Raúl Perrone: “Si a una película la ves en un celular se perdió toda posibilidad de obra de arte"

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Raúl Perrone: “Si a una película la ves en un celular se perdió toda posibilidad de obra de arte"

17 Febrero 2017

Por Enrique de la Calle

APU: ¿Existen películas imprescindibles para Raúl Perrone?

Raúl Perrone: Las películas que me marcaron fueron de mi época de adolescente. Son películas que descubrí sin saber nada de ellas. Hablo de Teorema (1968), de Pasolini, de películas de Felini, de Bergman, de Visconti. Películas que ya no se estrenan hoy. Para mi era todo un plan ir al centro de Capital Federal, desde Ituzaingó, y ver tres o cuatro películas en el día. No tenía ninguna formación cinéfila, las elegía sin ninguna información. Tal vez hoy un joven tiene más formación, porque se lo permite internet, las redes sociales. Vi Teorema porque me llamó la atención el nombre. Después a los 19 años empecé a hacer filmaciones con Súper 8 y fui descubriendo otros directores, como Wenders, Jarmush, tipos que me marcaron en los años 90. Y también el neorrealismo italiano, nombres como Vittorio de Sica o Rossellini.

APU: En una anterior entrevista, me habló de David Lynch. ¿Qué le interesa de su obra?

RP: No es de mis preferidos, de él me gustan Una historia sencilla o El Terciopelo Azul. No es un tipo que me atraiga. Se me vinculó a él, y por eso capaz te lo nombré en la charla, por mi etapa más experimental. Me interesan otros tipos que han manejado el surrealismo, cosas de los años 20.

APU: Cuando habla del cine se refiere a etapas anteriores. ¿No le conmueve nada del cine actual?

RP: No tengo la paciencia de ver nada, estoy un poco preocupado. Hasta me aburre leer a los críticos de cine con esa enfermedad que tienen de ver miles de películas y hablar. No me da ninguna curiosidad. No hay ninguna película que me genere verdaderas ganas de ver. A veces me puteo un poco porque debería ver más. Tengo un microcine que no uso mucho. Las veo ahí porque no me parece ver películas en la computadora, porque verlas así es un asesinato. Veo a gente que mira películas hasta en los celulares. Hay una pelotudez tan grande. Te rompés la cabeza para que una película sea bella y después el tipo la ve en Netflix en un celular. No sé qué va a pasar con el cine con el desarrollo de tanta tecnología.

APU: El otro día vi, La chica desconocida, la última película de los hermanos Dardenne y me hizo recordar a su obra, a algunas de sus películas. ¿Cómo se lleva con ellos?

RP: Vi Rosetta en su momento. Después me pareció que hacen todo lo mismo, con cámara en mano, siguiendo a los personajes. Me pasó eso con Jarmusch o con Wenders que se entran a repetir y me aburren. Y eso que no filman tan seguido. No hacen dos películas por año. Estaría bueno que se reinventen. Las últimas películas de Wenders son muy malas, por lo menos para mi. Me quedó con su primera etapa.

APU: ¿Tiene algún director argentino como imprescindible?

RP: El único: Leonardo Favio. Me gustó mucho El Romance de Aniceto, la primera versión, y después me gustaron mucho Nazareno Cruz y el Lobo y Juan Moreira, que debo haber visto no menos de 20 veces en el cine.

APU: ¿Incorporó elementos de Favio en su obra?

RP: Puede ser, la verdad que no podría decirlo yo. Era un gran director de actores. Muy minucioso. Ojalá haya heredado cosas de él. Es un tipo que admiré, admiró y seguiré admirando. No me siento parte de nada.

APU: ¿Qué le pasa con el cine argentino actual?

RP: No veo películas, es la verdad. Me pasan cosas, algunas las miro. El cine se está convirtiendo en un cosa que... no sé. Se está filmando mucho, eso está bueno, pero estrenan películas todo el tiempo que no se sabe de dónde salieron, para qué se hacen, por qué.

APU: Se hacía la pregunta de "para qué". Se la trasladó a usted: ¿Debe servir para algo el cine?

RP: El cine debería servir para reflexionar, para pensar. Te tiene que interpelar, debe tener poesía. El cine depende también del espectador, hay gente que sólo quiere pasarla bien. Hay público que quiere ver películas de acción. No sé para qué le sirve una película a un tipo donde amasijan a 70 mil personas, con todas las cosas que pasan. A mí no me divierte ver eso. No le veo qué función tiene. Son puntos de vista. Si me pongo a pensar seriamente no sé qué función debería tener el cine. Hago películas porque me gusta, porque es una manera de expresarme. No sé qué le pasa a la gente con eso.

APU: Decía que hay público para todo: ¿Se trata de buscar el público al que le interese un cine más experimental, con "actitud", como dijo en la entrevista anterior?

RP: Ese público me interesa. Hay mucha gente haciendo ese cine, más alternativo. Pasa que la gente se volvió muy pochoclera, se aburre con algunas películas. Vas al BAFICI y hay gente comiendo pochoclos y panchos. Se perdió el respeto, me parece. Si a una película la ves en un celular se perdió toda posibilidad de obra de arte. Me parece que se volvió un pasatiempo y debería ser otra cosa.

APU: Internet y plataformas como Netflix permiten difundir muchas películas, que en muchos casos podrían quedar en el olvido de otro modo. Lo decía al principio, que un joven puede tener mucha formación cinéfila gracias a internet. Sin embargo, usted es pesimista con ese fenómeno.

RP: A los pibes que miran Netflix no les interesa el cine, miran series. Hoy los críticos también le dan más bola a las series que a las películas. No sé si miran películas. No es por pose ni por hacerme el raro pero no sé qué carajo es Netflix ni me interesa. Soy moderno en muchos aspectos pero hay cosas que se usan para volvernos adictos o pelotudos. La gente no entiende que no tenga Wasap. Llamame por teléfono, no me jodas. No estoy viendo un celular a ver quién me escribió. No me interesa. Prefiero estar trabajando. La gente me pregunta si no están mis películas en Netflix: por suerte no están.

APU: Pero ahí está la discusión en torno a cómo circulan las obras. No es fácil acceder a sus películas.

RP: Las películas hay que verlas cuando se estrenan o en festivales como el BAFICI, que por suerte siempre se agotan las funciones. Después hay películas que se editaron. Se creó un mito sobre que mis películas son difíciles. No es así: flaco, ponete a buscarlas. Las películas están, las pasa Incaa TV, están en internet. Eso no se puede parar.

APU: No sólo parar: ¿No le interesa alentarlo? Usted está en Facebook, utiliza esa red por trabajo, como dijo alguna vez. ¿No pensó en crear una web para difundir sus películas?

RP: Puede ser, son cosas que llevan tiempo. Estoy todo el tiempo filmando, es lo que me gusta hacer. Cuando no filme más tal vez lo haga. Prefiero seguir haciendo películas.