Tuny Kollmann: “Comodoro Py no quiere avanzar más allá de Brenda Uliarte y Sabag Montiel”

APU RADIO dialogó con el periodista Raúl Kollmann sobre el estado de la investigación del magnificio de CFK.

Agencia Paco Urondo: Esta semana se cumplen tres meses del intento de magnifico a Cristina Fernández de Kirchner y parece que la causa no avanza, ¿cómo sigue todo?

Tuny Kollmann: En esta investigación criminal hay muchas cosas que no se hicieron bien de entrada. Sin ir más lejos, se perdió el contenido del celular de Sabag Montiel que era fundamental para la causa. Además, Comodoro Py busca reducir la investigación a Fernando Sabag Montiel, Gabriel Carrizo y Brenda Uliarte y cerrar el paquete ahí para olvidarnos de esto. Eso es lo que es Comodoro Py.

APU: Respecto al celular, vos sostenes que la pericia debería haberse hecho con otro teléfono similar para evitar lo que terminó sucediendo. ¿Cómo es posible que se haya perdido toda la información que contenía?

T.K: Yo creo que la Jueza es habitualmente hiperactiva, entonces, la noche que le entregan el celular lo maneja como si fuera cualquier causa.  Llama a un perito de la Policía Federal que ni siquiera sabe quién es y el efectivo manipula el celular con un software sin tener el cuidado que debería haber tenido el aparato en un hecho tan trascendente institucionalmente. En vez de parar la mano y consultar con varios técnicos, se hizo esto. Son los peritos mismos los que dicen que la pericia se debería haber hecho con otro celular porque si no se corre el riesgo de que se bloquee. Pero, además, después le enviaron el celular a la PSA en un sobre abierto con un Secretario del Juzgado que se bajó en el camino y lo dejo en manos de una efectiva de la Policía Federal. Ni la PSA podía creer que les estaban entregando un celular encendido, en un sobre abierto y sin la custodia correspondiente. En este sentido, los peritos sostienen que no existía un reporte de la custodia para saber que se hizo con el celular y quienes lo hicieron. Eso no estaba en ningún lado. 

Por otro lado, ese mismo día, la Corte Suprema debió disponer que la Jueza Capuchetti se iba a concentrar únicamente de este caso con un equipo reforzado y dejaba las otras causas en manos de un juez subrogante. Esto debería haber sido así por la gravedad institucional de lo que sucedió.
 
APU: Después apareció el Fiscal Rívolo que, por orden de la jueza Capuchetti se puso al frente de la investigación, ¿qué importancia tiene el fiscal ahora?

T.K: En primer lugar, un juez delega en un fiscal la causa el primer día, no después de tres meses. Eso ya es un manoseo porque él no empezó la investigación y, entonces, porque se haría cargo de esta cosa que ya está maltratada. Tomaron este camino porque, obviamente, alguien de la Cámara la llamó a Capuchetti y le dijo que se sacara de encima la causa, es obvio que eso fue lo que pasó. Respecto al fiscal, puedo decir que Rívolo es un Stornelli, es de los fiscales aliados a Comodoro Py y fue Presidente de la Asociación de Fiscales. Lamentablemente, tengo que contar esto, pero, en general, a Nisman los fiscales lo odiaban por su gran nivel de vida y porque trabajaba poco.  Ahora, cuando se murió y es evidente que se murió suicidándose, salieron todos con Rívolo a la cabeza cómo si Nisman fuera un prócer. Todo esto es lo que está detrás de la Justicia y de Comodoro Py.

APU: Anteriormente, hacías referencia a la intención de Comodoro Py de cerrar rápido la causa sin ampliar la investigación a otros posibles involucrados. En este sentido, ¿qué crees que se oculta detrás de todo esto?

T.K:  Mi diagnóstico es que había unos grupitos de ultraderecha que jugaban con la idea de matar a Cristina, Máximo y Alberto, hacían escraches, movilizaciones y tiraban antorchas en la Casa Rosada. Algo que le venía bien a la derecha menos de ultraderecha, el sector de Patricia Bullrich, Millman y Milei. Para mí, algo de plata les hacían llegar y había diálogos. Eso le permitió a Millman saber que algo andaba dando vueltas sino no hubiera presentado el proyecto ridículo que presentó en el Congreso y se da a conocer la frase “cuando la maten voy a estar camino a la costa”.

APU: ¿Vos crees que ellos conocían el atentado o que lo mandaron a ejecutar?

T.K: No me parece que lo mandaron a hacer, sino que tenían estos vasos comunicantes.

APU: ¿Cuál es la pista de investigación actualmente?

T.K: La querella insiste mucho con lo de Nisman y la jueza sostiene que no hay tal pista, por lo que, no ordena nada. Van las dos secretarias y le mienten en la cara a la jueza, pensá que Carolina Gómez Mónaco estuvo ahí una hora y media y después le dijo a la jueza que desde marzo no iba a la confitería Casa Blanca, cosa que después tiene que desmentir. Frente a esto, la jueza no hace nada. Hay tantos obstáculos para investigar esto que son todos simulacros.

APU: ¿Frente a todas las irregularidades que mencionas, parece que siempre hay un denominador común que es la Policía Federal, ¿para vos qué participación tuvo?

T.K: La verdad es que no lo sé, pero lo que sí puedo decir es que lo más grosero de la Policía Federal fue la custodia. Un desastre. No puede ser que, durante los días anteriores, los acusados estuvieron en los alrededores de la casa de Cristina, sin vender nada y nadie haya reparado en eso. ¿Nadie estaba mirando? Eso fue lo más grosero para mí. Después esta todo el tema de la pericia. La pericia dice que el reseteo se produjo en manos de la PSA. Los abogados de Cristina sostienen que ya llego tan manoseado que cuando la PSA lo cargó, se completó el proceso de reseteado.