crisis del 2001, la dirección está a cargo de Germán Kral un argentino que hace 20 años está radicado en Alemania, en el medio de ese rescate de náufragos del dos por cuatro hay una historia de amor que aquí no se revelará, pero que traerá más inquietud que  suspiros.  Alarcón,  no podía ser otro, es la voz cantora de la Orquesta  que volvió a vivir. Durante el 2020 participó del programa Sesiones que protagonizará Carla Peterson en el roll de una psicoanalista de parejas y que por el momento no se sabe en qué canal de aire o plataforma digital se difundirá para el gran público.

El bar después del mediodía de una jornada hábil en lo laboral comienza a llenarse como sus recuerdos. En quinto año del secundario Alarcón recitó en un acto escolar fragmentos  de  Estremeses de Cervantes que son algunas de sus obras cortas y la profesora le dijo: “Usted lo hizo como un actor profesional” y allí arrancó. Ya en Buenos Aires ingresó en el Taller de Actuación del Teatro Cervantes donde luego hizo teatro en verso como La dama boba de Lope de Vega y  La verdad sospechosa de Ruíz de Alarcón que dirigió Esteban Serrador. Además estudió composición teatral con Augusto Fernández donde descubrió sus recursos en el oficio y le permitió transitar la comedia y el drama tanto en TV, cine y teatro. En cuanto a la literatura dramática cree que con Discépolo aparece el primer gran autor para tablas. Una bisagra en su carrera ocurrió en los años 60 con las giras por los pueblos con el radioteatro, resultó un gran descubrimiento en varios niveles. La devoción, la espera de la gente por ver una obra teatral así como el buen trato y la cordialidad del interior profundo de Argentina le hicieron pensar más de una vez en dedicarse a la política o al estudio de abogacía pero insistió desde temprano con la vocación de actor. Por eso evoca de su infancia  el Cine Radio Luz que se trataba de una película que se emitía por radio donde daba lugar a imaginarse los movimientos y acciones de los personajes,  ese elemento activó gran parte de su amor por los textos dichos en una obra.

Con dignidad y de modo sorpresivo confiesa que en enero de este año falleció uno de sus hijos de 46 años, fue su atención lo que ocupó todo el año pasado junto a su otro hijo Matías que también es actor y es el papá de sus dos nietas. Admira la profesionalidad de sus colegas y evoca que cuando filmó Un lugar en el mundo de Adolfo Aristarain el actor español José Sacristán resaltaba la calidad del actor y la actriz argentino. Por tal motivo, arriesga, se llama a ese tipo de profesionales  para desempeñar su trabajo en la  en la televisión,  actores que cumplan con el horario y tengan la letra aprendida. En cuanto al cine y  al teatro le gustaría que proliferen aun más los autores de aquí y aunque no reniega de abordar los clásicos de otras las latitudes como Tenessee Williams y Arthur Miller por citar algunos de los  grandes clásicos. Le sorprende la cantidad de alumnos que tienen las escuelas de cine y con gusto participa de cortos de estudiantes y cineastas en sus óperas primas.

Todavía evoca cuando en la década del 50 su abuelo lo llevaba al puerto de Rosario a pasear y aun tiene en la retina la cantidad de barcos que iban y salían para la exportación de productos en plena pos segunda guerra mundial. Donde se crió en el barrio Azcuénaga de Rosario había en ese entonces tres cines  y daban tres películas, pese a su amor por el celuloide afirma  que el teatro  es otra cosa, el cine y la televisión se hace por escenas el teatro en cambio es sin red. Le encantó hacer en el Teatro San Martín Doña Disparate y Bambuco con María Elena Walsh en vivo y El Mago de Ben Jonson  ambas dirigidas por Alejandra Boero. En la época de la perestroika en una gira por Moscú y Leningrado hoy San Petersburgo  lo invitaron junto con otros actores al Teatro Tagar ¡a las diez y media de la mañana! un domingo de primavera y  el teatro estaba lleno en su gran mayoría de familias numerosas sentadas a la espera de la función. El Palacio de Invierno en Moscú y el de Versalles en París son parte de la historia grande, cerca de allí estuvo Alarcón girando con sus obras de teatro en pequeñas y compañías recorrió Marsella, Lyon entre otras ciudades. Se lo vio En el robo del siglo, Las puertitas del Sr. López, La clínica del Dr. Cureta y Los que aman, odian. Inolvidables fueron sus roles en Noche de Reyes, El jardín de los cerezos, Gris de ausencia y Mateo. En TV Variaciones Walsh, Los sónicos, Gasoleros, Hombres de Ley y Compromiso. Los premios fueron muchos como el ACE, Trinidad Guevara, María Guerrero y Podestá a la trayectoria.

Hoy en día luce un tostado envidiable pero no adelanta una palabra para qué papel se prepara en un set de filmación o en las tablas. Se esperará a ver su porte inconfundible, su mirada pícara y su voz de cantor de tangos.