Ley de Medios, 6 años, muchos desafíos

Ley de Medios, 6 años, muchos desafíos

14 Octubre 2015

Por Lucas Molinari  (*)

Aquel 2009 fue triunfal. Desde Radio Gráfica realmente pusimos mucha expectativa en que podía avanzarse con fuerza. El proceso político estaba en alza. La discusión sobre los medios se había masificado. Nuestro pueblo dejaba de ser zonzo respecto a un tema central: quien tiene la propiedad maneja la línea editorial. Es quizá el mayor acumulado, el haber logrado un “sentido común crítico” que en otros países parece no estar muy presente. Sin embargo respecto del “nuevo mapa mediático” que hace seis años pensábamos, estamos lejos.

Logros

Los medios del Estado han tenido una proyección. Cualquiera que eche un vistazo por la TV Pública de hace veinte años y valore la producción actual de “Ficciones de lo real” puede dar cuenta de ese crecimiento. La inversión se multiplicó. A la vez, las Universidades. Sabemos que han recibido muchos recursos, que no siempre abren las puertas a la comunidad y que faltan pantallas para ganar público. Sin embargo, podría alegarse que se va poniendo en marcha, que hay mecanismos institucionales que de mantenerse tienen un potencial infinito.

Nos tocó estar como radio en varias ocasiones en el Encuentro Pucará que realiza la Universidad de Villa María, Córdoba. Allí realizadores de todo el país muestran su trabajo. La verdad es que cada año se nota un crecimiento y que existen políticas públicas destinadas al sector. También vale remarcar el FOMECA, fondo de fomento que permitió que muchos medios hagan obras de infraestructura, compren equipamiento.

Falencias

Si tuviéramos que dar cuenta de un sector que puso todo su esfuerzo en la pelea por la ley, es el de la comunicación popular. Vale destacar que hay mucho desconocimiento de la situación de nuestras radios y televisoras comunitarias.

Empecemos por las radios. No se avanzó en el PLAN TÉCNICO. ¿Qué es esto? Es la definición técnica y política de cuántas radios deben existir en un área de transmisión. Claro que de tomarse esa definición, muchas radios deberían cerrar. ¿Está mal? Claro que no, porque se habría llegado a un CONCURSO para licitar frecuencias. De allí que dejaríamos de estar en ÁREAS DE CONFLICTO, que es cómo llamaba el COMFER a las ciudades argentinas, donde las radios superan las que puede albergar el espectro. Por eso abundan las interferencias.

Esta situación de no intervención por parte del Estado en el espectro radioeléctrico perjudica a los medios populares porque actualmente transmite más quien tiene equipos más caros. Y en la selva del mercado los más débiles siempre pierden. A esto se suma que una gran cantidad de medios no están reconocidos legalmente. Por ejemplo, en la ciudad de Buenos Aires sólo hay cinco radios con reconocimiento: Gráfica, La Tribu, La Colifata, Frecuencia Zero, Bajo Flores. Luego hay varias emisoras que actualmente no están sino “empadronadas”. Esto significa que no tienen el papel para ir al estado y exigir el derecho de todo medio a recibir una pauta. Por lo tanto esta falta de intervención del Estado discrimina al sector comunitario, relegando a una gran cantidad de experiencias a sostenerse como puedan.

Respecto a la televisión, se tardó cinco años en llamar a concursos. Y sabemos que mientras tanto canales como C5N transmitieron sin permiso aprobado para la plataforma de TDA a nivel nacional. Ahora, a seis años de la 26.522 esperemos que en la Ciudad de Buenos Aires obtenga la licencia de operadora Barricada TV, otra experiencia nacida de una empresa recuperada. Porque si bien son pocos los espacios cedidos al pueblo organizado, de allí con mucho trabajo el desafío es proyectar una comunicación que dispute el sentido común de nuestra sociedad.

Desafíos

El periódico de la CGT de los Argentinos que dirigió Rodolfo Walsh es un hito de la comunicación popular. En su número 6 del 6/6/1968 planteaba: “El periodismo obrero tiene entre nosotros una honrosa tradición a la que rendimos homenaje. CGT es, sin embargo, el primer semanario de la central obrera que sale a combatir sin disimulo contra el poder de los monopolios, el gobierno que los representa y los dirigentes traidores (…). Con el dinero que los sindicatos han gastado en “solicitadas” podrían tener hoy el diario más poderoso del país. Un octavo de página de solicitada en un diario cuesta dos veces más que una edición completa de este semanario”.

Vale destacar esta cita. Porque plantea en un momento de Resistencia, un debate hacia el Movimiento Obrero y la reivindicación de hacer mucho con poco. Mientras estructuras poderosas del campo popular tienden a las recetas del sistema, nosotros proponemos la comunicación propia. De allí que la discusión hacia el mundo sindical, cooperativo y de las organizaciones políticas está a la orden del día. Porque muchos recursos los han volcado a medios comerciales y no han apostado a la tradición que hoy las radios comunitarias representan.

Claro que debatimos de cara al Estado, aunque hoy de manera fragmentada. SIN LEGALIDAD NO HAY SUSTENTABILIDAD. Ese es el título de un documento producido por una veintena de radios del país reunidas hace un año en Radio Gráfica. Podríamos decir también “Basta de Chamuyo, entreguen ya las licencias”. Pero quizá lo que falta es un espacio gremial de la comunicación popular que pueda representar y luchar por las necesidades del sector, y así empujar con más fuerza.

Luego está lo económico vinculado a lo legal. Porque sin “el papel” nadie te reconoce en el Estado. Porque el problema de la PAUTA PUBLICA es central. Es un sustento fundamental para nuestro sector al que por temas editoriales los privados no suelen invertir. Actualmente es necesario debatir una LEY que regularice la pauta, para que deje de ser discrecional y exista un porcentaje para los medios comunitarios.

Por lo tanto, sin plan técnico continuará la “guerra de potencias” donde el sector comunitario siempre pierde por falta de recursos para invertir en antenas y transmisores. Sin regularización del espectro seguirán muchas radios sin reconocimiento y las reconocidas seguirán teniendo el papel entregado por el COMFER, es decir bajo el decreto de Videla. Sin reglamentar la pauta pública los funcionarios de cabeza liberal seguirán apostando por los Szpolski, Olmos, López, cuya gestión demuestra que han vaciado y echado trabajadores, no sabemos si fugado plata del país.

Ahora bien, en aquel 2008 en que le dieron el reconocimiento a Radio Gráfica, había una consigna que convocaba a ese acto por la ley de medios: “Comunicación Popular para la Liberación Nacional”. De allí que reclamamos al Estado pero al mismo tiempo y con mayor fuerza debatimos en nuestro campo, el Nacional y Popular. Porque así como en la clandestinidad se siguió imprimiendo el periódico de la CGT de los Argentinos, los medios populares, a pesar de la concentración económica en curso, buscarán los más variados caminos para seguir adelante.

En la próxima etapa que se abre va a ser necesaria la movilización y que el activismo vuelva a gestar espacios intersectoriales, como lo fue la Coalición por una Radiodifusión Democrática. Porque la plena aplicación de la ley de servicios de comunicación audiovisual es todavía una utopía. Pero así caminamos, así seguimos la pelea, por un nuevo mapa de medios en el país.

(*) Conductor Punto de Partida, lunes a viernes de 8 a 10hs por Radio Gráfica FM 89.3