Héctor Magnetto, en primera persona

Héctor Magnetto, en primera persona

19 Julio 2015

Por Nicolás Adet Larcher

La figura del CEO del Grupo Clarín, Héctor Magnetto, siempre estuvo rodeada de rumores e incertidumbres. Existen anécdotas de políticos, periodistas, economistas y demás figuras centrales de nuestro país que lo tienen como principal interlocutor; historias que incluyen pactos políticos y económicos.

Recientemente, el periodista Martín Sivak publicó su segundo tomo sobre la historia del Clarín, en este caso dedicado al famoso CEO. Según Sivak, durante estos últimos años el grupo no solo perdió cifras millonarias de dinero por su conflicto con el Gobierno; Magnetto, su hombre fuerte, perdió uno de sus bienes más preciados: el anonimato que lo alejaba del debate público.

“Magnetto nunca se propuso hacer presidentes, no de modo explícito. No obstante, los mandatarios argentinos desde 1983 le han dado a él y a su portaaviones una importancia muy superior a la que recibió Noble (…) Los periodistas más importantes de la redacción encontraron que Magnetto compartía los rasgos esenciales de un jefe político sin perder de vista el lucro comercial como estímulo decisivo”, se describe en el libro “Clarín, la era Magnetto”.

La investigación de Sivak es esencial para entender al CEO del grupo. El periodista, además de contar con variadas entrevistas, pudo acceder a dos encuentros con Magnetto, uno luego de la muerte de Nisman y otro en mayo. Sivak relata uno de sus encuentros: “La semana de enero de 2015 que siguió a la muerte del fiscal, Magnetto llegó a su oficina con una actitud de victoria. El gobierno parecía grogui. Habló sobre el odio.

  • No soy de rencores. Y estoy dispuesto a perdonar
  • ¿Y Cristina?
  • La presidente… ella tendrá que rendir cuentas.”

El CEO se encargó de tratar de derribar algunas cosas que se dicen sobre Clarín. Dijo que cree que la influencia del grupo se ha exagerado y que “a nosotros nos va bien si al país le va bien”, argumento que Sivak refutó: “a Clarín también le fue muy bien durante la declinación del país” y agrega que “ganó Papel Prensa en el momento más dramático del siglo XX, el acceso a la radio y la televisión durante la crisis de 1989 y salvó a su empresa de no caer en manos de los acreedores en la poscrisis de 2001”. Sivak detalla que para Magnetto Papel Prensa “es su orgullo” y que “ha mostrado una notable incapacidad para reconocer el dolor ajeno y una nula predisposición a analizar el rol de su diario durante la dictadura militar y la compra de Papel Prensa”.

La política por otros medios

Acerca de la política, Magnetto opinó que “la Argentina no está preparada para que los medios de comunicación comuniquen a su público sus preferencias electorales” ya que según su visión aumentaría la desconfianza y las dudas sobre su imparcialidad. Sin embargo, al opinar sobre Carlos Chacho Álvarez detalló que “contribuyó a modernizar la política argentina”.

Sobre el futuro próximo, el empresario planteó una certeza: “el 11 de diciembre de 2015 termina el conflicto con el kirchnerismo, aun si ganan los candidatos del FPV”. Para el CEO los juicios se extenderán con el tiempo, pero la guerra terminará. Sivak explica que Magnetto “augura una era más tranquila” aunque para el número uno de Clarín la economía está peor de cómo la ven los opositores.

De esta forma, Clarín dejara de lado su estrategia defensiva de los últimos años, donde “en lugar de avanzar, debió cuidar lo que tenía para malograr lo menos posible en el campo de batalla con el kirchnerismo. Perdió una cantidad enorme de dinero sin resignar audiencia”. Además, añadió que el mundo de los diarios del futuro es para pocos y que la última edición en papel de Clarín será en 2029.