La Cámpora y aliados ganaron la Federación Universitaria de La Plata por primera vez en la historia

La Cámpora y aliados ganaron la Federación Universitaria de La Plata por primera vez en la historia

27 Agosto 2016

Por Paloma Baldi

El congreso ordinario de la FULP tuvo lugar durante el viernes 26 y la madrugada de este sábado 27, en la Facultad de Trabajo Social. Y, tras numerosos cuartos intermedios en los que las demás fuerzas intentaron impedir la victoria del kirchnerismo, la presidencia quedó en Mateo Compagnucci (Utopía – MILES de Psicología). Dentro de seis meses la cederá a Marcel Aguilera (Rodolfo Walsh / Periodismo).

El avance en la FULP está en sintonía con los triunfos electorales de noviembre de 2015 en las facultades de Periodismo, Psicología, Informática y Bellas Artes. Cuando el kirchnerismo se despedía de la Casa Rosada, la militancia universitaria recogía el caudal electoral de 12 años de fortalecimiento de la educación pública.

El triunfo del macrismo a nivel nacional posibilitó una unidad tardía y, al mismo tiempo, como reconocimiento de las políticas de inclusión en el mundo universitario.

Con Cristina Fernández en la presidencia, los universitarios elegían mayoritariamente a la izquierda popular para la representación de su claustro. Con la derecha en el poder, los estudiantes identifican más claramente al sector que encabezó las conquistas de los últimos años, como las nuevas universidades nacionales o el otorgamiento de un porcentaje del PBI inédito para la educación pública.

Aún así, hubo lecturas sesgadas que le atribuyeron el triunfo únicamente al MILES, siendo que la JUP aportó la mayor cantidad de votos. La JUP no dudó en compartir la presidencia de la FULP con el fin de configurar una herramienta que luche contra las políticas liberal-conservadoras del gobierno de Mauricio Macri. A nivel estudiantil, el rumbo será destronar a la Franja Morada en la Federación Universitaria Argentina. Como fracción del radicalismo, la Franja Morada fue cómplice de la victoria del PRO.

Que este triunfo despierte una federación que lleva décadas inactiva, que la unidad no se licúe en alianzas sectoriales, que esta victoria sea chica en comparación con las futuras.