"La realidad cubana va por un magnífico camino gracias a una resistencia de cincuenta años”

"La realidad cubana va por un magnífico camino gracias a una resistencia de cincuenta años”

11 Mayo 2015

Por Juan Ciucci

Nacida en Santiago de Cuba, estudió la carrera de Periodismo en La Habana; donde recién graduada fue testigo excepcional del asalto al Moncada por Fidel Castro, el 26 de julio de 1953. Sus crónicas del ataque y el juicio posterior son parte fundante de la historia del periodismo americano; aunque fueron censurados a la revista Bohemia, publicación en la que trabajaba. Al triunfo de la Revolución se integró al Granma, donde fue jefa de información, de redacción y de la página de cultura. Fue también la primera corresponsal de guerra cubana y latinoamericana en Vietnam del Sur y Camboya. Escritora y novelista desde hace varios años, estuvo presente en al Feria del Libro de Buenos Aires para presentar su novela Las campanas de Juana la loca(Editorial Punto de Encuentro).

APU: ¿Cómo analiza el cambio de actitud de los EEUU ante la Revolución Cubana?

Marta Rojas: Ese es un tema bien largo, yo soy periodista y escritora, no soy politóloga aunque obviamente soy militante revolucionaria y conozco las dos realidades pero no te puedo hablar como una politóloga. Creo que la realidad cubana va por un magnífico camino gracias, por supuesto, a una resistencia de cincuenta años. Algo que tuvo que admitir el estado norteamericano, que fueron un fracaso todos los planes que hicieron durante medio siglo para dos cosas: aislar a Cuba del continente, del mundo; y hacer morir de hambre al pueblo. Hicieron todo tipo de intentos desde el comienzo de la revolución, desde el año 59 hubo infiltrados por la CIA y otros organismos para revertir el triunfo de la revolución, inmediatamente después se rompen las relaciones, la rompen ellos, crearon las condiciones para eso. En el 61 ellos organizan, financian, etc. la invasión de Bahía de Cochinos, nosotros la conocemos como Playa Girón, que fue el escenario de aquella acción, dirigida con mercenarios de origen cubano en su mayoría, escoltada  por los barcos norteamericanos.

Esa fue la famosa victoria de Playa Girón en 72Hs dirigida directamente por Fidel con la participación ya del pueblo uniformado. Hubo una cosa muy interesante en esta cuestión: todas las fuentes noticiosas en EEUU decían que iban a bajar allí, llegar a La Habana y tomar el poder fácilmente. Las milicias populares formadas por obreros, campesinos, estudiantes y el ejército rebelde hacen prisioneros a cientos, yo creo que llegaron a mil y pico, de mercenarios. Después echaron a rodar la idea de que Cuba iba a fusilar a esos cientos de mercenarios, no ocurrió nada de eso, se juzgó a aquellos que eran criminales de guerra del gobierno de la dictadura de Batista que ya tenían causas por crímenes probados, se les hizo juicio y sí fueron condenados, pero fue un grupo mínimo. Los demás los cambió la revolución cubana por compota para los niños, ya se había iniciado el bloqueo, hay una situación bien difícil desde todo punto de vista, se cambió por compota y tractores con ruedas de goma para el campo. Era una necesidad, es lo que más hacía falta, no que se fusilara a cientos sino comida para los niños y tractores para el campo.

Esa brigada fue uno de los puntos de lanza que continuó, financiada por EEUU, haciendo actos de contra-revolución. En todo ese proceso se fue agudizando por muchas situaciones muy dolorosas, hubo una lucha de mercenarios, lanzaban los armamentos desde aviones. La cuestión es que salen derrotados e intenta, Kennedy, buscar una fórmula diplomática para resolver la situación. Hace muy poco Raúl, el presidente, lo dijo en Panamá: estando un emisario de Kennedy en Cuba, conversando con Fidel buscando esa salida diplomática, asesinaron a Kennedy y se agudizó aún más este proceso.

La visión de que fue un fracaso todo lo que intentó EEUU la dijo el presidente Obama el 17 de diciembre. Estableció junto a Raúl Castro una conversación diplomática que, creo yo como periodista, fue una hazaña de la diplomacia porque en EEUU con todos los medios que existen, con todos los sistemas de información que tienen, nadie pudo conocer qué se estaba gestando. No quiere esto decir que, en distintos momentos,  personalidades norteamericanas de la cultura, de la política, etc. de manera individual o representando su partido o su estado, trataron de hacer que se rompiera esa situación tan difícil. Pero esto se hizo de una forma, desde el punto de vista diplomático excepcional.

APU: ¿Cuáles son los pasos que faltan para que avance ese diálogo?

MR: Sucedió una cosa interesante: después de esas conversaciones hubo varias manifestaciones de voceros norteamericanos diciendo que en muy breve tiempo se reabriría la Embajada en la Habana que hoy es oficina de intereses. Entonces nos preguntamos los periodistas: si el gobierno norteamericano tiene una sanción mentirosa de que Cuba es un país terrorista, ¿cómo van a abrir una embajada en un país terrorista y cómo los “terroristas” cubanos van a ir a Washington?, una contradicción. Además, no tomaron en cuenta que tenían que quitar el bloqueo. Si Cuba no puede manejar, por ejemplo, ninguna cuenta bancaria, el gobierno cubano, en ningún banco que tenga capitales norteamericanos, ¿cómo se van a financiar? Normalmente algo tan simple, la labor consular que necesita un trámite. Además, mantenido ese embargo, tampoco se puede llegar a transacciones comerciales que no sean las ya existentes, por razones humanitarias, que ocurren entre Cuba y EEUU, después de un ciclon muy terrible desde ya hace unos cuantos años, que es imprescindible y además pagando en efectivo.  Además de eso, de acuerdo con todos esos trámites, esa situación de bloqueo, por ejemplo, el gobierno cubano no puede usar el dólar como moneda de cambio, tiene que comprar otra moneda, ya sea Euros, libras, lo que sea. Todo ese trámite bancario entra dentro del bloqueo. El proceso que se vive en estos momentos es de conversaciones con mucha altura entre nuestros representantes de nuestro ministerio de relaciones exteriores y representantes de la secretaría de estado del gobierno norteamericano para destrabar eso. Muchos países y personalidades y partidos, organizaciones, del mundo y también en Panamá, la reunión se planteó que era imprescindible que se terminara con el bloqueo, que se terminaran esas trabas de carácter comercial.

APU: ¿Cómo analiza las repercusiones periodísticas del caso?

MR: La repercusión periodística fue impresionante, en todas partes, empezando por EEUU. Hubo varios editoriales importantes del New York Times, informaciones, reportajes, artículos en favor de todo ese proceso. Es decir que la repercusión, desde el punto de vista de la televisión, el mundo digital, desde lo más simple a lo más complejo, ha sido muy grande y creo que muy merecida porque el mundo, que se sepa, en la historia de América nunca hubo un bloqueo que durara medio siglo.

APU: ¿Cree que eso puede lograr que cambie la visión de la revolución de los multimedios internacionales que siempre la han marcado como una dictadura?

MR: Los medios nos consideran un monstruo, y nos acusaban de terroristas. Todos los actos terroristas que han sucedido en Cuba desde hace más de cincuenta años, los que han muerto han sido cubanos, diplomáticos cubanos han sido muertos incluso un fue desaparecido en Argentina, en Washington y en Portugal mataron también. La mayoría de los medios, los más poderosos, son norteamericanos, ellos tratarán de hacer trampa, decir que no hay democracia. Pero eso el pueblo cubano ya lo sabe de memoria, ellos van a seguir actuando de acuerdo a los que les paguen.

APU: Pensando en su experiencia como corresponsal de guerra en Vietnam, ¿cómo analiza cómo se cubren hoy los conflictos internacionales?

MR: Yo creo sinceramente que muy pocos podrán tener oportunidad de ser corresponsales de guerra, hemos visto en la propia televisión cómo se fabrican las cosas. Tú no sabes si es verdad lo que dice el periodista, ya sea de un órgano revolucionario o reaccionario, de donde sea;, porque no está allí. No paso algo así ni cuando ocurrió la segunda guerra mundial, ni cuando hubo distintos conflictos en el mundo, la propia revolución cubana donde Masetti fue corresponsal de guerra. En fin, creo que esa figura, desgraciadamente, está desapareciendo, y tú tienes que publicar lo que te dicen que dicen que ocurrió. Eso desde el punto de vista profesional, periodístico, para nosotros es realmente triste porque no es lo mismo la visión que tú tengas, tu visión personal o la visión del órgano que representas. No lo puedes hacer desde tu punto de vista, no lo puedes hacer sino desde lo que te manden o lo que filmaron, lo que apareció por aquí o por allá. Eso desde luego ayuda, pero es necesaria la mirada del periodista presente en el conflicto para validar esa información.