Gatillo fácil: la Policía Federal ocultó la identidad del joven baleado en San Cristóbal
Por Santiago Haber Ahumada
El 22 de diciembre, un hombre fue baleado por un agente de la Policía Federal, en el barrio de San Cristóbal, Ciudad de Buenos Aires. El joven, fusilado cuando se encontraba rendido y con los brazos en alto, se llama Nicolás Álvaro Soriano, y tiene 36 años.
En un comunicado, la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) expresó que la información sobre la identidad de Nicolás estaba en manos del Juzgado de Instrucción nº4 desde el mismo día del hecho, pero que “el policía que mandaron a constatar el domicilio en Virreyes no avisó a la familia que había sido herido”.
“El jueves 22, un policía de la comisaría del barrio se había presentado en su casa para constatar el domicilio. No le dijo que habían identificado a Nicolás por sus huellas dactilares, ni que estaba en gravísimo estado en un hospital en la ciudad de Buenos Aires. Tampoco le dijo que lo mandaban desde un juzgado nacional”, expresó la Correpi.
Si Nicolás no hubiese sido identificado, si seguía siendo un NN, nadie hubiese podido hacer un reclamo por él: una querella en contra del agente de la Policía Federal sería difícil de presentar, como así también organizar a la familia y amigos para luchar por justicia. “No fue un descuido ni un error de comunicación que ocultaran la información. Es una nueva muestra, concreta y directa, de que la represión es política de Estado, y la impunidad de los represores, también”, dijo la Correpi en su comunicado.