Los anuncios de NK, por Fer Sierra

Los anuncios de NK, por Fer Sierra

27 Octubre 2011

Las secuelas que dejo el neoliberalismo y la crisis del 2001 mostraba que el país tenia 25% de desocupados, cuando Néstor Kirchner asumió la presidencia con apenas el 22% de los votos el 25 de mayo de ese año. A causa de una Política económica de desarrollo con inclusión los números fueron mejorando de forma paulatina.

En ese marco, la retórica de Kirchner cada vez que se dirigía al pueblo, ya sea desde el Salón Blanco dela Casa Rosada o desde algún escenario montado en el con urbano u otro rincón dela Patria, hacia referencia a esa Argentina que estaba sumida en el infierno y en la cual el buscaba desde su gestión militante llevarla al purgatorio.

Es conocido que Néstor Kirchner, cual almacenero con su libreta, le gustaba conocer los movimientos de las cuentas del Estado y para el la gran obsesión era reducir los dígitos de la desocupación entre otras cosas urgentes e importantes. El 20 de octubre de 2005 se llevó a cabo el acto de cierre de campana de Cristina Fernández de Kirchner. Ella se postulaba como candidata a senadora nacional por la provincia de Buenos Aires.

El lugar elegido fue el Mercado Central ubicado en La Matanza, tierra de Alberto Balestrini quien además era intendente y cabeza de lista de la nómina a diputados nacionales en Buenos Aires. En frente estaba el duhaldismo residual con chiche como punta de lanza. Eran cerca de las 19, lo recuerdo patente. Había unas paredes de madera que separaban la estructura principal de la parte trasera del escenario.

Caminando vienen Cristina, Néstor, sus asistentes, el gabinete completo y decenas de fotógrafos. Del otro lado de la pared estaba Edgardo Binstock del Movimiento Evita, quien se asoma y saluda a la distancia al presidente. El “Lupo” va a su encuentro, lo saluda y le dice: “Escucha atentamente el discurso de Cristina. Va a dar un anuncio importante” dijo. Minutos más tarde Cristina afirmaría que el índice de desocupación estaba en el 10,3. Había bajado un punto con respecto al trimestre anterior y era unos de los más bajos de los últimos 15 años. Solo algunos centésimos separaban la meta de llegar a un dígito.

“Estos no son números: es otro modelo de país. Es el modelo de trabajo, exportación, producción y consumo”, resaltó Cristina sobre ese escenario matancero. Kirchner sabia que detrás de esos números estaban los millones de argentinos que estaban sin trabajo. El hacía lo que estaba a su alcance para revertir esa situación, incluso se encargaba personalmente de contestar los pedidos de empleo que la gente le hacía llegar por medio de cartas y notas improvisadas en los actos.

Sé de casos en que el mismísimo presidente llamaba por teléfono y los citaba en la Rosada para comunicarles la buena noticia. Hoy hace exactamente un año que se fue ese gran compañero, al cual muchos jóvenes le agradecemos por no dejar sus convicciones en la puerta de la Casa Rosada.

Sin dudas que lo vamos a extrañar. Pero su ejemplo de vida nos obliga a militar y trabajar para lograr lo que falta. Una Patria sin excluidos donde reine la justicia social. Militar y poner todo lo que este a nuestro alcance es el mejor homenaje que le podemos hacer a ese joven que vino del sur a estudiar aLa Plata, estuvo en la asunción del tío Campora, conquistó a la mejor mina de la universidad, sobrevivió a la dictadura porque un amigo de Las Flores no lo delató y años después fue nuestro presidente. El más militante de todos.