El Estad(í)o del Espejito

El Estad(í)o del Espejito

10 Noviembre 2016

Escribir desde el miedo. Desde y con el cuerpo conmovido, atravesado por el drama de nuestros días. Se escribe críticamente, dicen, desde el dolor de una época. Desde una era punzando en el cuerpo. Así escribo: tembloroso, angustiado, anhelante.

Y el dolor, el miedo, busca causas, se expresa en clarividencias.

Subestimamos la posibilidad de Macri de llegar al poder. Subestimamos luego su capacidad de gestión. Y ahora la manutención de su proyecto neo/ceo liberal/popular. Y como sub-estimamos, sobre-estimamos el ineluctable triunfo del "bien", de los justos. Se caerá por su propio peso, dijimos. Pero ningún orden social se suicida.

Mal estimamos porque mal entendemos (pero quienes somos-fuimos nosotros). Subestimamos la política publicitaria, estatal, personalizada de nuevo tipo. Al menos en su uso sistemático, estructural, tecnológico. Y el macrismo ganó y se mantiene (entre otros muchos factores) sostenido en una parafernalia discursivo marketinera, expansiva, engañosa, demagógica, que creemos no será suficiente atilugio en un juicio final, que está al caer. Pero no solo siguió gobernando bajo el concepto marketinero de gestión, sino que ahora, a menos de un año de asumir, y a poco más de un año de las próximas elecciones, se lanza la nueva campaña política/publicitaria.

Titula Clarín (lo que motivó esta escritura urgida): Vidal abrió las paritarias y dice que vinculará los sueldos del año próximo a la inflación. Y la vida, vuelta publicidad eterna, deviene un sueño pesadillesco. Los verdugos, los monstruos de mil cabezas allí con sus rostros cándidos, y sus palabras eternamente en campaña. La vida devenida spot, y este no como circunstancial momento intersticial (entre programa y programa, entre estación estación), sino modelo, sistema, continuum, fin. La simulación, la impostura (que se requiere para vender un producto igual o peor a otros, incluso que será dañino para el propio consumidor) vuelta norma, cotidiano hacer/mostrar-se.

Pero qué es mentir. Y qué es decir/tener la verdad en política.

Se pueden decir no estatalistas, e intervenir activamente en el territorio. Pueden hablar de bajar el gasto y aumentarlo en zonas delicadas (de negrada insurrecta). Pueden atacar al populismo, pero serlo, y en los mismos términos con el que el propio cenáculo liberal degrada el concepto. Pueden decirse la post política y ser (como son) ávidos y hábiles negociadores, mucho más de hecho que los últimos tiempos kirchneristas: sentarlo al de la Garganta Poderosa en la rosada, tranzar con la CGT, con sectores opositores para sacar o trabar leyes, conseguir/difundir fotos.

La cosa está brava. Son más hábiles y aprendedores de más lecciones de lo que imaginamos y mal estimamos (malos para esto, buenos para nada)

Allí están Vidal y Stanley, con remeras de Ni una menos, lanzadas a la continuidad post mano dura blanqueadora (necesaria, claro, ante tamaña pesada herencia) La sensibilidad femenina, católica, ascética, proactiva, a la Maru Botana, reemplazará a la runfla mal parida de los Macri, Aranguren, Prat Gay. Al paro de mujeres (lectores, deglutidores y propaladores de signos como bien son) le seguirá un gobierno de mujeres de entre casa y armas (a) tomar/gatillar. He allí otra expresión de la política publicitaria trans-populista. Te ofrezco el envoltorio de lo que queres (4g) y anhelas (ser vos), para hacer lo único que sé hacer, beneficiar a la clase pro-activa y moralmente elevada de la sociedad, como siempre ha sido, como fue que nacieron estos parajes colonizados que habitamos. Y los negros agradecidos. Así fue, así será.

Espejitos de colores posmodernos altamente sofisticados. Que no sólo muestran una cosa por otra, sino que están de cara a cada a quien y adquiridos, renovados por cada quien. Nunca antes tanta gente mirando(se) al espejo de sus pantallitas, tanto tiempo, y en tanto lugar. Incluso pseudo politizados, especular, micro-espectacularmente: este posteo la rompe, mis groupies feisbukeras se saciarán, y como siempre, pediran más. Viciosas.

Escribo esto y Trump se perfila ganador. Las formas de la política, del decir político están mutando. Ya ni siquiera parece hacer falta la interposición de una adminiculo impostador. Y las modas avanzan con rapidez. Tener que mentir, ofrecer espejito de colores, parece así erigirse como una práctica noble, menos barbárica que la cruda y brutal enunciación de la promesa desrtructiva así todo (o por ello) elegida. El sujeto cínico (que sabe de una desigualdad que avala y reproduce indolente) arribando a su cenit, a su estadío de plenitud auto destructiva. Elegir al que dijo sin enveses que lo descuidará (en el mejor de los casos) Y los papeles se queman. Aunque ya estaban/estábamos quemados.

RELAMPAGOS. Ensayos crónicos en un instante de peligro. Selección y producción de textos: Negra Mala Testa Fotografías: M.A.F.I.A. (Movimiento Argentino de Fotógrafxs Independientes Autoconvocadxs)