Cándido López, imágenes de guerra

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Cándido López, imágenes de guerra

20 Octubre 2012

Publicamos una obra del artista combatiente, y sus palabras donde narra los sucesos que dieron nacimiento a esa construcción visual de la guerra.

Vista del interior de Curuzú mirado de aguas arriba (norte a sur) el 20 de setiembre de 1866
1891 - Oleo sobre tela, 48,5 x 152 cm

Manuscrito del artista: Campamento del 29 cuerpo del ejército brasilero en Guiuzú, setiembre 20 de 1866.

"El Vizconde Porto Alegre, jefe del 29 Cuerpo del Ejército Brasileño, tuvo la gloria de conquistar esta posesión el día 3 de septiembre de 1866, donde derramaron copiosa sangre sus valientes batallones de Voluntarios de la Patria. Inmediatamente se ocupó de hacer abrir un foso a trescientos metros (al norte) apoyando su costado izquierdo en el bosque de la barranca del río, y su flanco derecho en la laguna; colocó en posición su artillería y parte de la tomada al enemigo y quedó de este modo resguardado de algún ataque que pudieran traerle los paraguayos por el lado de Curupaytí.

Dentro de este recinto acampó su ejército y en un grupo de ranchos que abandonaron los paraguayos en su fuga rodeado de altos curupayes, estableció su Estado Mayor. Aún se conservaba en uno de estos altos árboles una tosca y frágil escalera donde el enemigo colocaba un vigía para que observase la escuadra cuando esta evolucionaba del otro lado de la isla. Al pie de la muralla que da frente al río estaban sepultados los oficiales que sucumbieron gloriosamente en la lucha. Unas humildes cruces señalaban este enterratorio que era mirado con veneración y respeto por sus camaradas cuidando de no profanarlas con sus plantas.

Un grupo de soldados vestidos de zuavos llamaban la atención con sus vistosos uniformes, únicos en el ejército.

El río no podía presentar, a la vez un aspecto más animado y pintoresco; gran cantidad de buques se movían en distintas direcciones, allí estaba la numerosa Escuadra brasileña, también los pocos buques argentinos y sus transportes fletados.

A esto se agregaba la gran cantidad de embarcaciones de comercio, de variadas dimensiones y formas. Del otro lado de la isla de Curuzú se vela una línea interminable de mástiles con banderas de distintas naciones, siendo las más italianas.

El patriota almirante don José Muratore que me honraba con su amistad y cariño, fue el que me proporcionó los útiles para hacer estos bocetos, y este fue el último que trazó mi mano derecha dos días antes de ser destrozada por la metralla enemiga y dio la casualidad que a este paraje llegué cuando me retiré herido del combate, donde me encontré con el Dr. Lucilo del Castillo quien con toda solicitud puso hilas y vendas a mi herida.

En el asalto de Curuzú las fuerzas brasileñas tuvieron 11 oficiales muertos y 40 heridos. Eran dos compañías de negros Bazanos que servían a bordo. Dicen que era la guardia del almirante de la escuadra. Muy raras veces se veían en tierra. Un capitán de estas compañías de nombre Marcelino Díaz, tomó participación en el ataque de Curuzú agregado al batallón 8 de Voluntarios de la Patria de Río de Janeiro y tuvo la gloria de arrear la bandera paraguaya que allí flameaba."

Cándido López

Nace en Buenos Aires en 1840. En 1865 lo sorprende la noticia de la declaración de la Guerra con Paraguay y en abril se enrola como voluntario en el batallón que se estaba formando en San Nicolás con el grado de teniente 2°. En junio se embarcó el Batallón San Nicolás a las 5 de la tarde en el vapor Guardia Nacional y Goleta Argos en número de 500 hombres. Cándido López se transforma en paisajista y documenta los episodios de la Guerra del Paraguay.

Allí lo hirieron y cuenta en la transcripción de su Diario de Viaje citando (El Tribuno, San Nicolás, 29.Vlll.1940.) "Regresé, y cuando estaba próximo a la zanja vi las cabezas de las columnas de la División Arredondo que ya iban a trasponer la zanja en cuestión. Me senté al pie de un tronco que había inmediato a ella y con un pañuelo empecé a vendarme la herida. Cuando las tropas de la 2da. División habían terminado su pasaje, vino hasta mí mi asistente, que se había enterado de mi herida. En ese momento yo siempre sentado, estaba mirando en dirección a la trinchera. El sacó un gran pañuelo a cuadros blancos y colorados y con él hacía sombra a mi herida. De pronto una granada estalló a nuestro lado y uno de sus cascos hirió mortalmente a mi estimado González, cuyo pañuelo cayó sobre mi herida. Este doloroso suceso me hizo pensar que debía buscar una posición menos expuesta a las balas del enemigo, y me introduje en la zanja, habiéndome en esta situación puesto el brazo en cabestrillo, sirviéndome para ello del pañuelo que me dejó mi asistente. Desde allí estuve observando largo rato la batalla, esto me sirvió para recuperar las fuerzas, pero mi herida era sumamente dolorosa. No sé qué tiempo estuve en esta posición, cuando de repente oí el toque de atención y retirada. Volví la vista de donde partía, y vi al general Mitre, siempre con su viejo trompa de órdenes en una actitud tal que me infundió las fuerzas que necesitaba así, por mis propios medios, poder trasladarme a mi campamento en Curuzú, a donde llegué ya tarde, encontrándome con el Dr. Lucilo del Castillo, quien con toda solicitud puso hilas y vendas."

En 1866 los heridos argentinos, entre los que se encuentra López, son evacuados a Corrientes. Es en esa ciudad donde se le hace una amputación a mitad del antebrazo derecho para cortar los progresos de la gangrena. En 1868 le hacen otra amputación arriba del codo, dado que la gangrena sigue progresando. A partir de este momento se dedica a educar su mano izquierda, y antes que se cumpla el año envía de regalo a su médico la primera obra que realiza: "Rancho en que vivía el Dr. Lucil del Castillo en el campamento de Tuyutí", que hoy se encuentra en el Museo de Luján. En 1879 se establece en un campo de San Antonio de Areco perteneciente a la familia de su esposa, sin abandonar su labor pictórica.

Recién en 1884, cuando su padre se encontró con el Dr. Quirno Costa, que deseaba arrendar el campo de la familia Magallanes en que estaba instalado; al ver los 29 óleos de la campaña que el pintor había concluido, le habría sugerido exponerlos en Buenos Aires, y para concretar este propósito C. López se habría instalado con su familia en Morón. En 1885, se inaugura en los salones del Club de Gimnasia y Esgrima, de una exposición formada por 29 cuadros pertenecientes a la serie de la Guerra del Paraguay; auspiciada por esa institución y el Centro Industrial Argentino.

El 13 de junio de 1886 publica La Nación: "El Sr. D. Cándido López, oficial de la guerra del Paraguay, que revista en el Cuerpo de Inválidos por haber perdido el brazo derecho en el memorable asalto de Curupaytí, remitió ayer al Ministerio de la Guerra, autorizado por el Presidente de la República, una colección de 29 cuadros que ha pintado, representando episodios culminantes de la lucha sostenida por las naciones aliadas contra el tirano López. La intención manifestada por el general Roca es adquirir esos cuadros históricos, dando en compensación al autor de ellos una suma de dinero que le indemnice los ocho años de trabajo que ha invertido en su obra, a cuyo efecto se expedirá un decreto en acuerdo general de ministros."

En 1887 se publica el "Catálogo de la Colección de cuadros históricos representando episodios de la Guerra del Paraguay", que incluye las descripciones de los 29 óleos expuestos en 1885 y las correspondientes a los cuadros dedicados a Julio A. Roca, Carlos Pellegrini y Estanislao Zeballos. Estas descripciones están precedidas por la correspondencia intercambiada con Mitre, el informe de la comisión designada por el Centro Industrial Argentino y las críticas periodísticas que se publicaron con motivo de la muestra.

En 1898, en la Exposición realizada en el Pabellón Argentino, ubicado en la Plaza San Martín, presenta el "Ataque del Boquerón. Batalla del Sauce", con su correspondiente folleto descriptivo. En el folleto reproduce las cartas intercambiadas con Mitre en 1887 poniéndoles fecha de 1889. El óleo es adquirido por el Gobierno Nacional con destino al Museo Histórico. El 31 de diciembre de 1902 muere y es enterrado en el Panteón de los Guerreros del Paraguay, de cuyo círculo fue socio fundador.