Néstor Ick, el hombre fuerte de Santiago del Estero

Por la redacción de APU I “Eso léelo en tu casa, que es un estudio sobre vos”, dijo y se despidió. Silvia Sosa era fiscal general en Santiago del Estero y había sido designada, en el 2004, por el interventor de la provincia, Pablo Lanusse. Aquel día recibió la visita del empresario Néstor Ick, el cual la conocía desde su infancia. La fiscal había rozado en sus investigaciones las concesiones empresarias del Grupo Ick: eso fue suficiente para la visita.

Un tiempo después, Sosa renunció. Durante aquellos días de intervención, Miguel Pesce había asumido como ministro de Economía y debía revisar las concesiones y demás aspectos para tratar de organizar un poco la situación de caos que se daba en la provincia luego de casi cincuenta años de gobierno de Carlos Juárez. “Como le sucede a cualquier gobierno que empieza, cuando tuvimos que pagar las facturas pedimos los contratos para revisarlos y nos encontramos con numerosas contrataciones de servicios y de concesiones que estaban en manos de empresas relacionadas con el grupo Ick.” A esto añadió: “de lo que yo conozco, nadie es dueño de todo, como sucede acá”.

El destino de Santiago Del Estero transcurre entre las manos del empresario. Su abultada fuente de ingresos se sustenta en el único canal de aire de la provincia, en la empresa proveedora de cable TIC, el diario más vendido (El Liberal), radio y diario Panorama, el Banco Santiago del Estero, Hamburgo compañía de Seguros S.A, la compañía que provee electricidad EDESE, Tarjeta Sol, los hoteles Carlos V, Amerian, y Coventry, y el cementerio privado Parque de la Paz. También posee un casino, y Coprisa, el correo privado de Santiago del Estero.

El ascenso de Néstor Ick se aceleró a partir de la adquisición del Banco Santiago del Estero (BSDE) en 1996, y más tarde por los depósitos del seguro de vida de los empleados públicos de la provincia en dicha entidad bancaria (decreto 54/96). En 2005, el 76% de los 800 mil habitantes de la provincia tenían empleos vinculados al Estado. Pasó de controlar cuatro empresas en 1995 a casi el doble en los últimos años, y convertirse en el hombre que maneja desde la luz, hasta los medios de comunicación. En la década del 90 pasó de la "patria contratista" a la prestación de servicios.

Provincia intervenida

Luego de la caída del gobierno juarista, el empresario hijo de inmigrantes ucranianos temió por el rol que podía cumplir Pablo Lanusse como interventor designado por Néstor Kirchner. La Oficina Anticorrupción, a cargo de Hernán Sosa, denunció por asociación ilícita a Néstor Ick y a Carlos Juárez, pidiendo además la imputación de varias personas más. Nada prosperó.

No solo los negocios están del lado de Néstor Ick y su grupo, en el plano político también se destaca su habilidad. En la provincia, ni oficialismo ni oposición mencionan su nombre. En un momento uno de sus mayores críticos fue el Obispo Maccarone, desplazado más tarde cuando se conoció un video sexual que lo comprometía. En una denuncia publicada en Página/12 (fue tapa), el diario comentó que desde el grupo se habían comunicado con el diario para ofrecerles copias del tape, testimonio del remisero de la cinta, y demás datos de interés contra Maccarone (“Mostrando la Icklacha” Pagina/12 – 23 de agosto de 2005). El diario se negó.

Por su parte, toda la clase política (de derecha a izquierda) tienen buena relación con el empresario y casi no se escuchan críticas. El apellido Ick sólo aparece nombrado cuando se realiza alguna inauguración de una sucursal de su Banco o cuando entrega premios de su Fundación. En cuanto a preferencias editoriales, el Diario El Liberal establece una estrategia bastante particular. Desde sus páginas eleva y elogia la gestión zamorista, pero cuestiona al Gobierno Nacional; claro que las críticas quedan de lado cuando Cristina o cualquier ministro destacan la gestión de Gerardo Zamora.

En su diario suele tener espacio para opinar Vicente Massot, sospechado por complicidad civil en la última dictadura militar y director del Diario La Nueva Provincia (Bahía Blanca). Mientras, se omiten las denuncias que realizan los campesinos que son reprimidos. En materia de medios, Ick mantiene buena relación con Clarín y La Nación: El Liberal imprimió el suplemento de deportes de Clarín, y planea imprimir de manera total las ediciones del Gran Diario Argentino y La Nación, dejando en gran desventaja a los demás diarios nacionales que llegan con demoras.

Cuando se aprobó la Ley de Medios en 2009, el Grupo Ick fue uno de los primeros grupos mediático – económico en interponer una cautelar al artículo 161, y a 15 otros puntos de la norma (octubre del 2010). Al caer aquella medida, y a diferencia de Clarín, el Grupo decidió adecuarse y se convirtió en el primero en presentar un plan de adecuación a la AFSCA. Según detalla Ernesto Picco, (escritor del libro Medios Política y Poder en Santiago del Estero): “El holding santiagueño presentaba incompatibilidades por: a) ser propietario de medios y de una empresa de servicios públicos (Edese) y b) ser propietario de un canal de televisión (Canal 7) y de acciones en una empresa de Cable (TIC)”.

Un cerco sobre su figura

La imagen del magnate santiagueño es cuidada por los medios locales y nacionales. Eso permitió que no se supiera la información respecto al procesamiento al que lo sometió la jueza Arroyo Salgado en un fallo en el que también incluye a Carlos Pagni, el “Tata” Yofre, Héctor Alderete, Roberto Ángel García, y demás referentes a nivel nacional por “asociación ilícita”. En el fallo la Jueza le imputa, entre otras cosas: “El haber recibido a sabiendas de su procedencia ilícita el 16 de agosto de 2007 un email correspondiente al Dr. Alberto Fernández (por ese entonces Jefe de Gabinete de Ministros de la Nación) que le fuera enviado por Juan Manuel Abal Medina (por ese entonces Secretario de la Gestión Pública de la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación)…”. Dentro del fallo se le atribuyen 18 puntos detallados en su contra, se adjunta el descargo de Ick, y además se lo obliga a pagar una multa de $200.000.

Con la gestión de Zamora no hubo cambios respecto a la relación que históricamente los gobiernos tuvieron con el grupo, pese a las palabras que Zamora pronunció en 2005: “Hoy existe un gobierno con un gobernador político y no empresario que le va a dar a los empresarios el lugar que corresponde y va a garantizar al pueblo que no va a ser parte de ninguna lucha de grupos económicos.”

Aquel año en que asumió Zamora, una denuncia en la revista Veintitrés, de Walter Goobar, lo etiquetó como “El candidato de Ick”: “El grupo Ick está detrás del candidato. Pero Zamora prefiere no responder. Opta por mantener el perfil de hombre pacífico y honesto, pero la gente ya ha comenzado a compararlo con Fernando de la Rúa, por estas formas y por su falta de acción. Quizá por esto y por las vinculaciones cada vez más evidentes con Ick, algunos analistas creen que su crecimiento electoral tiene un techo.”

Néstor Ick es el hombre fuerte (y poco conocido) de Santiago del Estero. Un nombre a tener presente en un país que parece dispuesto a poner en debate a sus corporaciones.