Mar del Plata: homilía a Amilcar González

Mar del Plata: homilía a Amilcar González

02 Junio 2013

Nacido en La Plata (16/4/39) González perteneció a la estirpe de Rodolfo Walsh y Francisco (Paco) Urondo, entre otros notables del periodismo argentino. El 25 de marzo del´76 en audiencia que no se hizo en el Ministerio de Trabajo de la avenida Luro, ocho hombres de una organización paramilitar, fuertemente armados, lo secuestraron delante de sus compañeros. En tres autos sin patente.

Sometido a torturas y tormentos, Amílcar resultó abandonado en la Seccional Cuarta de Policía local, "en estado calamitoso" según el oficial que al cabo de varios días accedió a hablar con el hermano del dirigente nacional de Prensa -Amílcar era secretario de Exterior de la FATPREN Federación Argentina de Trabajadores de Prensa- y el autor de estas líneas en la propia Seccional.

"El Flaco está al borde de gangrena", dijo. Alberto González expresó su dolor en llanto. De inmediato se inició extensa gestión para que la Policía "blanqueara" el paradero. En pocos días se conoció el caso de René Salamanca, titular de la SMATA (Sindicato de Mecánicos) en Córdoba -secuestro y posterior asesinato- y otros dirigentes de la "tendencia revolucionaria".

Mar del Plata, el resto del país, vivían el horror de los secuestros y crímenes. Montoto Rodríguez de FOETRA, Federación de Telefónicos, cruelmente asesinado juntos a sus hijos, mellizos adolescentes, intentaron defender a su padre en zona de El Martillo. Varios autos y una decena de "sicarios" acabó con los tres.

Era horror cotidiano. El abogado laboralista Carlos Evaristo Menéndez -autor del recurso de "hábeas corpus" y el dirigente gremial UTEDYC. Unión de Trabajadores Entidades Deportivas y Civiles, Mar del Plata, José Vellini junto al histórico peronista Antonio Daguzán se movilizaron en ayuda.

Amílcar trasladado a la Unidad Penal 9, La Plata, "sin causa ni proceso" reconoció, tarde, el ministro del Interior, general Horacio Liendo. Pena dictadura genocida ante gestión de Carlos Custer, dirigente de la democracia cristina y "conexión" con la Iglesia. Primer embajador en el Vaticano del gobierno de Néstor Kirchner.

Amílcar estuvo preso durante dos años y luego por la gestión de distintos organismos sindicales internacional pudo exiliarse en Venezuela hasta 1984. En 2001 en una audiencia memorable ante el Tribunal Oral de la Cámara Federal subrayó "el primer genocidio fue ideológico", dijo antes los camarista.

Allí denunció a referentes de la CNU. Concentración Nacional Universitaria de lazos con la triple A organización criminal que asoló al país tras la muerte del general Juan Perón, 1° de julio del´74. Antes, la Argentina había padecido varios regímenes militares desde septiembre del´55 y gobiernos radicales con el peronismo proscripto. En ese marco toda latinoameríca conoció la guerrilla urbana.

Desde hace varios años distintas expresiones vinculadas a los organismos de Derechos Humanos, en Mar del Plata, siguen esperando que los mecanismos judiciales y el rigor de la Policía Federal, produzcan algún indicio sobre el paradero del jefe de la Concentración Nacional Universitaria (CNU) local, Fernando Delgado.

Prófugo de la justicia desde hace cinco años y medio. Desde 08 estaría radicado en España. No sólo apareció denunciado en el secuestro del dirigente gremial Amílcar González, 25 de marzo del´76. También en relación a los crímenes de la académica María del Carmen Maggi (28 años) y su empleada doméstica, Mercedes Lohn de Leiva (32 años)

Partícipe de distintos crímenes juzgados de "lesa humanidad". Estuvo viviendo siempre en Mar del Plata, cercano laboralmente a una cámara inmobiliaria hasta avanzado el 2002. Luego nadie supo de él. Mucho menos cuando recrudecieron  las acusaciones de los fiscales.

Delgado, virtual nazi, temido hace 35 años, ahora con 78 de edad, en el exterior se presume. Alto, rubio, voz "de mando" no sólo participó de "torturas" y tormentos" al secretario general del gremio de Prensa marplatense. Tiempos de la CNU. integrada al Ejército y GADA Grupo Artillería 601.

Acusado de haber participado en secuestro y asesinato de la académica María del Carmen Maggi, 8 de mayo de 1975. El cuerpo fue arrojado con impactos de balas en su cabeza el 23 de marzo del 76 en Mar Chiquita.

También Delgado vinculado por distintos testigos a numerosos secuestros acontecidos en el terrible invierno marplatense del´76. El caso "Coca Maggi" funcionaria de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica, estrecha colaboradora del obispo Eduardo Pironio, tuvo otras derivaciones.

El allanamiento previo en el domicilio de la académica le costó la vida a su empleada doméstica Mercedes Lohn de Leiva, dos hijos chicos, a cargo de la casa de Maggi. Casada con un ex boxeador ella se negó a buscar documentación de la Universidad en ausencia de la dueña. La mataron.

Los años´ 70 dejaron una secuela de tragedia que enlutó a todo el país. La Argentina fue uno de los sitios más castigados por los enfrentamientos políticos y revolucionarios que se vivieron en toda Latinoamérica. Ninguna otra sociedad en el Cono Sur padeció un genocidio como el nuestro.

El número de víctimas supera los 20 mil "desaparecidos" eufemismo de horribles asesinatos entre el´76 y pasado los´80, después de la llamada "contraofensiva" de la organización Montoneros. La cifra es equivalente a las conocidas en los distintos países de América del Sur, sumado todos los demás.

Las víctimas de otras dictaduras (Brasil, Chile, Uruguay, Paraguay, Perú y Bolivia) en todo el período que transcurrió entre regímenes militares y la lucha armada cumplida en aras de la liberación, es equivalente a la suma de secuestros y asesinatos registrados en la Argentina.

Con la derogación por parte del gobierno de Néstor Kirchner de las leyes de "Punto Final" y "Obediencia debida" en pleno apogeo de Raúl Alfonsín, los centenares de virtuales edecanes del "crimen organizado" hace algo más de treinta años, perdieron la impunidad.

La ley del gobierno alfonsinista, la 23.492 sancionada el 23 de diciembre de 1986 otorgó "amparo" a numerosos criminales, ahora acusados de "crímenes de lesa humanidad". Entre los cuáles se encuentra Fernando Delgado, ahora con algo más de 60 años de vida y bajo otro aspecto físico.

Amílcar murió de cáncer 2 de junio´04, sin saber siquiera que las leyes "de la protección" a sus captores y "verdugos" serían derogadas por el gobierno de Kirchner. El secretario general  del Sindicato de Prensa local miembro de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa y estuvo preso dos años "sin causa ni proceso"

González requerido por distintos organismos internacionales mientras permanecía como "preso político" en Unidad Penal 9, Olmos, 11 kilómetros de La Plata. Había sido acusado de "militante montonero" lo cuál -informe del entonces general Horacio Liendo- nunca se probó. "Detenido sin causa ni proceso", dijo el Ministerio del Interior, marzo´78. A la presentación de la CLAT.

La decisiva intervención de la Democracia Cristiana italiana  y la Central Latinoamericana de Trabajadores, sede en Caracas, Venezuela. Con apoyo Fundación alemana "Konrad Adenanuer" le permitió salir a Amílcar del país en abril del´78. Tiempo antes que la Argentina ganara el Mundial de fútbol. Amílcar, como la letra de tango: "No habrá ninguno igual".

El autor es periodista de la agencia Télam