Sociales: “Votar en blanco no puede ser opción cuando está en peligro el piso de derechos”

Sociales: “Votar en blanco no puede ser opción cuando está en peligro el piso de derechos”

04 Noviembre 2015

Documento final del Plenario Abierto del Nuevo CECSo- 3 de Noviembre del 2015

Convocados frente a la urgencia de un escenario electoral en el que se define el futuro del país, este plenario abierto, del cual formamos parte estudiantes no agrupados y un conjunto de organizaciones integrantes del centro de estudiantes, plantea:

No estamos frente a una elección más. El resultado de la primera vuelta dejó el panorama más claro que nunca. La posibilidad del retorno de la derecha más recalcitrante al gobierno no se trata de ningún latiguillo para atemorizar a nadie, sino de una realidad concreta. Mauricio Macri ha quedado a tan sólo 2 puntos del FPV, con grandes chances de ganar en segunda vuelta si logra reunir los votos que en octubre fueron para Massa, Stolbizer o Del Caño.

En estas elecciones se definen dos modelos de país y no da lo mismo que triunfe uno u otro. Macri expresa un modelo profundamente liberal, basado en la devaluación, el ajuste sobre el Pueblo trabajador y la valorización financiera. Un modelo que por sus propias características genera desocupación, que sabemos que es el peor disciplinador del movimiento obrero. Este modelo ya lo vimos durante los años noventa y también vimos cómo implosionó en el año 2001, costándole la vida a miles de argentinos. Durante los ocho años de gestión macrista, los porteños sufrieron un vaciamiento de las instituciones publicas, con un recorte de presupuesto en educación cristalizado en la escasa inauguración de escuelas, la falta de cupos vivida a principio del ciclo lectivo y las paupérrimas condiciones edilicias; hospitales con presupuestos escasos y sin inversión; la multiplicación por siete de la deuda pública de la Ciudad; el aumento de la mortalidad infantil, entre otras cientos de cosas. Y no es solo la nefasta gestión sino también el futuro que propone su grupo económico y el pasado que traen personajes nefastos como Bullrich y su recorte del 13% a la jubilación. El proyecto político del PRO, representado por Macri, se ha expresado en contra de la regulación e intervención del Estado en la economía, generando políticas de inclusión como la AUH, el Procrear y el Progresar por poner algunos ejemplos.

En materia internacional, el modelo de Macri son los Estados Unidos y la Alianza del Pacífico, estando siempre latente la posibilidad de un nuevo ALCA que subordine nuestra economía a los intereses de los poderosos de siempre. La derecha latinoamericana ya apuesta sus fichas a un posible gobierno de Macri que permita destruir una américa latina integrada, cuya agenda esté marcada nuevamente por EEUU y sus organismos internacionales. Un gobierno así pondría seriamente en riesgo lo construido de integración de nuestros pueblos en organismos como el MERCOSUR, la UNASUR y la CELAC.

Sabemos que las deudas en materia de derechos y conquistas no son pocas y que es urgente avanzar por lo que falta, pero también sabemos que el peor escenario para dar esas luchas es con un gobierno de Macri. Si de algo estamos seguros es que no queremos volver a la Argentina del 25% de desocupación, del hambre, la indigencia, de los jubilados sin cobrar, de las privatizaciones y de la industria desmantelada. Porque queremos construir hacia adelante, defendiendo las conquistas, sosteniendo el proceso de integración latinoamericana y avanzando por lo que falta. En esta elección no votamos personas sino proyectos políticos que cada candidato encarna. Es por eso que Scioli y Macri no son lo mismo cuando se define el piso de conquistas del cual partir para avanzar en las transformaciones que necesita nuestro pueblo.

Por todo esto, no solamente llamamos a defender nuestras conquistas votando a la fórmula Scioli-Zanini del Frente Para la Victoria el 22 de noviembre sino que además convocamos a todos los estudiantes que se sientan interpelados por el avance de la derecha a organizarse y militar para impedirlo convenciendo a los indecisos. Votar en blanco no puede ser una opción cuando lo que está en peligro es el piso de derechos consolidado en los últimos años.