La voz, la palabra y el piano

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La voz, la palabra y el piano

07 Julio 2019

Por Redacción APU

Foto: Amparo Zuelgaray

 

Un disco debut es un misterio, una puerta que se abre, la posibilidad –con todos sus matices-. La pianista y cantante Florencia Cozzani acaba de lanzar la placa independiente “Con toda palabra”, nombre que de entrada nos ubica en el repertorio de la música del mundo. La composición que bautiza este trabajo es de Lhasa de Sela, la cantautora nacida en Estados Unidos y fallecida en Canadá en 2010, hija de un mexicano y una norteamericana, que se movía entre la música de México, la chanson francesa, el rock, el folk, entre otros géneros. Esa mezcla, esa multiculturalidad es una pista, ya que Florencia Cozzani incluyó música de Brasil con Jobim y Vinicius, dos tangos, un tema de los menos conocidos de Spinetta, una canción del uruguayo El Príncipe –Gustavo Pena–, una canción de la argentina exiliada en México Liliana Felipe en dos versiones y “Con toda palabra” en ritmo de habanera.

Es un trabajo con pocos instrumentos: el piano de Florencia, cello, clarinete, contrabajo, acordeón y percusión; además de las voces de Cozzani y de Florencia Bobadilla Oliva a dúo para una de las versiones de “Pero no te extraño” de la Felipe. No en todos los temas suenan estos instrumentos, se van turnando en dúos y tríos y se unen todos en el final, como en una gran despedida, en la versión del tema de Lhasa de Sela. El clima es minimalista, íntimo, alejado de lo grandilocuente y con un trabajo consciente y bello en los arreglos, que son de Cozzani casi en su totalidad, exceptuando “Con toda palabra” que tiene un planteo musical ideado por Analía Rosemberg.

Siempre que una instrumentista canta, se acompañ: gana el arte, la música. El acople entre la voz y el piano, el trabajo de la armonía es más profundo, natural podríamos decir. El caso de Florencia Cozzani no es la excepción. Le damos la bienvenida al disco a una artista que embellece la música, que la concibe desde la esencia y charlamos con ella antes de la presentación de este disco que será el jueves 11 de julio, a las 21 hs en Café Vinilo (Gorriti 3780).

 

Agencia Paco Urondo: ¿Qué fue primero en vos, el piano o el canto? ¿Cómo se fue dando el acople entre ambos instrumentos?

Florencia Cozzani: Lo primero fue, desde pequeña, el canto. Luego, a los 17 años decidí que iba a dedicarme a la música y entré a estudiar en el conservatorio, elegí el piano como instrumento principal y siempre –en paralelo- me dediqué a estudiar canto desde el enfoque de la música popular. Después de estudiar unos años música clásica, mi búsqueda me llevó a la música popular y empecé a hacer arreglos. Más tarde llegaron las ganas de acompañarme: ahí se acoplaron el canto y el piano.

 

APU: Hay en el disco un tema de Luis Alberto Spinetta ¿qué es lo que más te gusta de la música del Flaco?

F. C.: El Flaco para mí es uno de los referentes más hermosos que tenemos, es además un gran representante de la música popular: no sólo del rock, sino de muchos estilos más como el jazz y el folklore. Creo que su obra es una síntesis de toda nuestra música, es un referente de la talla de la Negra Sosa y Piazzolla.

 

APU: El disco tiene una mayoría de composiciones del tango y de la música de Brasil ¿cuándo te encontraste con el repertorio brasileño? ¿y el tango, cuándo llegó a tu vida?

F. C.: Con el repertorio brasileño me encontré desde niña: mi viejo escuchaba mucha música de Brasil, en mi casa siempre sonaba el disco de Tom Jobim y Elis Regina, del cual salen los tres temas que incluí en este, mi primer disco.

El tango siempre estuvo, pero hace 3 años me decidí a ir más profundo: empecé a cantar con una orquesta típica, a armar repertorio tanguero. Para que esas ganas no sólo quedaran en esa experiencia de la típica, elegí dos temas que me encantan como “Será una noche” y uno de los primeros temas de Discépolo que canté, que es “Sueño de juventud”, hice los arreglos y decidí incluirlos en este disco.

 

APU: Aparecen dos versiones de "Pero no te extraño" de la argenmex Liliana Felipe, teniendo en cuenta que tanto ella como vos son pianistas y cantantes –una especie no muy recurrente entre las artistas– ¿qué aporte crees que hace Liliana a música popular, a la canción? ¿qué te atrae de su obra?

F. C.: Liliana Felipe es una pianista increíble, pero más allá de eso elijo sus temas por el contenido en sus letras y melodías. Su obra se caracteriza por un fuerte señalamientos y crítica al autoritarismo de Estado, la hipocresía, la manipulación mediática y la desigualdad. Eso me atrae y creo que ese es su gran aporte: por su compromiso y su forma de contar las cosas de una manera original.

 

APU: Hablando de Liliana...¿pensaste en componer? ¿Compones?

F. C.: Siento que, en un punto, hacer los arreglos de un disco es componer: se trabaja sobre un tema que es de otro, pero la tarea de la arregladora tiene mucho de composición y de reinterpretación de algo que ya se grabó, que tiene sus versiones, Por otra parte, estoy empezando a componer música instrumental, pero arrancando y muy tranquila.

 

APU: ¿Cómo vivís desde tu lugar esta cuarta ola feminista y su protagonismo en el ámbito de la música popular: con el liderazgo de muchas mujeres, con la ley de cupo en festivales y un replanteo de las temáticas y algunas letras?

F. C.: Vivo este momento con mucha alegría, siento que es muy bueno reclamar por nuestro espacio y derechos desde los escenarios. Veo que hay mucho movimiento bueno con respecto a esto y me pone contenta poder ser parte de esta ola. Con respecto a los replanteos de las temáticas me parece que siempre –no sólo ahora– está bueno repensar las temáticas, pero estos son tiempos de ver cosas que antes no veíamos o escuchábamos con tanta claridad. Por otra parte, también siento que lo que se hizo está hecho y que esos registros anteriores de la música popular representaron un momento, una época, que fueron emergentes de su tiempo.

 

APU: ¿Qué significa para vos este primer disco, qué es lo que buscaste comunicar?

F. C.: Creo que ser intérprete es leer entrelíneas, es contar la propia historia a través de canciones, eso hago en este disco.

 

APU: Hay un planteo minimalista, intimista en el disco, ¿cuál fue la idea estética que guió esta elección?

F. C.: La elección estética que guió todo fue buscar que la voz y el piano se empastaran, que contaran lo mismo. Facilitaron esta amalgama los timbres de los instrumentos que incluí en cada canción, como el cello y el clarinete, que van cantando, sobrevolando ese dialogo que quise que tuvieran el piano y la voz.