Humor: "Mientras todos los argentinos no saquen la SUBE, no se puede hablar de Malvinas"

Invadir un territorio no es la única forma de provocar un conflicto bélico, insistir sobre un mismo tema, una y otra vez, utilizando todo un aparato comunicacional adicto, también puede ser razón suficiente para que un Gobierno se sienta amenazado.

Mi función de intelectual independiente, me obliga a adecuarme a la realidad. Por eso me quitaré las vendas del patriotismo y siguiendo el ejemplo de notables referencias como Jorge Lanata y Martín Caparrós, entre otros, voy a jugarme con definiciones. En principio, aceptando que las Malvinas son inglesas, por historia, por cultura y porque ganaron una guerra. Hablando de guerra, me gustaría aclarar que por culpa del acoso ejercido por nuestra Presidenta a los mandatarios del Reino Unido, parece empujarlos a mandar un buque y un submarino de última generacion. El riesgo, peligroso, es que Argentina se convierta en un país colonialista. El primero de Sudamérica.

Esto no es más que otra muestra de autoritarismo a la que nos tiene acostumbrado este Gobierno. El Ejecutivo no sabe aceptar un "No" como respuesta. Pero ahora, la diferencia, es que los oponentes actuales no se dejan pisotear (como la frágil oposición local). Y no puede utilizar la Presidenta como excusa la lejania de las islas en relación al territorio ingles; aquí mismo, en nuestro país, Ushuaia y La Quiaca están verdaderamente lejos si comparamos nuestro pais con el Uruguay. ¿Bolivia podría pedir por el territorio norteño, argumentando cercanía?

Como ciudadanos, en vez de tener para con nuestros hermanos ingleses, sentimiento de odio y rechazo, deberíamos tener respeto y admiración, y más aún, aprender de ellos el amor que proyectan por su Patria. Un ejemplo de esto es el propio Príncipe Williams, que se trasladó a las islas para alinearse (aunque no lo reconozcan, ya que la humildad es otra de sus cualidades) a las filas del ejército ingles, sabiendo incluso que podría ser inminente el comienzo de la batalla. ¿Imaginan a la militancia k sumándose al Ejército para la pelea? ¿O a Barone, con fusil en la mano?

Por eso, desde mi pequeño espacio como intelectual (único) de esta agencia ultra "K", le pido a la señora Presidenta que reflexione, y que no continue increpando a estos ciudadanos que hace tantos años viven tranquilos en esas hermosas islas inglesas, y le aconsejo que mejor se ocupe de los verdaderos problemas que tenemos los argentinos. Que es para eso que se la a elegido (¡aunque un 46% claramente le dio la espalda!). Por citar sólo uno: solucionar lo engorroso de sacar una mísera tarjeta para viajar en colectivo.