Dulce Carola lucha por convertirse en una empresa recuperada

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Dulce Carola lucha por convertirse en una empresa recuperada

21 Junio 2012

Comunicado I Los empleados de la ex Virtus se encuentran en alerta, mantienen guardias en sus puestos ya que no acreditaron sus haberes ni reponen insumos, y los propietarios no se presentan en la misma.

Pablo Tello, trabajador de la fábrica ubicada en La Paternal explica la difícil situación que están atravesando los cuarenta y cinco trabajadores y sus familias. Estos problemas vienen de cinco años a esta parte.

"El 27 de marzo -añadió- aparecieron dos supuestos compradores, que nunca acreditaron fielmente con documentación que eran dueños, y sólo nos pagaron un mes, con un atraso de cinco días; luego todo fue lo mismo, empezaron a retrasar la paga".

Tello indicó que "estos dueños decían que iban a salvar a la fábrica, una vez que se hacieron cargo, rápidamente el antiguo gerente se fue y los nuevos dueños no recibían insumos. Lo que se compraba era con gotero, sólo se vendía y no se reponían los materiales para confección”.

Los trabajadores comenzaron una medida de fuerza en reclamo de los haberes adeudados y de una respuesta por parte de la patronal ante el desabastecimiento de insumos.
“Viendo esta situación - dice Tello- los trabajadores decidimos realizar un paro que comenzó el 1 de junio y finalizó el 7, pero no afectaba la producción porque se cosían prendas que eran de remanente, no aparecían las prendas de las nuevas colecciones".

Junto con los sindicatos, los empleados han tomado la decisión de "cuidar y preservar nuestra fuente laboral, haciendo guardia dentro de la fábrica, porque tememos que se haga un vaciamiento de esta”, concluyó Tello.

Entre tanto, Roberto Blassi, secretario gremial de la Unión de Cortadores de la Indumentaria, aseguró que “este problema lleva casi dos años, hablamos de una empresa que era exitosa, tenía mucho personal, pero empezó a dejar de pagar los sueldos, comenzaron a pagar con vales y adelantos, lo que fue generando más deuda con los trabajadores”.

Los tres gremios en los que se encuadran los trabajadores, la Unión de Cortadores de la Indumentaria, el Sindicato Empleados Textiles Indumentaria y Afines (SETIA), y el Sindicato Obrero de la Industria del Vestido y Afines (SOIVA), ofrecieron su apoyo.

“Quisimos reunirnos con los dueños, - dice Blassi- pero no nos atendieron. Se veía un movimiento de cheques, por lo que se les dijo a los dueños que se normalizaran los pagos de los trabajadores, estábamos confiados en que se iban a realizar inversiones como habían dicho, pero no, estaban gastando el dinero que entraba de las ventas, no se estaban comprando insumos, por lo que comenzó la preocupación de que comenzaran a vaciar la fábrica y se decidió tomar la fábrica para preservarla del vaciamiento”, finalizó el dirigente.

Los trabajadores han recibido el apoyo de vecinos, de la Union Productiva de Empresas Autogestionadas (UPEA), y de otras agrupaciones sociales y barriales.