Tata Yofre: los represores condenados ya tienen quien marche por ellos
Por Nicolás Adet Larcher
Uno que se expresó a favor de la marcha convocada para el 18 de febrero fue nada más y nada menos que el ex titular de la SIDE, durante la primera parte del menemismo, Juan Bautista Yofre. Y lo hizo a su modo, con un sincericidio: afirmó que quienes marchen ese día no deben olvidarse de los “militares condenados en cárceles comunes”.
"Cuando tiraron abajo las leyes de Obediencia Debida, Punto Final y todas las cosas que significó eso, esos que van a estar en la primera fila o algunos, no dijeron nada" continuó Yofre. No es tarea sencilla correr por derecha a varios de los que convocan al 18F, pero el ex espía no se amedrentó.
La historia de Yofre es conocida. Luego de su retiro del organismo de inteligencia, se dedicó a la escritura de libros que reivindican la teoría de los dos demonios, por ser moderados. Uno de sus textos, “Volver a Matar”, fue citado en una ocasión por el represor Alfredo Astiz durante una audiencia en un juicio por delitos de lesa humanidad.
Pero no fue lo único que hizo todos estos años. Ahora la Justicia investiga su participación como cabeza de una banda dedicada a hackear mails de funcionarios, jueces y famosos. Se encuentra procesado y a punto de ir a juicio oral (junto a periodistas como Roberto García y Carlos Pagni). La turbia relación entre periodistas y servicios es analizada por la jueza Arroyo Salgado, la ex mujer de Alberto Nisman.
Otro de los procesados en la causa es el empresario santiagueño Néstor Ick, quién mantenía un vínculo bastante amigable con el ex espía de la SIDE. Debe ser por eso que Yofre criticó en la entrevista comentada al principio que “algunos de los que van a estar en la primera fila con cara de compungidos fueron interventores provinciales e hicieron desastres como en Santiago del Estero". Durante esa intervención provincial Ick tuvo desencuentros con Pablo Lanusse, el interventor impuesto por Néstor Kirchner. En una nota publicada por el diario Página/12 en agosto de 2005 se detallaba una breve reseña sobre Ick explicando que “entre sus operadores políticos de mayor jerarquía sus opositores le señalan en estos días al veterano Tata Yofre”. Spacavento, ex ministro de salud durante la intervención federal, expresaba al mismo medio: “Cuando en Santiago del Estero se habla de concentración económica, se habla del grupo de Néstor Ick”.
En el último tiempo, Yofre se convirtió en algo así como el referente de los sectores que cuestionan la política de derechos humanos del gobierno nacional y, en algunos casos, defienden a los represores. En gran medida, sus libros fueron nutridos por distintos archivos sin desclasificar de la SIDE. En septiembre de 2012, Yofre fue invitado a disertar en la mesa de la Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia que buscaba a reunir a familiares y actores de “los hechos que enlutaron a la Argentina en los 70 en búsqueda de reconciliación”.
Gerardo Young, en su libro sobre la SIDE, contó que durante su gestión en la Secretaría de Inteligencia, Yofre devolvió a “la Casa” a muchos militares que habían sido expulsados por los radicales. Claros ejemplos fueron el nombramiento como director de la Escuela de Inteligencia a Carlos Martínez, quién había sido jefe de la SIDE cuando la dictadura militar. También, designó a Pascual Guerrieri como Director de Planeamiento. Guerrieri había sido Oficial de Inteligencia del Ejército y durante la dictadura militar tuvo dirigió distintos centros clandestinos de detención en la ciudad de Rosario.