La encrucijada de Facundo Moyano
Por Nahuel Placanica I El divorcio entre el sector de la CGT encabezado por Hugo Moyano y el Gobierno Nacional, interpeló a los distintos espacios y actores de la central obrera. La Juventud Sindical no fue la excepción y al día de hoy se ve atravesada por esta coyuntura. El acto de la semana pasada, a 40 años de la desaparición de Felipe Vallese, visibilizó esta situación.
El espacio liderado por Facundo Moyano, está ligado política y biológicamente al moyanismo. Este sector de la CGT, rompió la alianza que mantenía con el gobierno nacional y su referente máximo fue adoptando discursos y gestos cada vez más opositores: desde fuertes críticas a la gestión nacional hasta reuniones con figuras de la oposición (Alfonsín, Morales, Duhalde, Del Sel, Buzzi).
A pesar de esto, la Juventud Sindical no adoptó una actitud de confrontación directa. Las características propias del espacio, explicarían el motivo .La aparición de la JS, llegó para expresar dos fenómenos motorizados por el kirchnerismo. Por un lado, el reflorecimiento militante de la juventud que cada vez más fue volcándose a la política. Por otro lado, el crecimiento económico y la expansión de puestos de trabajo que incorporaron a muchos jóvenes al universo laboral.
Como elementos novedosos, este espacio incorporó a las discusiones del sindicalismo la posibilidad de repensar el modelo sindical argentino y la articulación de la central obrera (en tanto sector que representa a los trabajadores en blanco) con otros sectores como organismos de derechos humanos, trabajadores en negro y tercerizados.
Estos militantes que se forjaron al calor de las discusiones por la Ley de Medios, las plazas de Memoria, Verdad y Justicia e incluso la reciente recuperación de YPF, (movilizándose hacia el Congreso en el día de la votación) están fuertemente ligados al kirchnerismo y su dirigencia se muestra conciente tanto de las características de sus bases, como del proceso histórico actual.
En este sentido, las palabras de Facundo Moyano incluyeron varias críticas al oficialismo aunque se cuidó de no quedar parado en la vereda opositora. Habló de “discursos anti sindicales” que “emanan de usinas oficiales”, cuestionó los índices de inflación y señaló el porcentaje de trabajadores en negro que aún existe en el país, aunque enmarcó estos puntos en el rol “crítico” y “transgresor” que su espacio estaría llamado a cumplir.
La Juventud Sindical parece conciente de la contradicción en la que se hallan inmersos aunque no logran resolverla con la idea de “Vanguardia que empuje el proceso hacia adelante”. Sobre esto, resulta oportuno citar recientes declaraciones de la presidenta de la Nación: “Si no se entiende que lo verdadero está en lo colectivo, en ir avanzando todos juntos, se frustran los procesos más virtuosos y se pierden los hombres y mujeres más valiosos”. Aunque sacadas de contexto, ya que fueron realizadas en referencia a otro momento histórico, vale esta lectura de los 70 como metáfora para pensar la coyuntura actual.
