La lógica gorila del editorial de Tiempo Argentino

La lógica gorila del editorial de Tiempo Argentino

03 Octubre 2011

En la indeleble pluma de Julio Piumato, el comunicado señala lo siguiente: "Llama poderosamente la atención con la facilidad con que la Justicia actúa sobre los dirigentes gremiales cualquiera sea su trayectoria o ideología política en un país donde los narcos, los apropiadores de bebes, los abusadores de menores, los que saquearon la Argentina, los que hacen espionaje a los vecinos, los traficantes de armas, los corruptos, los que defraudan al Estado y al Pueblo parecen tener, aún los condenados, otra consideración y otra suerte." Sin duda Piumato está haciendo una dura evaluación del Poder Judicial, contendiente que al secretario general de Empleados Judiciales le ha tocado sufrir incluso durante la dictadura, cuando estuvo preso. Algo muy razonable, el propio Tiempo Argentino (y también 678) han cuestionado muchas veces el accionar de la Justicia, por caso, la postergada ley de medios.

La independencia de poderes

No lo lee así Caballero. El director de Tiempo dice que el párrafo hace referencia al país que "gobierna Cristina desde hace cuatro años". Aprovecha para enumerar algunos méritos del Poder Ejecutivo Nacional y automáticamente conecta que es un "desafío" de Moyano a "Balcarce 50".

Quiere decir Caballero que el encarcelamiento de un delegado gremial, sin más pruebas que las declaraciones de una suerte de cartonero Báez, por un juez subrogante y un viernes por la tarde lo que implica encerrarlo todo el fin de semana... ¿es responsabilidad de la Presidenta de la Nación?

El Poder Judicial de la Nación es el órgano más reaccionario del Estado. Sus miembros se eligen endógenamente de una casta familiar y deciden sobre la libertad de las personas. En Argentina, son responsables de todas las iniquidades que señala Piumato y más. Investigadores insospechados de "corporativistas", como Raúl Fernández Wagner, han cuestionado en los mismos términos la actuación de los jueces para resolver las toma de terrenos, los consecuentes desalojos y para criminalizar el conflicto social. La alianza de buena parte del Poder Judicial con los medios masivos de comunicación y el antikirchnerismo los ha hecho inmune a los intentos de reforma que ha promovido Néstor y Cristina Kirchner. Y por sobre todas las cosas, cuando el Estado no reprime (como ocurre mayoritariamente desde 2003), es al Poder Judicial donde acude la patronal argentina (o los gobernadores que mejor los expresan) para judicializar la protesta social. Y con todo gusto los estamentos del Poder Judicial judicializan. ¿Quiere decir Caballero que es cierto lo que dice Alfonsín y la caterva de liberales que señalan que Cristina maneja el Poder Judicial? ¿Quiere decir Caballero que es cierto el cántico trosko "mirá Cristina, qué popular, es el gobierno con más presos por luchar"?

La tensión gobierno – sindicalismo y el corporativismo

No es la única confusión de Caballero. Luego procede a exagerar las tensiones entre la coalición gobernante. Se pregunta "¿qué político o aspirante se enfrentaría a Cristina Kirchner cuando faltan tres semanas para que revalide en las urnas la rotunda victoria de las primarias?". Tranquilo Caballero, el comunicado no enfrenta a CFK. En un sistema capitalista como el que rige el mundo, siempre habrá tensiones entre movimiento obrero organizado y gobierno popular. Que la empresa no sea privada sino una concesionada estatal no modifica nada. ¡La huelga ferroviaria del peronismo clásico generó fricciones incluso entre los trabajadores y Evita! Y por más agudas que sean esas tensiones, los obreros siempre sostuvieron los gobiernos populares incluso cuando esos gobiernos eran derrocados. ¡Moyano hizo su mayor acto un mes antes de la derrota electoral de 2009! Afiliados del gremio de Camioneros se comprometieron a despejar las rutas durante el conflicto con las patronales agropecuarias, tarea de la que desistieron por expreso pedido de Cristina ¿No es eso lealtad? ¿No es Caballero el que problematiza demasiado esa unidad?

Queda un ítem más. El comunicado de la CGT, para Caballero, solo se explica por "corporativismo". Así y todo, el periodista reconoce que la CGT no defendió a Pedraza (secretario general de la Unión Ferroviaria y autoridad de la CGT) pero sí defiende a Sobrero (delegado troskista). Con la definición habitual que se usa de "corporativismo", la conducta de Moyano debiera haber sido la inversa. ¿Qué corporativismo es ese que no defiende a "los nosotros" sino "a los otros"?

Derrotar a la "corporación" sindical fue una obsesión del alfonsinismo. La resistencia del movimiento obrero organizado contra aquella política y el comunicado actual de la CGT están unidos por el mismo objetivo: La defensa de las Organizaciones (no corporaciones) sindicales para la lucha cotidiana, ardua y permanente contra el capital. Nada más y nada menos.

Un periodista comprometido e inteligente como Caballero no suele cometer tantos errores juntos. Lo que le pasó, como también le pasó a Nora Veiras anoche en 678, es algo que Caballero menciona, a modo de confesión, en su propia editorial: "el prejuicio antisindical que anida en las clases medias". Es solo eso. Caballero tuvo un lapsus gorila. Y no es grave, excepto que se repita. "Así de sencillo, así de confundido y así de serio". (Agencia Paco Urondo)