Arde Córdoba al ritmo de las elecciones, las fiestas y el teatro de revistas

Arde Córdoba al ritmo de las elecciones, las fiestas y el teatro de revistas

26 Septiembre 2011

Mientras las agencias noticiosas cordobesas cubrían los primeros resultados de las elecciones de la capital provincial y la inauguración de  los conflictos mediáticos entre Aníbal Pachano y Flavio Mendoza de cara a la temporada teatral de Carlos Paz; los operadores turísticos buscaban con preocupación las predicciones meteorológicas para los próximos días. El problema es serio. Según los dichos del coordinador del Plan Provincial de Manejo del Fuego, Marcelo Colombatti, “…Son 43.000 hectáreas las que se prendieron fuego en los últimos 10 días, más otras 5.000 que venían de antes. O sea que tenemos unas 48.000 en lo que va del año…”. El panorama es desalentador. Desde el punto de vista ecológico no es desesperante. La naturaleza se regenera constantemente y el fuego no es una novedad en estos lugares. A esta altura del año, la escasez de lluvias, la quema de pastos y basura y la imprudencia de los visitantes han hecho de estas noticias algo cotidiano. La preocupación viene por otro lado. La temporada turística. Octubre es un mes clave para la Agencia Córdoba Turismo, teniendo en cuenta que se llevan a cabo la Fiesta de la Cerveza en Villa General Belgrano, La Fiesta del Alfajor en La Falda. El XIV Congreso de Ovniología en Capilla del Monte y la Fiesta de Halloween en La Cumbre.

Por el momento Villa General Belgrano es la menos afectada. Las llamas están siendo controladas a la altura de Alpa Corral, en las Sierras Grandes y en San Javier de Yacanto en el valle de Traslasierra. Pero la alerta se mantiene alta.

En el caso de las otras tres ciudades la situación es más grave porque el valle de Punilla ha sido el más afectado. Solo en La Falda se han quemado 15.000 hectáreas. El fuego ha afectado los poblados de La Cumbre, Unquillo, Colanchanga, La Estancita, Candonga y Salsipuedes a 35 kilómetros de la ciudad de Córdoba.

Para combatir el fuego avivado por los fuertes vientos, el gobierno provincial debió recurrir a 500 bomberos, seis aviones hidrantes y dos helicópteros. Ante semejante panorama, la Fundación para la Defensa del Medio Ambiente presentó un recurso de amparo para que el gobierno provincial eleve la alerta a niveles II y III, y requiera mayor asistencia de la Nación.

Es indudable que ante tamaña catástrofe uno no pueda dejar de pensar en los costos materiales. Así como tampoco los pobladores de las zonas afectadas no pueden dejar de pensar en cuánto se ahorraría si se invirtiera en una buena campaña de prevención.