Discurso desgrabado de Moyano en Huracán

Discurso desgrabado de Moyano en Huracán

20 Diciembre 2011

Compañeras, compañeros:

No es fácil para quien les habla poder expresarse de la manera que uno desearía por la multitud de trabajadores que han venido a escuchar y a celebrar el día del trabajador camionero. El 15 de diciembre, a todos los compañeros presentes, a todos los compañeros que están trabajando, ¡feliz día del camionero, compañeros! (ovación) Decía, compañeros, que quiero agradecer la presencia de todos los compañeros camioneros que han venido desde distintos puntos del país. Quisiera agradecer también la presencia de las organizaciones hermanas y sus dirigentes que han venido a compartir este día tan importante con los trabajadores camioneros. Y como lo venimos haciendo desde hace algún tiempo, algunos años atrás, como lo hicimos en la cancha de Vélez, en Deportivo Español y en la cancha de River, esta convocatoria a los trabajadores camioneros se transforma en una asamblea multitudinaria, donde los dirigentes rendimos cuentas ante los trabajadores y hablamos del futuro inmediato de los trabajadores.

Pero en este día tan especial, y con tantos compañeros y amigos que nos acompañan, vamos a darle a esta jornada un cariz de reflexión. Tiene que ser un día de reflexión. En esa reflexión vamos a tocar tres puntos fundamentales, que son lo político, las obras sociales y lo estrictamente sindical.

Por supuesto que los trabajadores, por nuestra formación y porque fuimos históricamente quienes más luchamos para reinstaurar la democracia en nuestro país, no pretendemos ocupar el lugar de nadie. Solamente pretendemos ocupar el lugar de responsabilidad que tenemos como dirigentes gremiales. Por eso vamos a señalar los puntos que hacen a reclamos permanentes de los trabajadores. Y decía que empezamos por lo político. Justamente, la responsabilidad que los trabajadores me han dado en los distintos lugares que ocupo, tanto políticos como gremiales, me veo en la obligación de transmitirles a ustedes las realidades que se viven y la decisión que he tomado en lo personal. Porque el compañero y amigo Alberto Balestrini -que Dios pronto lo ponga en condiciones de asumir la responsabilidad (aplausos) como presidente del partido-, el compañero Alberto Balestrini me pidió en su momento que lo acompañe en la vicepresidencia del partido en la provincia de Buenos Aires. Y como consecuencia de la enfermedad que lo tiene aquejado al compañero, he ocupado la presidencia interina del Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires. Pero tengo que ser muy sincero con ustedes, compañeros. El Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires, habiendo sido uno de los instrumentos más importantes que tenía el peronismo, ha dejado absolutamente de tener ninguna trascendencia política. Ha sido y es un instrumento que el poder político maneja a su antojo. En muchos casos y en muchos distritos, donde los candidatos del justicialismo de la provincia de Buenos Aires ganaron las primarias, fueron dejados de lado e incorporado otros candidatos, que en muchos casos no los conocemos y en otros casos tienen poco que ver con el peronismo. Por eso, compañeros, yo quiero decirles esto para transmitir la decisión que he tomado. El Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires es una cáscara vacía. El Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires (aplausos) está falto de peronismo. Le falta peronismo al Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires. (Ovación) Por eso, compañeros, por eso he tomado la decisión, y la digo frente a ustedes en este momento: he renunciado a la presidencia interina del Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires. (Ovación)

No tengo vocación de bufón. Por eso no puedo aceptar que otros tomen las decisiones que tienen que tomarse en el seno del justicialismo. Y a nivel nacional también, por decisión del ex presidente, compañero Néstor Kirchner, ocupé la vicepresidencia segunda del Consejo Nacional del Partido. Y por la desaparición física del compañero Néstor Kirchner hoy ocupo la vicepresidencia primera del Partido Justicialista en el orden nacional. Pero ocurre lo mismo que ocurre en el Partido de la provincia de Buenos Aires: es una cáscara vacía, sin contenido político ni decisiones políticas. E inclusive más aún: vaciado de peronismo, que nos da la razón de ser a los trabajadores. (Aplausos) Por esa razón, compañeros, por esa razón, frente a ustedes que me han ubicado en los cargos de relevancia que he logrado a nivel político y a nivel gremial, en este momento presento la renuncia también al partido justicialista en el orden nacional. Pero como nosotros, los trabajadores llevamos en nuestro pecho, en nuestro corazón y corre por nuestras venas el peronismo de Perón y Eva Perón, les digo lo mismo que dijo Eva Perón: renuncio a los cargos, pero jamás a la lucha, compañeros. (Ovación)

Hasta el cielo se ha puesto a llorar, como dice el tango. Si hasta el cielo se ha puesto a llorar, como dice el tango. Por eso, compañeros, considero que no tiene relevancia, que no tiene razón de ser estar ocupando un espacio que es intrascendente, que la política y los candidatos los deciden fuera del Partido Justicialista. Y en este sentido, yo tengo conocimiento que hay muchos compañeros peronistas que no se sienten contenidos por el Partido Justicialista, ni de la Provincia ni de la Nación. Entonces, hago un llamado a todos aquellos peronistas de Perón y Eva Perón, a todos aquellos peronistas que sienten el peronismo como lo sentimos los trabajadores. Vamos a reconstruir el peronismo, porque el peronismo es la transformación de la vida de los trabajadores. (Aplausos y ovación) Esta es la tarea que tenemos a partir de este momento. Y el peronismo, compañeros, tiene su esencia. La esencia del peronismo son los trabajadores, porque nadie más que los trabajadores han interpretado a Perón. Porque Perón no solamente nos dio la dignidad, sino nos enseñó a ser protagonistas en una sociedad que se desarrolla. Y por ahí eso le cae mal a alguno. Por ahí le cae mal a alguno que seamos protagonistas. Por ahí no les cae bien que a un negro laburante pelos duros se le dé por opinar políticamente. Pero no se dan cuenta, no se dan cuenta que la base de una sociedad son los trabajadores organizados y nosotros no vamos a renunciar a ese destino. Nosotros no vamos a renunciar a ser, a tener el rol protagónico que nos enseñó Perón y Eva Perón en esta sociedad. (Ovación)

Por eso, compañeros, está claro, he renunciado al Partido Justicialista de la Provincia de Buenos Aires, he renunciado al Consejo Nacional del Partido Justicialista. Pero he ratificado ante ustedes, que son los que me apoyan y a los que tengo que rendirles cuenta, he ratificado que vamos a fortalecer desde los trabajadores el peronismo que merecemos los trabajadores. (Aplausos)

Las obras sociales

El otro tema del cual les quería hablar es de las obras sociales. Y esto, creo que involucra a todas las organizaciones gremiales. En una conversación que tuve con el ex presidente desgraciadamente desaparecido, el compañero Néstor Kirchner, a principios del 2004, el compañero Néstor Kirchner me dijo: “Yo voy a apoyar las obras sociales. Yo voy a fortalecer las obras sociales.” Y durante el crecimiento de la economía que tuvimos los argentinos de 2004, 2005, 2006, 2007 y el 8, hasta ese momento las obras sociales crecieron de la misma forma que creció la economía. Y muchas obras sociales que teníamos deuda, pudimos pagar las deudas. Otras obras sociales que estaban convocadas pudieron salir de la convocatoria y algunas también pudieron ahorrar dinero para poder afrontar las situaciones de la salud de los trabajadores.

Pero, ¿qué pasó? A partir del 2008, desde el Ministerio de Salud se hace una mega denuncia a todas las obras sociales. Una mega denuncia que no se sabe por qué. No se sabe si son los medicamentos truchos, no se sabe si son las falsificaciones de medicamentos, no se sabe si son otros ele…No se sabe nada. Pero deberían haber pensado el daño que le hicieron a las obras sociales y fundamentalmente a los trabajadores que utilizan para su salud a las obras sociales. Crearon un manto de sospecha en todas las obras sociales. Parecía que los responsables de las obras sociales éramos poco menos que asesinos seriales y vendíamos y le dábamos medicamentos falsificados a los enfermos. Y eso trajo una preocupación en los mismos trabajadores y sus familias. Y hoy me he enterado que con toda justicia, porque no hay nada que compruebe lo contrario, ha quedado en libertad el compañero Zanola. (Aplausos) ¿Y qué pasó en esa mega denuncia? Hace dos años, tres años, cuatro, no sé cuánto hace que lo hicieron. No pueden comprobar nada porque no hay nada que haya afectado fundamentalmente la salud de nuestra gente. Pero está clara la estrategia que se utilizó para eso.

¿Saben cuál fue la estrategia? Crear un manto de sospecha en toda la dirigencia gremial, crear un manto de sospecha en la relación que tienen las obras sociales con los trabajadores y en la responsabilidad que tenemos en la administración de las obras sociales. ¿Saben para qué lo hicieron? Porque a partir de la denuncia no se distribuyó más…no se distribuyó más lo que las obras sociales tienen que tener una vez que cubren los medicamentos de oncología y de HIV. La distribución automática de ese dinero no la distribuyeron más. ¿Y saben cuánto dinero se quedó no sé dónde, porque ni siquiera sabemos dónde está ese dinero? Hoy en día está entre 12 y 15 mil millones de pesos que se quedaron de las obras sociales. Y ese dinero, compañeros, es el salario diferido de ustedes y ustedes aportan a las obras sociales para atención de la salud de ustedes y de su familia. (Aplausos) Ese es el dinero que se ha quedado no sé en qué lugar y no se distribuye. Es una injusticia total, compañeros. Es una injusticia total porque ya las obras sociales empiezan a tener dificultades, porque todos los días nos incorporan una responsabilidad más, como es el cinturón gástrico, como es toda esa nueva tecnología que se utiliza para poder tener familia en aquellas personas que no la pueden tener. Pero de eso no nos quejamos.

Todos los días nos incorporan algo, pero mientras tanto se quedan con el dinero que pertenece a las obras sociales. Y ese dinero, compañeros, tengámoslo bien en claro, ese dinero no es de un impuesto de tal o cual. Ese es el dinero de ustedes. Es el salario diferido que ustedes aportan con sacrificio y con esfuerzo para la atención de la salud y de su familia. Por eso estamos reclamando, y claro que nos indigna, compañeros, esa actitud. Claro que nos indigna porque nos hemos enterado hace pocos días que se subsidiaban los casinos. Pero fíjense, compañeros, subsidian los casinos y les quitan el dinero para la salud de los trabajadores. ¿Cómo es posible, compañeros, eso? ¿Cómo es posible que el esfuerzo y el sacrificio de los trabajadores se lo lleven no sé dónde? Porque si supiéramos dónde va a los mejor nos convencen que está bien retenido ese dinero. Pero no sabemos dónde va. Por eso el reclamo firme de las obras sociales y de la Confederación General del Trabajo es decirle a quien corresponda: señores, ese dinero pertenece a los trabajadores porque es su salario diferido. Por lo tanto, debe ir a donde los trabajadores han decidido que vaya, que son sus obras sociales. Este es el reclamo firme y contundente que hacemos al Gobierno nacional.

Y también en el APE. El APE es el organismo que del dinero de las obras sociales paga los medicamentos oncológicos, de HIV, y paga también los colegios a los chicos con capacidades diferentes. Paga todos los insumos que esto significa. Desde el APE no están actualizados los valores y apenas pagan, retribuyen el 50% de los valores de los medicamentos y de todos los insumos. Pero además están atrasados y le deben también a las obras sociales millones de pesos. Entonces, todo esto que nos había dicho el compañero Néstor Kirchner, que iba a fortalecer, iba a favorecer a las obras sociales se ha desvanecido. Y tengo pruebas concretas porque en ese momento comenzamos a discutir. Yo le digo al Presidente de aquel entonces: “Es una injusticia que las obras sociales paguen el impuesto al cheque y las AFJP, que a nuestro entender ha sido una de las más grandes estafas que se le hizo al pueblo argentino, no pagan impuesto al cheque. ¿Cómo es posible que el dinero destinado a la salud de los trabajadores le cobren un impuesto por los cheques y a la renta financiera que daban las AFJP no les cobren?”    

Esto lo discutí y lo conversé durante un tiempo con el que en ese momento era el Jefe de Gabinete. Él puede comprobar que lo que digo es una realidad. Y después quedó sin efecto. Quedó sin efecto, no nos dieron la posibilidad de modificar eso. Y esto es lo que nosotros venimos a reclamar acá. Esto es un reclamo permanente que tienen que tener los trabajadores, porque las obras sociales, en la medida en que sigan sacándoles los dineros que les pertenecen, en poco tiempo más -hoy ya están adeudadas-, en poco tiempo más comienza la cesación de pagos de las obras sociales. Y cuando esto ocurra seguramente los trabajadores no vamos a aceptar que se lucre con la salud de nuestra familia. Seguramente vamos a hacer un reclamo tan firme que van a tener que dar respuesta y no como ahora que se hacen los distraídos. Ese es el tema que quería transmitirles de las obras sociales, compañeros, y que está en la agenda permanente de la Confederación General del Trabajo y de nuestro gremio en particular.

El “tema sindical”

El otro tema del que quería conversar es el tema sindical. Resulta que los trabajadores, casi la totalidad y en particular esta organización gremial, hemos apoyado fervientemente y con todos nuestros hombres el proyecto iniciado en mayo de 2003 por el ex Presidente Kirchner y continuado por Cristina. Lo hemos apoyado permanentemente y en muchos casos nos han pedido que apoyemos ese proyecto. Y cuando las cosas estaban mal…Porque hoy cualquier es oficialista. Claro, con el 54% cualquiera es oficialista. Pero yo me pregunto dónde estaban cuando las papas quemaban, dónde estaban cuando nos pidieron a los camioneros que vayan a Entre Ríos, a Ceibas. (Aplausos) ¿Se acuerdan los camioneros cuando nos pidieron que (fuéramos) a Ceibas, con el conflicto del campo? ¿Se acuerdan los camioneros cuando nos pedían que vayamos a las movilizaciones? Porque nos pedían ellos. ¿Se acuerdan los camioneros cuando nos pidieron 25 choferes que las tengan bien puestas para poder trasladar mil vacunos desde Azul hasta Coto, supermercados Coto? ¿Se acuerdan? Eso lo hicimos los camioneros. Y no sé dónde estaban…Hoy encontramos tantos oficialistas que en aquel momento no los encontrábamos, no había. Tuvimos que poner 25 compañeros camioneros para que conduzcan los camiones de hacienda, porque estaban todas las rutas cortadas. Y había miles de personas en las rutas y sin embargo, mandamos 25 compañeros que las tenían bien puestas, como todos los camioneros, (ovación) y pasaron por entre la gente y llegaron a destino.

No se acuerdan de eso. No se acuerdan de eso algunos hombres del Gobierno. Ahora resulta que cuando hay un reclamo… Ahora resulta que cuando hay un legítimo reclamo como hacen los trabajadores, es una medida de extorsión. No es una medida de chantaje. Los trabajadores no extorsionan a nadie. Los trabajadores no chantajeamos a nadie. Los trabajadores reclamamos legítimamente lo que nos corresponde. (Aplausos) Que no se equivoquen. Que no se equivoquen. Y cuando se habla del 54% que sacó la Presidenta, que tengan en cuenta que más del 50% de ese 54% es de ustedes, los trabajadores. (Ovación) Que no se equivoquen, no son sólo de los chicos bien, son de los trabajadores. Ayer mismo me decía un compañero desde abajo, con mucho énfasis, me decía –por mis hijos se los juro-: “Decile a la Presidenta que no se olvide que nosotros también la votamos”, nos decía. Y esto es cierto, compañeros. Pero ahora parece que somos chantajistas, parece que somos extorsionadores. Pero no hay sector más noble en la sociedad que los trabajadores. Nosotros hemos apoyado con toda nuestra fuerza este modelo económico. Pero eso no significa que no vamos a reclamar lo que corresponde. Esto a los mejor es lo que a algunos les molesta. Y sinceramente, compañeros, nosotros lo lamentamos si le molesta a alguno, porque nosotros no vamos a dejar de reclamar lo que al trabajador le pertenece.

Nosotros no negociamos a espaldas de los trabajadores. Nosotros peleamos contra la ley de Erman González y ustedes estaban en la calle peleando contra la ley. Nosotros no le fuimos a pedir a nadie que baje al recinto. Nosotros peleamos contra la Banelco y ustedes fueron los que en la calle pelearon con toda firmeza. Porque lo que querían hacer en contra de los trabajadores. Nadie nos puede señalar con el dedo, absolutamente nadie. Porque nosotros también con los compañeros de UTA, con muchos compañeros peleamos con las mismas condiciones para que no se privatice la jubilación del Estado. Peleamos con las mismas condiciones que peleamos para que se reestatice cuando fueron privatizadas. Y algunos muchachos, mientras peleábamos para que no se privatice, me han contado que algunos eran asesor de las AFJP. Miren cómo es la historia, compañeros. Cuando nosotros peleamos para que no se privaticen, ellos asesoraban a la otra parte. Y hoy, que luchamos para que se reestatice -porque ese es el dinero de ustedes también, ese es el aporte que hacen ustedes los trabajadores-, cuando nosotros peleamos para que se reestatice hoy reparten el dinero de la forma que lo creen conveniente. Y me parece bien. Pero que no se olviden o que no quieran confundir quiénes fueron los que originalmente hemos tenido una línea de conducta, los que hemos tenido coherencia, los que hemos mantenido una coherencia y vamos a seguir manteniendo la coherencia. Y la coherencia nuestra es defender incansablemente los derechos de los trabajadores. (Ovación) No hay otra forma de ser coherente. No estuvimos de un lado cuando nos convenía y del otro cuando no nos convenía. Siempre estuvimos del mismo lado. Siempre estuvimos en el mismo lugar y ese lugar es junto a los trabajadores.

Se está hablando mucho de los porcentajes de aumento para las próximas discusiones paritarias. Y pareciera, como siempre, que la crisis la tienen que pagar los trabajadores. Pareciera que una vez más la crisis la tienen que pagar los trabajadores. Y esto no lo podemos permitir. Que paguen la crisis los que el mismo Gobierno se ha encargado de decir, aquellos que ganaron mucho dinero con este modelo económico, que son los empresarios, que son los bancarios…que son los banqueros, perdón. Que son los grupos concentrados de poder. Que paguen la crisis ellos, compañeros. Por eso hoy nos están hablando de un porcentaje salarial que evidentemente no ha a cubrir las necesidades salariales de los trabajadores. Pero de cualquier manera, compañeros, estamos dispuestos a discutirlo. Si hubiese voluntad del empresariado en tratar de contener los precios para que no sigan aumentando desmedidamente. Si tienen la voluntad de asumir esa responsabilidad, si el Gobierno, de una vez por todas, eleva o hace desaparecer el impuesto al trabajo. El impuesto más injusto que tenemos es el impuesto al trabajo. (Aplausos) Pareciera que trabajar y ganar un peso más está condenado por el Estado, porque le sacan gran parte de esa ganancia. Y los camioneros conocimos bien. Tenemos los compañeros del transporte del petróleo en el sur, en Mendoza y en otros lugares, que trabajan día y noche, duermen fuera de su casa, comen fuera de su casa, están lejos de la familia, hacen un sacrificio importantísimo para ganar un peso más y resulta que se lo lleva el Estado. (Ovación) ¿Cómo es posible de entender esa realidad? ¿Cómo es posible eso, compañeros? Entonces, cuando hablamos de distribución de la riqueza, hablemos en serio de la distribución de la riqueza.

Estamos dispuestos a discutir si los empresarios convengan detenidamente los productos alimenticios y todos los productos, si el Estado está dispuesto a modificar el mínimo no imponible. Pero también está el otro tema, compañeros. ¿Cómo es posible que un trabajador que gane 3000 pesos, tu hijo cobra 270 pesos de asignación familiar? (Se interrumpe por tos) Algunos estarán rezando, alguno estará pidiendo…Alguno estará pidiendo que me calle la boca. Miren cómo llueve. Alguno estará pidiéndole a alguien que no pueda hablar más, que me calle la boca o que llueva para que ustedes se vayan. Yo no me voy a callar la boca y ustedes tampoco se van a ir. (Aplausos)

Decía, compañeros, ¿cómo es posible que un trabajador que gane 3000 pesos cobre 270 pesos de salario familiar y un trabajador que gane 3001 pesos cobra 66 pesos menos de ese salario familiar? Y un trabajador que gane 4200 cobra menos. Y un trabajador que gane 5200 pesos no cobra salario familiar. ¿Cómo es posible? ¿Cómo es posible que se discrimine a nuestros chicos? No se puede discriminar a los hijos de los trabajadores. (Ovación) Y esos son derechos humanos, compañeros, que tenemos que respetar. Entonces, compañeros, si los empresarios modifican el alza de toda la mercadería, fundamentalmente de los alimentos, si el Gobierno modifica el mínimo no imponible y se mejora la situación y no se discrimina más a los hijos de los trabajadores, nos vamos a sentar a negociar. Pero si no, no hay razón para hacerlo. No es posible, compañeros. Y también quiero aprovechar esta oportunidad para decirle a quien corresponda que le dé el bonus a los jubilados, que le da todos los años, que no le quite el bonus a los jubilados porque lo necesitan y además porque se lo merecen. Y además también le pido al Gobierno que aumente, porque hace cuatro años que no se aumenta, la ayuda escolar primaria para que el hijo del trabajador pueda tener por lo menos para comprarse un guardapolvo más. Le pido al Gobierno que tenga en cuenta ese tipo de cosas, que esa es una forma de distribuir equitativamente la riqueza.

Yo quiero apurarme porque está lloviendo mucho y algunos compañeros a lo mejor tienen ganas de irse. Yo creo que hasta Dios nos está poniendo a prueba, hasta Dios nos está poniendo a prueba. Esta lluvia a ver si nos vamos. Pero si ustedes se quedan, yo también me quedo. (Aplausos) Quiero decirles como trabajador y como peronista que a veces me llama la atención algunas expresiones que calificaban el mejor Gobierno de la historia. El mejor Gobierno de la historia, que les dio la dignidad a los trabajadores, su Presidente se llamó Juan Domingo Perón. (Ovación) No hubo otro Gobierno mejor que el Gobierno de Perón. Que no los confundan. Se ha avanzado mucho porque Perón no solamente nos dio la dignidad, sino nos logró que tengamos conciencia de que tenemos que ocupar un lugar protagónico en la sociedad. Y eso es a lo mejor lo que a algunos no les gusta. Pero nosotros, que somos fieles intérpretes de Perón y Eva Perón, les decimos: vamos a seguir peleando, vamos a seguir luchando para que definitivamente en nuestra Patria, como nos enseñó Perón y Eva Perón, se instale la justicia social para que todos los argentinos sean más felices, como decía Perón. (Aplausos)

Tendría muchas cosas para mencionar, compañeros, pero veo que están todos mojados y algunos tienen que ir a trabajar. Algunos de acá trabajan a la noche, y que sepan, la recolección de residuos tiene que trabajar a la noche. Y que sepan propios y extraños, que acá vienen los trabajadores voluntariamente. En muchos casos dejan de trabajar y vienen, o terminan esta asamblea multitudinaria y se van al trabajo nuevamente. Acá nadie viene traído por ninguna otra cosa que no sea la voluntad de estar cuando el gremio los convoca. Por eso, compañeros, tengo una pequeña noticia más para darles y ya con esto terminamos. Quería decir muchas cosas más, pero creo que ha sido lo suficiente teniendo en cuenta cómo nos ha tratado el tiempo y cómo me jugó una mala pasada la garganta. Quiero decirles, compañeros, ya para terminar hoy se puso en funcionamiento uno de los sanatorios más coquetos y más lindos, no sé si de la provincia o de todo el país. El sanatorio de San Justo se ha puesto en funcionamiento el día de hoy y ya nació el primer hijo de los camioneros. Se llama Gabriel el primer niño que nació en nuestro sanatorio. Felicitaciones a los padres de Gabriel. Y seguramente le vamos a entregar un recordatorio por ser el primer nene, la primera criatura que nace en nuestro sanatorio de San Justo.

Compañeros, tenía muchas cosas más para decirles, pero quiero terminar diciéndoles…Una vuelta me entregaron un presente. Mi querido amigo, Juan Manuel Palacios me decía: “Algún día me sentaré frente a mis hijos y frente a mis nietos y me preguntarán, ¿por qué estamos tan mal? Y yo les responderé que estamos mal porque no alcanzó la lucha que yo di. Pero muy mal nos sentiríamos si les dijéramos: estamos mal porque yo no luché.” Por eso, compañeros, los convoco a seguir peleando por la dignidad de todo el pueblo argentino. Muchas gracias a todos, compañeros. Muchas gracias. (Agencia Paco Urondo, desgrabación Romina Spinsanti)