De la excepción a la memoria

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De la excepción a la memoria

19 Abril 2020

La Historia cuenta los grandes acontecimientos pero en su búsqueda de lo trascendental se le escurre entre los dedos los detalles, los pequeños fragmentos que nos componen como personas y como sociedad; ese aire, ese aliento que la constituye a través de la memoria. Ese es el terreno por donde se mueve el proyecto Ánima en Cuba, al que regresa sobre sus pasos para sacar a la luz lo que duele o provoca imaginación, todavía en el presente. Con la seguridad de que es necesario, para comprender lo que se es, el deber escucharlo todo, incluso lo que no parece importante. Esa memoria que es garantía de diversidad y que permite una mejor comprensión de las complejidades históricas. Una especie de relato grupal.

Para entender un poco mejor hay que remontarse diez años atrás. Según cuenta Anamely Ramos, quien junto a la también profesora María de Lourdes Mariño y varios estudiantes de Artes Visuales y Música del ISA, organizaron una muestra en una iglesia abandonada del Vedado, en la Habana, la cual denominaron Quinto Día.

Poco a poco se hizo habitual la ejecución de una o dos exposiciones al año en lugares poco convencionales, generalmente en ruinas, para llenarlos por una eternidad efímera con el lenguaje del arte contemporáneo y de la música. Luego, sumarían la dramaturgia.

La genealogía completa de exposiciones incluye: Quinto Día, Iglesia del Derrumbe, 2010; Ex-indumentis, fachada retablo, 2010; ZONE, ruinas de la Casa de La Comedia, 2012; Translate, dentro de Espacios Ibsen, Casona de Línea, 2012; La parte maldita, dentro de Espacios Ibsen, edificio en obras de la Embajada de Noruega en Cuba, 2013; Cualsea, edificio en obras de la Logia de la Perseverancia en Camagüey, 2014; Pan y Circo, ruinas de circo en el ISA, 2014; Ánima, casa de la Habana Vieja, dentro de Espacios Ibsen, 2014; La Inauguración, Galería independiente XOHO2015; Ánima II, Centro Loyola, 2017; Personaje de largas orejas, Centro de Desarrollo de las Artes Visuales, 2018.

Ramos considera como un punto de inflexión a Pan y Circo ya que, por primera vez, abordaron las relaciones entre arte y política y sus implicaciones en Cuba. Por la amplitud y complejidad del tema, casi un género dentro del quehacer artístico cubano, el mayor desafío era afinarlo lo suficiente para poder decir algo concreto al contexto y a la vez sugerir o impulsar reflexiones, plantear preguntas, para el futuro.

La exposición fue la más grande de todas y generó en los participantes la inquietud de cómo hacer dialogar la labor curatorial, e incluso académica, con labores más de gestión sociocultural o activismo. 

En el 2015 se suma un proyecto de reflexión y debate social: el Fórum Loyola. Con la propuesta de abrir un diálogo en torno a los distintos interrogantes que la realidad suscita busca potenciar la participación ciudadana y la crítica razonada.

Después de Pan y Circo se reafirmó la idea de concebir espacios de creación grupal, remarcando la fusión de las disciplinas y los procesos de colaboración y es cuando el proyecto toma definitivamente el nombre de Ánima, inspirado en el escritor cubano José Koser.

Recientemente, el proyecto amplía sus horizontes a través de investigaciones y espacios que amplían las dinámicas grupales de creación con la sumatoria de narradores. Toda esta historia, la pasada pero también la visibilización de acontecimientos y personas que consideran cruciales en la cultura cubana actual se encuentran reflejadas en la página web del proyecto ya que no sólo ha proporcionado la experiencia de un trabajo en conjunto sino también la inspiración de construir tejido social desde la confianza en experiencias comunitarias autónomas

Página web: https://grupoanima.org/category/grupoanima-org-archivo