Copa América: de obviedades y rarezas

Por Matías Fabrizio 

Los cuartos se jugarán de miércoles a sábado, siendo el primer partido el de Chile ante Uruguay.  Al otro día estarán en cancha Bolivia y Perú, el viernes Argentina con Colombia y el sábado cierra esta fase Brasil jugando ante Paraguay. Ninguno de estos ocho llama la atención, aunque es cierto que normalmente México debería haber clasificado en lugar de Bolivia, pero el equipo de Miguel Herrera vino sin algunas de sus figuras, así que tampoco termina de sorprender. Lo que sí rompió la “lógica” fue el mal rendimiento de Colombia, que lo dejó en tercer lugar y ante Argentina, cuando la especulación lo pondría sobre Perú.

Analizando rendimientos, los favoritos están debajo de las expectativas*. Chile quizás es el que más cerca estuvo de lo esperado, porque hizo, dentro de todo, lo que se pensaba que haría: una ofensiva muy rápida, con mucha gente llegando de atrás, desordenado pero en los límites que sirven (es decir, lo suficiente para complicar los marcajes del equipo rival sin dejar de ocupar los espacios necesarios del ataque propio ni amontonarse). No es fácil, y acá también pesa la presión de ser locales y salir campeones, sostener ese ritmo y ese juego con constancia, tanto desde lo físico como desde lo mental. Valga una frase contradictoria: hay que ser muy ordenado tácticamente para poder desordenarse y desarmarse tanto, sin perder la línea. Con más regularidad, justamente, este Chile de buen Mundial 2014 va a cruzar esa línea, por fin, de ser un equipo bueno o interesante para pasar a ser candidato habitual ante las potencias.

Colombia, una rareza, quizás tuvo el mejor pasaje futbolero de toda la Copa: el primer tiempo ante Brasil. Fue un verdadero baile, con toque, con llegadas, abriendo la cancha y encontrando espacios. En esa segunda mitad, el equipo de Pekerman se tiró alevosamente atrás y dejó venir al de Dunga, inexplicablemente. Con un mejor James Rodríguez y un muchísimo mejor Radamel Falcao, quizás hubiera explotado mejor esos espacios en la contra, pero no fue el caso tampoco. Ante Venezuela y Perú, directamente fue flojo, porque sus jugadores de ataque están en un nivel muy bajo. Lo mejor lo mostró Teófilo Gutiérrez en ese primer tiempo ante Brasil, pero luego mostró también su versión más livianita. Colombia lució competitivo de mitad para atrás, con el doble cinco de Edwin Valencia y Carlos Sánchez muy firme, y una defensa rocosa, más David Ospina al arco. Lo malo, lo bueno para Argentina, es que ni Valencia (lesión) ni Sánchez (sanción) estarán en los cuartos.

Brasil ha sido un verdadero fiasco. Numéricamente, esta segunda etapa de Dunga era fantástica: después del papelón del Mundial, agarró de vuelta el buzo y, con la victoria ante Perú en el debut de esta Copa, hilvanó 11 triunfos en fila, incluyendo uno ante Argentina y otro contra Francia, por ejemplo. Futbolísticamente, sufrió muchísimo para apenas ganar 2-1 sobre la hora, y casi exclusivamente por Neymar, el partido antes mencionado ante el equipo de Gareca. Sorprende que no haya un jugador que pueda darle la pelota redonda al crack del Barcelona, o al menos un 9 alto que se pueda llevar una marca, aguantarla o bajarla de cabeza. En el partido contra Venezuela, sin Ney, Dunga eligió al veterano Robinho, y recién ahí hubo un jugador que inventara algo más. ¿Qué tiene Brasil? El ex Milan y Real Madrid será para observar, a ver si continúa siendo ese revulsivo que fue el domingo. También se vio un buen Dani Alves, con detalles de su mejor momento en el Barcelona, en función ofensiva, y un Filipe Luis correcto con el balón. Si Thiago Silva y Miranda, los centrales, levantan su nivel, por lo menos Dunga tendrá una base en la cual pararse. Si ni siquiera tiene eso, bueno, será la oportunidad de Paraguay de dar el golpe.

Uruguay hace rato que tiene poco, ofensivamente hablando. El ataque, hablando mal y pronto, es el mismo que en el Mundial 2010, que se viene desarmando. Se fueron Diego Forlán y Sebastián Abreu, está sancionado Luis Suárez. El único que queda es el único que juega: Edinson Cavani. Diego Rolán, Abel Hernández y Christian Stuani todavía no levantaron la cabeza para ganarse un puesto y darle una mano al delantero del Paris Saint Germain. No obstante, con las ganas y la actitud, casi se lleva un punto más ante Argentina, aunque cuando debió ser protagonista ante Jamaica, se sintió tremendamente incómodo. En el análisis mano a mano, Uruguay es menos que la mayoría, aunque su mediocampo un poco de juego ha ganado, con la continuidad de Nicolás Lodeiro en el centro y la aparición de Carlos Sánchez en un costado, sin perder la dureza con Arévalo Ríos de eje. Sin embargo, tiene eso que no se ve pero se palpa: contra casi nadie es favorito y mientras más fácil el rival, más le cuesta, pero en las bravas la Celeste le puede ganar a cualquiera.

Un escalón más abajo aparecen los otros clasificados, ya que no se puede hablar de Paraguay, Perú y Bolivia como candidatos. El equipo de Ramón Díaz va a sufrir muchísimo la ausencia de Néstor Ortigoza, que era el que le ponía algo de claridad a la dinámica de la albirroja. ¿Cuál es Paraguay? ¿El que casi se come 5 con Argentina o el que remontó en un rato esos primeros dos goles que sí metió el equipo de Martino? Seguramente sea un intermedio: un equipo con pocas luces que, cuando estas prenden, puede lastimar. Sin tener un cuadrazo, Ramón sí cuenta con un puñado de jugadores que pueden inventar cosas, como son Raúl Bobadilla, Lucas Barrios y Nelson Haedo Valdez, y pensando puntualmente en goles, se puede incluir a Roque Santa Cruz. Lo dicho, sin el volante de San Lorenzo, va a perder juego, pero si el rival es Brasil, quizás valga más incluso apostar a recuperar la pelota y tratar de aprovechar espacios ya que varios de los antes mencionados son rápidos y potentes.

Perú está ante una gran chance. Pensando en Bolivia como el equipo más flojo de estos ocho, incluso peor que Venezuela, por caso, que se quedó afuera, el equipo de Gareca tiene nombres para llevarse a su rival por delante. Paolo Guerrero, Claudio Pizarro, Jefferson Farfán, Juan Manuel Vargas, parecen ser demasiado para lo que pueda aguantar el conjunto de Mauricio Soria. Al ser un torneo tan corto y con el detalle de los 2/3 terceros clasificados, cuesta analizar con la misma vara los 270 minutos de juego. Puntualmente, ¿Perú hubiera apostado tanto al empate ante Colombia en el tercer partido sabiendo que, en caso de perder, quizás también pasaba?

De acá a la próxima semana, entonces, se jugará la primera fase eliminatoria, los primeros mano a mano. La parte más divertida y atrapante, naturalmente, donde, por más flojo que pueda parecer un equipo, nada está dicho hasta que el partido termina. Una particularidad: en todos los partidos de playoff incluyendo el partido por el tercer puesto, el empate mandará las cosas a los penales. En el partido final, como excepción, habrá alargue en dos tiempos de 15 minutos más y luego, si son necesarios, los penales.

* El detalle de la actuación de la Selección Argentina no aparece, ya que publicamos una nota particular y exclusiva sobre el equipo.

PARTIDOS

Miércoles 24/06 (20.30hs) – Chile vs Uruguay

Jueves 25/06 (20.30hs) – Bolivia vs Perú

Viernes 26/06 (20.30hs) – ARGENTINA vs Colombia

Sábado 27/06 (18.30hs) – Brasil vs Paraguay