"Mientras esté Macri, no voy a volver a vivir en mi país"

"Mientras esté Macri, no voy a volver a vivir en mi país"

19 Junio 2016

 

Por Enrique de la Calle

"Mi Mundial, mi verdad (Así ganamos la Copa)", es el último libro de Diego Maradona. A 30 años de México 86, el mejor futbolista de todos los tiempos cuenta detalles sobre el torneo que ya es hoy un mito nacional. Con su particular estilo, el ex capitán desmonta viejas historias, algunas más conocidas que otras.

Como no podía ser de otro modo, Maradona también se mete con la política nacional, desde la primera hoja del libro. La dedicatoria incluye una mención para "Cristina, La Cámpora y Moreno. Volveremos, volveremos". Sobre el final, Diego se define peronista ("siempre lo fui y voy a morir así, por un legado de mi vieja y por Evita") y recuerda que "las mujeres hacen cosas grandes, como las hizo Cristina Kirchner. Por eso yo la banco".

Además, le dedica un párrafo al gobierno de Mauricio Macri: "No estoy de acuerdo con lo que pregona Macri (...) Los argentinos nos equivocamos, pero estamos tan vapuleados, que nos podemos llegar a equivocar en una elección y volver a levantarnos. Nos han pegado de manera tan dura que no sabemos para donde correr. Y mientras sea presidente Macri, no voy a volver a a vivir a mi país". Y concluye: "Por eso, yo digo: lucha y trinchera. Yo no bajo los brazos, porque me interesa mi país".    

Por supuesto, en el libro hay mucho fútbol y muchos recuerdos. No faltan las famosas charlas en las habitaciones Colombia (durante una gira previa) y México, esas que según Maradona "terminaron de armar el grupo de hombres" necesario para la gesta. ¿Podía un plantel tan enfrentado, con tantas diferencias, alcanzar el objetivo máximo? La respuesta es conocida. Como dato sorpresivo, Diego analiza que su mejor partido fue el de Uruguay, en octavos, y no el de Inglaterra, a pesar del gol más recordado de todos los tiempos. 

Con su estilo habitual, el ex jugador de Napoli y Boca, entre otros, dispara filosos dardos contra viejos enemigos, como Daniel Passarella ("no quiso jugar, se borró") o Julio Grondona ("entregó la Copa del 90"), y contra uno nuevo, Carlos Bilardo. "Se habla de revolución táctica pero para mi ese mundial lo ganamos los jugadores", dice Maradona. El ex capitán no le perdona a su viejo entrenador que "no se haya jugado por mi en 2010, después del mundial de Sudáfrica, como yo me jugué por él en el 86 cuando lo querían echar".