Opinión: debatir o no debatir es la cuestión
La presentación de Plataforma 2012 termina con la siguiente afirmación:
“A pesar del afán disciplinador del discurso hegemónico, es nuestra responsabilidad como intelectuales y trabajadores de la cultura romper el silencio que pretende amordazar el pensamiento crítico y promover un debate transformador de los grandes problemas que plantea el presente. Es necesario. Y es posible.”
Este grupo de académicos y del área de la cultura, rápidamente cerraron un mecanismo básico del debate en su propio blog, al cerrar la posibilidad de realizar comentarios a los escritos presentados, acción que el primer día realizaron, las dudas que se plantean es si no es una metáfora de las formas de debate que pretenden realizar, ya no solo desde su inicio atacaron al colectivo Carta Abierta, como “voceros”, es decir como sujetos que no emiten palabra sino son reproductores de una palabra espectral nacida en los recónditos espacios del Estado, sino que ahora, luego de las criticas, y en parte apoyos recibidos, en su blog, cierran la posibilidad del uso de la palabra, herramienta del debate, a quienes pretenden poner en tensión las ideas propuestas por este colectivo anti-gubermanental.
En el espacio que configura la política, el rol de la palabra es central, poseer la capacidad de emitirla es la capacidad de poder designar, dar sentido y significado a los procesos que se dan en una sociedad, quien posee el rol enunciar la palabra es quien posee la capacidad de construir sentidos de visibilidad e inteligibilidad sobre el mundo, por eso en las sociedades democráticas es central, dice Ranciere, ver quien posee la palabra y quien posee la voz. La posibilidad de los comentarios cerrados, es una muestra, que para este grupo, la palabra en el debate es unidireccional, no es palabra a debatir, solo a ser expuesta, ya que niegan de esta manera la respuesta, es decir, se constituyen ellos en un discurso que tiende a disciplinar las reglas del democrático juego del debate de ideas… debate abierto solo bajo las reglas de no aceptar otras voces.
Vivimos un momento de democratización de la palabra, una palabra política, nuevas voces están caminando por estos senderos, dispuestas a poner su palabra no en los lugares de falsa autonomía, sino diciendo el lugar del habla desde donde nace la misma, la palabra aristocratizante se encuentra deslegitimada, y los post en el blog de Plataforma 2012, demostraron, mientras estuvieron abiertos que nos encontramos ante una nueva legitimidad naciente.
El debate, que ellos buscan, se logra con un ida y vuelta, en cierta manera, demostraron en la práctica, la critica realizada por Saccomano al naciente grupo, donde reina cierto tipo de autoritarismo y oportunismo intelectual, cerrando el post, mostraron sobre que reglas quieren imponer el debate con las expresiones que apoyan al kirchnerismo.
