"Se puede lograr porque hay un liderazgo muy marcado"

"Se puede lograr porque hay un liderazgo muy marcado"

27 Agosto 2012

AGENCIA PACO URONDO: Queríamos hablar sobre la publicación del libro pero, en realidad es una excusa para charlar sobre algunas cuestiones que tienen que ver con las organizaciones militantes. El libro es “El aluvión” una publicación del 2010. ¿De que trató el libro?

Chiristian Boyarovsky: La idea era poder contar como una serie de agrupaciones, movimientos sociales, organizaciones piqueteras, diversos nombres que fueron recogiendo según el enfoque pero que se trataban siempre de las mismas organizaciones, movimientos políticos. Cómo es que se habían acercado al kirchnerismo o en algunos casos, cómo se habían incorporado a la masa crítica de militancia, de este espacio que había empezado a crecer a partir del 2003 con la llegada de Néstor Kirchner a la presidencia. La idea del libro era buscar una fundamentación política e histórica en estas organizaciones que estaban ya nucleando el kirchnerismo y para eso había que contar la historia de cada una, en línea general es eso.

APU: ¿Hasta que año llega el estudio?

CB: Hasta principios del 2010. El libro se publicó en agosto del 2010 y lo último que habré escrito antes de entregarlo fue febrero o marzo, fue bastante rápido el proceso.

APU: Si tenés que hacer un balance. ¿Cuál es tu opinión sobre el nivel de organización que muestra hoy el campo popular? ¿Cuáles son las principales virtudes de ese nivel de organización?

CB: Lo que veo es que se recupera en todo este proceso la organización en función de la militancia por un proyecto político. Me parece que esa es la gran diferencia, el punto de quiebre que surge a partir del 2003 pero, no tanto con las organizaciones preexistentes, sino con éstas más la nueva masa de militancia que se va sumando, porque el 2003 y el 2004 fue un proceso pero después hubo otros episodios muy marcados, por ejemplo, el 2008, hablo de la crisis con el campo, la 125. Eso también generó un aluvión de nuevas generaciones militantes, ya con una idea mucho más precisa de cuál era el objetivo de la militancia. Esta visión de defender, apoyar, sostener un proyecto político, difundirlo. Toda una cuestión cultural muy fuerte que es lo que marca la diferencia de este proceso y lo que está ocurriendo desde hace ya un tiempo.

APU: Viste que en el kirchnerismo y las organizaciones que son parte de ese movimiento -en el último acto de Vélez, donde de alguna manera se puso en escena cuáles son los actores que forman parte de ese kirchnerismo- hay un concepto que se está empezando a elaborar durante todo este año que es, esa idea de unidad y organización. ¿Cómo ves ese debate?

CB: Es un proceso que se viene intentando hacer desde el  2003, en el espacio del kirchnerismo y es un proceso que ha presentado muchas dificultades, en algunos casos por mezquindades personales, en otros no necesariamente por eso, a veces los procesos no están maduros para una convergencia de tal magnitud. Creo que lo que está logando Cristina, como referente máximo de este espacio del que estamos hablando, es, de alguna manera, encolumnar, polarizar si se quiere también, la masa crítica de la militancia, de las organizaciones que están en la misma sintonía política e ideológica como para llegar a eso que vos mencionás. De hecho, es la intención de construir una fuerza política, hasta un partido político que sea una cohesión de todas estas fuerzas distintas. Pienso que eso es posible de lograr con un liderazgo muy marcado, porque las mezquindades y las diferencias pequeñas van a existir siempre. Lo que puede lograr que esas diferencias se pongan al margen es la presencia de un liderazgo muy fuerte y un proyecto que lo corresponda, sólo con el liderazgo, no se hace nada.

APU: Deciás liderazgo, proyecto y que de alguna manera la intención del Gobierno es esto, reunir en un mismo espacio político las diferentes organizaciones, diferentes fuerzas políticas. Pero, ese liderazgo político pareciera que tiene fecha de cierre, Cristina no tiene una nueva reelección y ahí pueden emerger nuevos problemas, nuevos desafíos. ¿Cómo ves esto?

CB: Sí. No vamos a ser ingenuos, que una cosa es tener un liderazgo político desde el rol de conducir el Estado y otra es no conducir el Estado, sobre todo en la tradición del peronismo, desde el Estado y la conducción del Estado se ha podido avanzar mucho en la construcción política. No pensemos que porque Cristina deje eventualmente la presidencia vaya a perder su liderazgo. En el caso de Néstor Kirchner es diferente, porque Néstor deja la presidencia con Cristina presidenta pero la verdad que cuando él deja de ser presidente no deja de ser referente político, más allá de seguir perteneciendo a la fuerza política que sigue conduciendo el Estado, yo no creería que el liderazgo tiene fecha de vencimiento. Por supuesto que la situación, si el kirchnerismo deja de ser presidencia en el 2015, -cosa que hoy veo muy difícil por la ausencia de alternativas que puedan disputar ese espacio-, no creería que Cristina deje de ser líder del proyecto político. Todo lo contrario, creo que se abriría una etapa muy interesante y muy compleja, que va a ser muy interesante para nuestra historia, porque no hemos tenido a ese nivel una mujer que fuera un referente político de tal magnitud. A veces pienso en los próximos 10 años tener una Cristina fuera de la presidencia y siguiendo en ese rol de referente político que no lo va a perder.

APU: ¿Ves la posibilidad que se pudiera crear un partido político que reuniera, uno piensa rápidamente en el Movimiento Evita, La Cámpora?

CB: Sí, sin duda, no sólo veo la posibilidad sino que tengo la información de que eso está en proceso, no sé en qué nivel pero se está planteando muy seriamente, tampoco sé en qué nivel de organización, si va a ser el espacio que contenga absolutamente a todos pero eso se está trabajando muy seriamente, hay muchos espacios pertenecientes al kirchnerismo que están ahí.

APU: ¿Cómo ves el diálogo de ese conjunto de organizaciones militantes cercanas al kirchnerismo, con esa otra pata que parece alejarse del proyecto político K que es el sindicalismo, o si se quiere, el sector más combativo, el moyanismo?

CB: Durante los primeros años hubo un trabajo de acercamiento muy fuerte sobre la idea de que la masa de los trabajadores era un virtual aliado de todo el movimiento político, de hecho, todas las organizaciones que entonces se llamaban movimientos piqueteros, organizaciones sociales, también lo hacían desde una visión de reivindicarse trabajadores sin trabajo, sobre todo antes de la crisis, en el 2002 / 2001. Muchas organizaciones, sobre todo las de mayor raigambre dentro del peronismo como el Movimiento Evita, tendieron puentes muy específicos de trabajo conjunto con la CGT, con algunos gremios puntuales…

APU: Sí la JP Evita con la Juventud Sindical.

CB: Claro pero por ejemplo el Movimiento Evita tuvo muy buena relación con el sindicato de los vendedores de diarios, con Plaini, que era una especie de nexo entre el Movimiento Evita y la CGT. Esa relación está un poco resquebrajada por las posiciones de Moyano. No creo que el espacio de las organizaciones de la militancia rompa lanzas con el sindicalismo por lo que representa, es una masa política muy importante y fundamental en el proceso político. Por lo tanto creo que están viendo cómo prosigue la situación, algún cambio va a haber seguramente. Esto de Moyano creo que es coyuntural, es una cosa más táctica me parece.

APU: Pareciera que en el sector de los llamados gordos o independientes se trata de otro tipo de dirigencia sindical que construyen interlocutores diferentes a los que vos nombrabas, Plaini, Julio Piumato, incluso con trayectorias políticas y militancias personales, en algunos casos, muy cercanas a los del Movimiento Evita por ejemplo.

CB: Sí, en algunos casos sí. De todas maneras, en estos últimos años en que hubo una revitalización del Movimiento Sindical porque se recuperaron puestos de trabajo, hubo crecimiento, un espacio que se les dio también, que les permitió esa revitalización. Lo que no hubo fue recambio real de esas dirigencias y de sus prácticas que siguen viciadas desde hace muchos años y eso, cuando se pueda renovar, veremos como renueva, también, las relaciones con las organizaciones. Lo mismo que el Gobierno, que está poniendo el ojo en otros sectores y en otros dirigentes, para seguir sosteniendo una masa de apoyo importante pero con una lógica distinta, más cercana, que es lo que no está pasando con Moyano en los últimos tiempos.

APU: ¿Dónde se consigue el libro?

CB: En cualquier librería. Algunos me dicen que van a la librería y les dicen que se agotó pero no se agotó. Está publicado por la Editorial Sudamericana que por ser una de las Editoriales más grande distribuye bastante, en Capital, en la ciudad de La Plata. En general está en todos lados.