Chile: "La Concertación se está liberando de ser un partido solamente progresista"

Chile: "La Concertación se está liberando de ser un partido solamente progresista"

15 Septiembre 2011

Estas fueron sus reflexiones más destacadas:

"La Confederación de Estudiantes de Chile, la CONFECH, tiene claramente dentro de su movimiento a grupos que son de la Concertación, grupos que son más de izquierda. Y podríamos decir que en 2006, que fue la Revolución pingüina –se llama pingüina por la ropa que se utilizaba en el colegio-, fue la primera revolución educacional desde hace muchos años. Y la manejaron y la hicieron los estudiantes secundarios. Se tomaron casi todos los colegios de Chile. En ese momento estaba la ex Presidenta Bachelet y ella, desde su punto de vista personal, quizás le interesaría cambiar la educación, pero no hizo nada. Y puso incluso una Ministra de derecha para aplastar el movimiento, se encerró entre cuatro paredes y el movimiento se destruyó.

"En las encuestas, el 17 % solamente aprueba la Concertación. Todos los demás están desaprobando la Concertación. O sea, la Concertación se deslegitimó gracias a sus decisiones dentro del gobierno. Ahora obviamente no tiene un gran rol, pero todos saben que lo más probable es que la Concertación se vuelva a salir ahora, que termine el gobierno de Piñera. Si sale la Concertación lo importante es qué va a hacer la Concertación. En este momento habla de Asamblea Constitucional, de cambiar la Constitución, de establecer leyes nuevas donde, por ejemplo, se pueda hacer un referéndum sobre temas como la educación a nivel nacional, un plebiscito. Entonces, la Concertación se está liberando de las ideas antiguas y de ser un partido solamente progresista, de manejar el sistema neoliberal sin cambiar las estructuras y están pensando en variar la situación.

"Yo creo que un argentino no se puede imaginar lo que siente un chileno cuando llega a un lugar y no se siente menospreciado por el sistema. No quiero decir que aquí esté todo bien, que no creo que sea lo correcto. Pero es diferente sentir que uno puede ir a un hospital, por ejemplo, y el hospital te va a atender no importa quién seas. No importa si tienes o no tienes dinero. Cuando tú vives en un país donde todo tiene que ser pagado, vives con un sentimiento de que todos te menosprecian y tú eres un número. Y así pasa con la educación. Cuando yo llegué acá sentía una integración, no una desintegración de la sociedad". (Agencia Paco Urondo)