Aniversario del golpe: por qué los radicales fueron expulsados de Plaza de Mayo

Aniversario del golpe: por qué los radicales fueron expulsados de Plaza de Mayo

26 Marzo 2012

El sábado 24 pasado, hubo dos marchas a Plaza de Mayo. Está la movilización oficial de los organismos de Derechos Humanos: Madres, Abuelas e H.I.J.O.S. Y como es usual desde 2003, los partidos de la izquierda trostkista organizan su marcha paralela.

Las atrocidades cometidas por la última dictadura (en el campo humanitario, económico, bélico) y el compromiso de los organismos  le han dado una formidable legitimidad a las banderas de los Derechos Humanos. Por eso, a pesar de haber transcurrido 36 años del golpe militar, Plaza de Mayo rebosa de asistentes.

Así las cosas, una fracción de la Unión Cívica Radical se decidió a participar de la movilización. Se trató de un sector de la Franja Morada, frente universitario de la UCR y “Los irromplibles”, un colectivo territorial con mucha presencia en Caballito. Mucha perplejidad causó entre los transeúntes que el radicalismo acompañara desde Plaza Congreso hasta la Plaza de Mayo al Partido Obrero y al Partido de los Trabajadores Socialistas. Lo único que estas fuerzas tiene en común es su oposición al kirchnerismo.

La paradoja se resolvió cuando un cordón del PTS enfrentó a la UCR. Si bien un hombre mayor del trostkismo fue lastimado por “batatas” radicales, la columna de la UCR fue obligada a retroceder y terminó abandonando la Plaza por Diagonal Sur sin haber entrado. La presidencia de Raúl Alfonsín asumió el primer gobierno democrático y llevó a las Juntas Militares, responsables máximos del genocidio, al banquillo, un hecho insólito en la historia latinoamericana. Además, era un día de repudio al autoritarismo. ¿Por qué entonces los radicales fueron expulsados?

Una respuesta puede encontrarse en los cánticos del PTS. Hacían mención a las “leyes de impunidad”: la Ley de Obediencia Debida (solo los superiores eran responsables) y la Ley de Punto Final (las denuncias tenían una fecha límite para ser presentadas). El gobierno alfonsinista finalizó su gestión en una profunda crisis económica y desatando un vendaval represivo que se daba de bruces con la consigna radical de que “con la democracia se come, se cura, se educa”. El regreso radical en el bienio 1999-2001 fue aún menos feliz. La crisis económica fue más aguda y la represión todavía más feroz. El mandato de Fernando De la Rúa utilizó el estado de sitio para dejar 38 muertos (http://www.agenciapacourondo.com.ar/secciones/ddhh/6116).

Uno de los objetivos de la conmemoración es consolidar, profundizar un gran frente social de repudio a la dictadura. Expulsar a la UCR, aún con todas sus complicidades no ayuda.  La izquierda trostkista se caracteriza por sus desmesuras, como cuando silenció los micrófonos de las Madres de Plaza de Mayo, el 24 de marzo de 2006 (http://www.rodolfowalsh.org/spip.php?article1823) para poder difundir sus consignas partidarias.

Aún así, los dirigentes de la UCR deberían hacer un profundo análisis de porqué no pueden participar de la movilización masiva del 24 de marzo. Quizás así pueda salir del ostracismo el partido centenario.