"Que haya mil flores pero una sola bandera"

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"Que haya mil flores pero una sola bandera"

23 Agosto 2012

Por José Cornejo I

Agencia Paco Urondo: ¿Cuál es el nivel de unidad o fragmentación de la militancia? ¿Qué posibilidades hay de avanzar sobre eso?

Emilio Pérsico: Hay dos razones de por qué hay tantas banderas. La fragmentación del movimiento popular tiene distintas raíces históricas y sociales.

Respecto a lo histórico, Néstor decía "que florezcan mil flores". Cristina también lo expresó en el acto (de Vélez), cuando dijo "no importa de donde vienen lo que importa es hacia donde van". Eso significa que el movimiento popular ha tenido en su historia muchos procesos de auge y eso generó identidades que se hicieron carne en nuestro Pueblo. Hay compañeros que se sienten socialistas porque creen que las luchas sindicales de principio de siglo fueron lo que marcaron el inicio de la justicia social en Argentina. Otros son yrigoyenistas o radicales porque creen que la democracia y la participación fue el inicio, otros son peronistas porque los días más felices fueron los del 45 al 55 y otros son setentistas porque creen que tocamos el cielo con las manos.

También está lo social. La clase trabajadora, que es la mayoría nacional, es el motor del proceso político. Hoy la fragmentación de los trabajadores en Argentina hace difícil encarar un trabajo con una sola bandera organizativa. ¿Por qué? Porque la división de ese sector hace que haya múltiples intereses y conflictos que nos dejó el modelo neoliberal y que va a demorar un tiempo en desarrollarse.

También hay una tercera razón. Venimos de una democracia liberal donde tenés tantas banderas como dirigentes. Antes si pintaba una PV en mi barrio la gente decía, "Emilio está resistiendo para organizar a los compañeros para ir para adelante". En estos últimos años pintabas una PV y la gente decía "quiere ser candidato a concejal". La política quedó muy atada a la democracia formal o liberal y hay que cambiarla. Ir hacia el protagonismo popular, es devolverle a los sectores populares la única herramienta de transformación de la realidad que hay que es la política.

Esos tres motivos tiene el tema de porqué es necesario, decía Néstor, que haya mil flores, muchas banderas pero un solo cantero, el cantero es el que tenemos que construir que es, Unidos y Organizados.

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APU: ¿Después de nueve años de kirchnerismo, de avanzada popular, esa fragmentación demuestra cierta debilidad del proceso?

EP:  No. Eso lo discutí mucho con Néstor, cuando Chávez quiso hacer el partido único pero tuvo que ir para atrás y dejó que hubiera muchas agrupaciones dentro del partido único, porque en la realidad es muy difícil encorsetarla en un partido único. El movimiento popular tiene muchas banderas, es multicolor, por problemas sociales políticos, políticos históricos y también por individualismo. Uno tiene que hacer política en ese marco e insisto en tratar de construir un proceso de unidad, es muy bueno es que hoy haya un marco de unidad y de contención, que hayamos podido construir el jardín, y que podamos actuar juntos.

APU: Ante esa heterogeneidad del campo popular, la posibilidad de construir ese cantero ¿no es muy limitada?

EP: No. En primer lugar hay que tratar de que el Estado riegue todas las flores para que todas se desarrollen, porque tienen que existir todas las flores. Lo malo es la competencia, que uno esté mirando más al costado que hacia delante, como dijo Cristina en el acto de Huracán, que las vanidades frenen el proceso político. Eso sí hay que combatirlo en la organización.

APU: El sistema electoral, dado que los cargos son unipersonales, ¿no termina horadando lo colectivo?

EP: Claro que la democracia es imperfecta y tiene un grado de liberalismo muy grande también. Si restringimos la democracia sólo al voto, termina siendo una herramienta liberal que tiende a dividir, a la competencia individual y de los políticos que creen que es una carrera de ascenso social como abogacía o ingeniería. Que un compañero abandone su sector social porque se dedicó a la política es un error.

Hay que verla desde otro lugar, de representar lo que queremos representar. Como por ejemplo, este auge de la juventud, del que siempre nos habla Cristina y que nos gusta a todos. Es ese pibe que se pone el morral y se mete en lugares donde todavía no llegó la justicia social y ayuda a la Presidenta metiendo el Estado ahí adentro y metiendo la militancia para organizar. Ese pibe que sigue soñando con un país justo y que sigue practicando la militancia, la solidaridad, la organización, expresa otra política. Cristina hace poco nos dijo "unidos, organizados y solidarios". Esa juventud cuando se mete con los más humildes, con los trabajadores, con las contradicciones sociales, con los problemas reales de la sociedad, va haciendo una relación que la hace revolucionaria y transformadora.

APU: Que la Presidenta de la Nación no renueve su mandato, ¿puede afectar a los procesos de unidad militante?

EP: Estamos en un proceso de lucha política. Néstor tuvo que dar una lucha política, en cada cambio de etapa se da. La tuvimos que dar cuando salimos del infierno y empezamos un camino para asentar un modelo de país. Ahí (en 2015) tenemos que dar una lucha política, hasta en el mismo seno de nuestro gobierno, en el mismo seno de la sociedad y hasta en el peronismo. Lo determinante es la pelea en el seno de la sociedad porque eso nos permite avanzar en todas las otras cosas.

La mejor manera de resolver esa lucha, como decía Néstor, es resolver los problemas de nuestra gente. No nos tienen que votar por una cara bonita ni por que hacemos una tramoya electoral, nos tienen que votar porque resolvimos los problemas de los sectores populares y porque construimos un país diferente. La mejor manera de pensar en 2015 es resolver los problemas de hoy, es estar gestionando, trabajando y la militancia insertándose socialmente, meter en la consciencia de nuestro pueblo las  banderas que dieron origen a este proceso. Esa es la tarea militante de organización popular.

Después vendrán las disputas que no tenemos que temer si seguimos adelante con lo que hemos hecho. Es una disputa que ya tenemos experiencia. Hemos tenido un jefe de gabinete que cuando empezamos a plantear hacia donde teníamos que ir se tiraba del barco. Claro, habrá una pelea política también. Dentro del Movimiento Evita hemos tenido esa misma realidad porque no estamos afuera de ella. Lo principal es que construyamos el tronco vertebral de esa disputa de cara a la sociedad, no poniéndole zancadillas al que está al lado, sino abierto a la sociedad, y que muchos que saltaban del barco se vuelvan a subir.

APU: ¿Cuál sería el tronco vertebral que hay que construir?

EP: Construir este espacio (de unidad) bien organizado porque es el espacio vertebral de la militancia pero unidos y organizados no vale nada si no está la conducción de Cristina. Entonces hay que sumarle más poder a Cristina para que conduzca este proceso de transición. Hay que resolver los problemas concretos de la gente, que la economía siga construyendo más justicia social, más trabajo y que la mayoría de los sectores políticos se sumen a este nuevo armado político. Como dijo Cristina, no importa de donde vengan, lo importante es que vayamos al mismo lugar. Tenemos que construir una alianza capaz de ser alternativa de poder con nuestras ideas.