Ciclo Bärfuss: “Paraty” en el San Martin

Por Ailén Montañez

En Paraty, el juego de poder que se despliega dentro de un matrimonio en crisis deja al descubierto la soberbia de las individualidades dentro de la Familia, como institución, y de la pareja, como vínculo humano. Los que conocen algo de la trayectoria de Lukas Bärfuss, saben que es un dramaturgo que se siente incitado a cuestionar aquello donde sucede lo terrible, en lo cotidiano, y simplemente lo dejamos pasar. La pregunta por los procesos y entender por qué suceden de tal forma ha sido su respuesta en varias ocasiones.

Se juega una pulseada durante los primeros tres actos, que es discretamente anunciada por el ojo de dirección teatral: “it’s not dark yet, but it’s getting there” brilla en la pantalla al entrar a la sala. Una frase de Bob Dylan que opera como indicador para la libre asociación con lo que luego sucederá. Vera, madre de Rebecca, y futura ex mujer de Miguel, tiene planeado el fin de semana de viaje a Paraty con su reciente nueva pareja, Pol. Miguel, padre de Rebecca, tiene un congreso médico que viene a definir el hito de su carrera profesional. El factor sorpresa: la niñera que se enferma y la búsqueda de un reemplazo urgente: Ale, un adolescente que se presenta como el babysitter que pondrá en escena el tablero - y las reglas- sobre el cual jugar. La intelectualidad de ambos padres juntos es insuficiente para las decisiones que hay que tomar y lo que se dirime en esta historia.

Lo increíble de la obra es el poder de captar a los padres contemporáneos, donde sus egos relegan ciertos valores humanos a un lugar insignificante, y cómo quedan al desnudo ciertas faltas tan comunes en la relación madre/padre/hijo. Que sea el adolescente ¿desequilibrado? el que viene a cuestionarles a la pareja de guitudos sus más cómodos estándares de vida, hasta el precio que se le puede poner a la vida de un hijo, o de un fin de semana de viaje sólo por ganar en el ring del orgullo, es la vuelta de tuerca de esta pieza.

La obra atraviesa muchos estadíos, pero no es para nada tibia a la hora de hundir al auditorio en el drama. Rectitud, psicofármacos, un estilo de vida, una decoración minimalista, los post-it instructivos por toda la casa. Esa oscuridad que “todavía no había sucedido”, pero que Dylan nos anunciaba que “no va a tardar” clausura el mensaje sobre el final. Bärfuss lo dijo ya en alguna ocasión “si vamos al teatro y observamos con placer lo horrible que somos, debemos preguntarnos por qué es asi”.

Viernes y sábados de agosto y septiembre, 22h. Centro Cultural San Martin (Sarmiento 1551).

Ficha

Autoría Lukas Bärfuss (Traducción y adaptación de “Málaga” por Cecilia Bassano)

Dirección y producción Cecilia Bassano / Carla Pantanali

Elenco Carla Pantanali, Pablo Caramelo, Julián Infantino