Vaca Narvaja: "Verdad, Memoria y Justicia se pueden dar y no por la propia mano"

Vaca Narvaja: "Verdad, Memoria y Justicia se pueden dar y no por la propia mano"

13 Mayo 2012

LA PACO URONDO: Comenzó el juicio por la masacre de Trelew y se cumplen 40 años al mismo tiempo. ¿Pudiste ver el inicio del juicio?

 

Fernando Vaca Narvaja: Sí, viajé a Trelew para el inicio del juicio, estuvimos el sábado y el domingo. Tuvimos la oportunidad de visitar la Base Almirante Zar; fue realmente muy fuerte, muy impactante, muy emocionante y después, en la sala del juicio que es un teatro enorme. Poder verles las caras a estos genocidas después de 40 años hace que a uno se le junten un montón de sensaciones.


APU: ¿La Base se ha convertido ahora en un centro?

 

FVN: No; lo que es un Centro de la Memoria es el aeropuerto y hay una propuesta para conformar también uno en la Base. Sería muy bueno ya que la misma tiene una infraestructura, unas instalaciones ideales para una escuela de artes y oficios porque –dadas las enormes distancias en la Patagonia- los chicos pueden dormir, pueden comer ahí. Tendría buenas condiciones para eso y creo que sería uno de los mejores homenajes para nuestros Compañeros.


APU: También una de las características de este juicio –que también ocurrió en su momento con Trelew- es el gran apoyo popular que tiene. ¿No?

 

FVN: Tiene y tuvo un gran apoyo popular y Trelew, como siempre decimos, fue un hecho que produjo una afluencia de juventud a la política y de compromiso y militancia. Les decía a los jóvenes que habían ido al juicio que fue algo parecido a lo que hoy vive nuestra juventud a partir de la muerte de Néstor Kirchner; de pronto aparece una nueva generación con un compromiso con la política muy fuerte.


APU: Aquella foto de los 19 fue muy emblemática en aquella época.

 

FVN: Sí; una foto muy emblemática. Yo guardo siempre de ella la sonrisa de quien está primera en la foto, Susana Lesgart, mi compañera, siempre con esa alegría increíble y con esa entereza aún en momentos como esos.


APU: Sí; en ese momento marcó mucho a la militancia. Ante ese momento pero con esa felicidad...

 

FVN: Exactamente. Con esa convicción, un poco lo que decía Marcelo Duhalde –Hermano de Eduardo Luis, último abogado fallecido- en la conferencia de prensa que hicimos con las Madres y con el Gobernador Buzzi; que es muy importante recordar a los Compañeros más que por lo que sufrieron por lo que pelearon y la verdad que coincido plenamente.


APU: En su momento: ¿La fuga del penal de Rawson tuvo que ver con un intento de desbaratar el GAN (Gran Acuerdo Nacional)?

 

FVN: Digamos que no hubo una especulación político-electoral, o sea, nosotros teníamos claro que pese a la proximidad de una apertura democrática, no debíamos confiar en las dictaduras militares sobre todo porque había en nuestro país numerosos engaños, proscripciones del peronismo y, de hecho, ese GAN, ese intento de Lanusse, terminó en la proscripción de Perón. Nuestra consigna era elecciones con Perón y evidentemente no pudo ser. Por suerte tuvimos un gran candidato que fue “El Tío” Héctor Cámpora quien, aunque duró muy poco tiempo -apenas 45 días-, permitió el triunfo electoral en aquella jornada histórica.


APU: En la entrevista que hace Francisco “Paco” Urondo a los sobrevivientes del fusilamiento está presente esto ¿no? Como se pudo, con la fuga junto a un montón de otras cuestiones, romper ese cerco que la dictadura había querido instaurar.

 

FVN: Sí, yo creo que Trelew enseña, por un lado la vigencia de la convicción de una generación. Teníamos entre 22 y 24 años salvo Pedro Bonet con 30 y Ana Villareal de Santucho con 35 que, dicho sea de paso, tenía un embarazo de 4 ó 5 meses y que recibe tres impactos en el abdomen lo que da cuenta del inicio de un genocidio ya que no era sólo contra ella sino que también querían matar a su hijo. Lo importante es que Trelew marca la convicción de esa generación y sobre todo, algo muy importante que creo que hoy hay que remarcarlo, resaltarlo y repetirlo. Que pese a las diferencias había una unidad. Había una unidad en la acción y una convicción que esas diferencias debían someterse a la realidad concreta, a la práctica para enriquecer la teoría y que esas diferencias no debían ser un impedimento para poder hacer un trabajo conjunto y hacer esa lectura correcta de la realidad.


APU: Lo que pasa con estos 40 años es que por un lado está la fuga y por el otro la masacre. Habría que intentar separarlos para poder leer políticamente esto ¿no? La gran profundización de una discusión común que se dio en la cárcel de Rawson.

 

FVN: Por eso, lo que decía Marcelo es tal cual. Tenemos que recordarlos de las dos maneras; lo que sufrieron esos Compañeros, la situación que pasaron pero, te repito, creo que, conociendo a los Compañeros y conociéndonos, lo fundamental y lo más importante siempre es cargar, analizar y revisar los objetivos por los cuales esa generación estaba peleando.


APU: En ese sentido: ¿Podrías contarnos un poco cómo fue la construcción de eso que se llamó el Balido de Rawson, esta discusión que concluyó en la unión de FAR y Montoneros?

 

FVN: Fue un documento interno poco conocido –ya que lo conoces y lo citas por su nombre- ; como estábamos en el sur y éramos unos cuantos cordobeses le pusimos El Balido como una forma de desmitificar el documento. Decir: Es una propuesta colectiva de un grupo de Compañeros que tienen el tiempo y las posibilidades. Yo siempre digo que en esa dictadura (1966-1973), los presos teníamos el privilegio de poder reunirnos, discutir política y tener algunos materiales escondidos; nada que ver con la dictadura del 76 al 83 que tuvo campos de concentración y exterminio. El Balido de Rawson marca un poco lo que vos decís, da un proceso de unidad entre tres organizaciones revolucionarias, Descamisados, FAR y Montoneros. Las FAP paticipan de la mesa de debate y se incorporan algunos Compañeros pero no como organización.


APU: Con Olmedo se da una fractura en las FAP...

 

FVN: Ahí tenemos compañeros muy valiosos como Carlitos Caride –a quien siempre pongo como ejemplo- un hombre que para nosotros era un prócer, “un bronce” como se dice ahora, y fijate la humildad de ese revolucionario que se suma a la organización como miliciano pese a que su capacidad política y su representatividad eran enormes. La visión de ese militante de decir “vamos a hacer un proceso refundacional: ¿Dónde puedo y dónde debo aportar?”


APU: La parte más oscura de la historia debe ser cuando, desde Chile, ustedes se enteraron de la masacre.

 

FVN: Bueno, ese día nos retiraron los cintos, los cordones, nos sacaron la radio, estábamos en lo que luego sería la DINA, la policía de información de Pinochet. En ese momento había un gobierno democrático, el del socialista Salvador Allende y vino, casualmente, el jefe de su custodia que después es asesinado junto a él en la Casa de la Moneda, a informarnos de esto que había ocurrido.


APU: ¿Eso posibilito que Allende los mandara para Cuba? Había una discusión al respecto.

 

FVN: Sí, la famosa reunión de gabinete donde el Presidente chileno hace una especie de consulta a los ministros. La mayoría dice que no deberían dejarnos salir, que debíamos quedar presos y algunos planteaban que debíamos ser devueltos y Salvador Allende se pone firme y dice: “De ninguna manera. Mientras yo sea presidente los Compañeros se van a Cuba” y nos dio la salida inmediatamente.


APU: ¿Tuviste la oportunidad de ver la película “Ni olvido ni perdón” de Raimundo Gleyzer que rescata la entrevista en el aeropuerto?

 

FVN: Bueno, es un legado realmente histórico y una prueba de que la política genocida ya se estaba gestando en el 72. Fijate que ahí Pedro Bonet y Mariano Pujadas, cuando se rinden y entregan las armas, dicen con toda claridad ante un juez federal, ante la prensa la televisión, un médico que los revisa: “no queremos que nos ocurra lo que les pasó a los trabajadores en La Patagonia Trágica”. Lamentablemente ocurrió exactamente lo mismo.


APU: Eso tiene valor en el juicio ¿no?

 

FVN: Tiene un valor muy importante como también lo tiene la destrucción de la familia Laplace, la familia Santucho, mi propia familia, o sea, hubo una persecución sistemática y, si hablamos de los tres Compañeros sobrevivientes, María Antonia Berger, Ricardo Haidar y Patricio Camps, ambos desaparecidos y también por la ESMA.


APU: Eso se destaca también en el libro “La Patria fusilada” de Paco, ellos contándolo y lo que después sucede con ellos; toda una historia bastante oscura.

 

FVN: Exactamente.


APU: Fernando, nos encontraremos nuevamente más cerca del juicio

 

FVN: Ahí nos encontraremos, fue una cantidad de jóvenes impresionante y espero que podamos celebrar eso que decía Tati Almeyda: que Verdad, Memoria y Justicia se puedan dar y no por la propia mano.


APU: Eso habla también de lo que es este momento histórico.

 

FVN: Exactamente.